Enlazado a ti

CAPÍTULO 10

Lee Jieun

Estaba sentada en el sofá viendo la televisión un rato. Necesitaba un momento de paz. Después de todo lo que he pasado en este día, esto era lo que necesitaba. Una noche en paz, sin salidas y sin dramas. Me acomode mejor, quedando ahora acostada de lado, mientras veía un programa de variedades. Me causaba mucha risa que los chicos tuvieran que bailar canciones de chicas y para colmo vestidos de mujer. Esto era demasiado gracioso.

—¡Idiota, pareces un mono bailando así!

Reina y reía de todo aquello que estaba viendo. Se me había olvidado que la señora Kim ya se encontraba en su habitación. Eran casi las 10:00 de la noche, cuando alguien toco a la puerta. Acaso dije toco? Corrección dio palmadas fuertes en ,a puerta. Resignada a no abrir la puerta, me pare y camine hasta ella. Al abrirla, mis ojos se encontraron con los de él. Viendo en él una escena espantosa.

—Ayúdame, por favor.

—Donghae...— murmure sin dejar de verlo.

No podía dejar de verle su cara toda llena de sangre y... su abdomen. Su camisa estaba bañada en sangre. Su vista se veía perdida y su cuerpo estaba decayendo poco a poco. Hasta que de pronto lo hizo, cayendo de rodillas y luego de golpe acostado en medio del pasillo.

—Don...¡Donghae!—grite al verlo caer en el suelo.

Me agache para revisarlo y hablarle. Parecía un muerto. Esperen, ¡¿acabo de decir muerto?!

— Ey, no cierres los ojos. Donghae, señor peligro o como sea, no cierres los ojos, por favor.

Había agarrando su rostro entre mis manos. Para completar mi día, esto no puede estar pasando.

—¡Señora Kim! ¡Señora Kim!

Gritaba una y otra ves, pero ella nada que salir. ¿Acaso tiene el sueño pesado? Levanto a todos los vecinos y ella ni siquiera aparece.

—Donghae, ¡Donghae!

Pude apreciar como abría poco a poco sus ojos con suma debilidad.

—Necesitas un hospital.

—N...No... Por favor— pronuncio débilmente.

—¿Como que no?¡Mírate!

Aunque para mi fuera un desconocido, no dejaría por ninguna circunstancia que se muriera frente a mi casa. Tengo que hacer algo, ¿por que? ¿No quiere que lo lleve al hospital, que hago?

—Por que no quieres que te lleve al hospital?— pregunte sin entender porque no quería.

—No... puedo ir allí— respondió casi sin aliento.

—¡¿Por que?!— dije más preocupada que alterada—. ¿Acaso hiciste algo?

—No...— murmuro— Ayúdame... Por... favor.

No dije ni una palabra más. Comencé a arrastrarlo hacia dentro de la casa, evitando que alguien lo viera haber llegado hasta aquí. Lo lleve hasta mi habitación como pude. No sé de donde saque tanta fuerza para meterlo en mi cama.

¿Acaso la preocupación me hacia tener tanta fuerza así como capitán América? Jieun, ¿que diablo estas diciendo? Esto es la vida real! Baja de esa nube de película en la que andas.

—Necesito revisarte esa herida— le anuncie—. Con que te hiciste o te hicieron esta herida.

—Cuquillo.

—¿Cuchillo?— dije alejándome de él, entrando en pánico ante el recuerdo de mi pasado.

"Hace un mes que mis padres me dejaron en la calle abandonada. Caminaba sin rumbo alguno. Tratando de despejar mi mente. Cosa que cada segundo, cada minuto, cada hora y cada día, era mucho más difícil de asimilarlo. Una joven de 23 años sin nada de estudios bagando por la calle. ¿Que más podía pasar?