CAPÍTULO 56

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Lee Donghae

Llegamos a la casa de mi madres para visitarla. Ya faltaba muy poco para que Jieun diera a luz a mi hermosa princesa. Pero también faltaba muy poco para capturar a Yang Soo. Hoy habíamos decidido que los chicos estuvieran en la casa por cualquier cosa. No queríamos relajarnos demasiado, no después de lo que pasó hace unos meses tras. Sentía que moría cuando recibí aquella llamada.

"Organizaba los documentos de varios casos de robo que hubieron hace unos días. Había sido un día largo y quería llegar a la casa.

—Agente Lee...— me hablo el oficial a cargo.

—¿Si? Dígame oficial Kang.

—¿Están los documentos del robo de ayer listo?

—Si, el agente Kim Heechul los tiene en su escritorio.

—Bien...— asintió algo serio.

—¿Sucede algo?— cuestione algo preocupado por la forma en la que mira y tiene el entrecejo un poco fruncido.

—¿Está usted seguro que el agente encubierto está de nuestro lado y no de ese hombre?

Hablada de Changmin. Él nunca traicionaría a su hermana.

—Totalmente seguro, es el hermano de mi novia... Todo lo que está haciendo es por ella.

—Bien—asintió convencido de lo que le estaba diciendo—. Bueno, DongHae, ve a descansar, ya es tarde. Apuesto a que tu chica ya está esperando por ti.

—Si— reí a la misma ves que tomaba el teléfono en mis manos—. De hecho, me está extraño que no me haya llama...

Habían 10 llamadas de ella.

—Creo que soy hombre muerto.

—Y eso ¿por qué?

—Me ha llamado 10 veces, tiene que estar furiosa. Ya sabes el embarazo.

—Así es—rió.

Estaba por decirme algo más, pero entró nueva llamada de ella.

—Perdona, tengo que responderle.

—Adelante, no te preocupes.

Tome la llamada, pero no se escuchaba nada. Volví a colgar y rápidamente entró la llamada nuevamente.

—¿Bueno?

—DongHae— respondió ella su voz estaba extraña, pareciera estar sentimental.

—Amor, siento ir tarde, pero ya estoy por salir a buscarte— decir mientras organizaba el

Escritorio.

—DongHae, ayúdame. Ayúdame por favor.

Estaba llorando, pero hablaba muy bajo.

—Amor ¿te sientes bien?— pregunté extrañado.

—DongHae...— continuaba llorando.

—Jieun ¿qué está pasando? Me estás preocupando.

— El está aquí, vino por mi...

No tuvo que decir más nada, cogí mis cosas y salí de allí. Dejando a todo el personal preocupado por mi repentino comportamiento. Podía escuchar al oficial encargado del caso gritar mi nombre pero no me detuve. Toda mi familia estaba en riesgo de morir.

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