CAPÍTULO 63

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Lee Donghae

Siento un gran dolor en mi pecho. Siento que me falta el aire, me ahogo con este sentimiento de dolor.

—Joven Lee...— llamó el doctor, mientras me dedicaba a mirarla con los ojos totalmente llorosos.

No podía siquiera hablar. Me negaba a decidir por una de ellas, no podía hacerlo, preferiría morir con ellas. Ambas son mi vida entera y si nos las tenía ¿de que vale que siga viviendo? No vale de nada.

—Joven...— volvió a decir, pero esta ves me toco el hombro. Lentamente me volví hacia él, no quería, pero sino, seguiría molestándome.

—¿Qué quiere?— pregunté incómodo con el amo alrededor.

—¿Ha decidido?— preguntó.

Negué con mi cabeza y volví mi mirada hacia ella.

— No puedo dejarla, no pudo decidir por ninguna, por qué si ellas se muere yo ya estoy muerto.

—Se que esto es difícil para ti— carraspeo su garganta—. Sé que decidir es algo muy difícil,'pero créame, sino decide hoy mismo, mañana será demasiado tarde para ambas.

Me volví a el furioso con mi rostro lleno de lágrimas.

—¡Jamás sabrá lo difícil que es perder al amor de tu vida y a tu hija!— grite lleno de rabia y dolor—. ¡Míreme! ¡Mire cómo ella está! ¿Acaso no tiene respeto por la vida de las demás personas?— llegue hasta él y lo agarre con brusquedad por el cuello de su camisa.

Estaba fuera de control. Esto no era yo, este no es el Donghae bueno. Poco a poco estaba saliendo ese lado al que no quería volver, pero tenía demasiado coraje y no podía controlarme.

—Joven... suélteme, por favor...— en su miraba se reflejaba temor—. Suélteme, solo hago mi trabajo.

—¿Trabajo? ¡¿Trabajo?! Si tanto hace su trabajo, ¡sálvele la vida a mi familia!

Él intentaba alejarse de mi, pero mi rabia, coraje y dolor no me permitían pensar con claridad. La puerta de pronto se abrió déjame ver a mi madre y a Eunhyuk.

—Mi niño, suéltalo... por favor...— me rogó mi madre a fuerza de lágrimas.

Ella es la única que podía sentir un poco de dolor del que yo siento por todo esto. Me siento como un gusano, un parasito que no puede hacer nada por qué su familia esté bien.

Eunhyuk

Me había encontrado con Changmin. Le quería contar sobre el estado grave de su hermana y de Donghae. Claramente esta seria una noticia que no le caería bien, sé que se pondrá muy mal, pero debo decirle. Si él no se puede acercar por miedo a que lo arresten, cosa que yo debí de hacer una ves me entere, pero no lo hice; él tiene que saber todo. No sé como pueda reaccionar a la noticia, pero tengo que buscar la manera de calmarlo si se me altera.

—Changmin— lo llame luego de tocar la puerta varias veces—. Soy yo, Eunhyuk, ábreme, por favor.

Segundos después la abrió. Se veía desganado y con unas tremendas ojeras. ¿Será que alguien ya le contó de lo que esta pasando? No lo creo, nadie sabe que yo sé donde esta.

—¿Puedo pasar?— pregunte.

Me abrió paso y me dejo pasar hasta llegar a la pequeña sala de estar que tenia.

—Y esta casa ¿tuya?

Negó con su cabeza.

—No, no es mía, era de Ha Ri.

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