CAPÍTULO 44

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Señora Cha (Señora Lee)

—Mi niña, mi niña querida. Por que te fuiste...— lloraba desconsolada en mi habitación.

—Mamá...— dijo Yang Mi con suavidad al entrar en mi habitación.

—Yang Mi por favor, déjame sola.

—No mamá, no lo haré.

Me volví en la misma cama para mirarle. Una parte de todo ella me tenia un poco enojada. Por su culpa no tuve la oportunidad de convencerla de que no me dejara. Ha Ri fue una chica muy importante en la vida de mi hermoso pez, pero siento en mi corazón que él realmente la ama. Me duele tanto que se haya marchado, siento mi corazón vacío, destrozado.

—Mamá, yo...— miro al suelo a la misma ves que jugaba con sus manos. Y cuando hacia ese gesto, sabia que era símbolo de arrepentimiento.

—¿Tú que? Si vienes a hablarme mal de ella, no lo hagas, por que no pienso escucharte.

—Mamá, lo siento. Yo... Yo no tenia conocimiento de eso.

—Y ahora te arrepientes ¿cierto?

Asintió cabizbajo llorando.

—Nunca pensé que ella fuera hermana de mi mejor amiga, mamá. Yo simplemente la deteste por que el hecho de que Ji Woon la miraba a ella. Yo no sabia que...

—Si tan arrepentida estas ¿por que no vas a pedirle una disculpa? ¿Por que no vas y le ruegas que regrese?

—Mamá... No me hagas hacer eso, me harías sentir mucho más mal de lo que estoy.

—Yang Mi, parte de esto es tu culpa, lo sabes.

—¡Lo sé! Y me siento frustrada y dolida por eso.

Jung Chae Yeon

Ver a Ji llorando toda la noche me partía el alma. Donde sea que vea a ese infeliz, le partiré esa cara linda que tiene. ¿Como se atreve a romperle el corazón a mi amiga de esa manera? ¿Como? No puedo estar en esta casa todo el día mirándola así, no puedo, tengo que hacer algo.

—¡Jung Chae Yeon!— grito mi madre luego que salí de la habitación.

—¿Que pasa, mamá?

—¿Que demonios hace esa arrastrada aquí?— me pregunto furiosa.

—Mamá...— suspire conteniendo el coraje que tenia por dentro—. Jieun es mi mejor amiga, por lo tanto, si ella tiene algún problema o le sucede algo, yo como su amiga la ayudare y la apoyaré. ¿Entendiste?

—Un momento señorita— me señalo enojada—. A mi tu no me hablas así, a mi me respetas, soy tu madre.

—Una madre adoptiva— espete molesta.

—¿Disculpa?

—Tu no eres mi madre, no tienes el derecho de reclamarme nada.

—Mira niñita, si no fuera por mi, te hubieras quedado viviendo en aquel orfanato.

—Sabes que "mamá" preferiría haberme quedado allí, ¿sabes por que?

—A ver...— llevó sus manos a la cintura para tener una postura más retante—. ¿Que?

—Preferiría eso, por que eres la peor persona que conozco en esta vida. Jamas había detestado tanto a una mujer en mi vida como te detesto a ti.

—No seas insolente ¡me respetas!— intento darme una cachetada, pero mi padre la detuvo.

—¡Young Hye!— exclamo enojado.

—No te metas, ella aprenderá a respetarme ¡yo soy su madre!

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