CAPÍTULO 40

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Lee Jieun

De vuelta a la casa grande, entre e ignore todo tipo de comentarios de la esa chica, Yang Mi. No estaba para discusiones y mucho menos con ella. Abrí la puerta de mi habitación, entre y me senté en el borde de la cama. Las lágrimas no tardaron en aparecer. La novia de Donghae y ese chico, Changmin ¿mis hermanos? ¿Como todo esto es posible? No sé si alegrarme por haberlos encontrado luego de muchos años sin saber de ellos o llorar por saber quienes son y que cosas teníamos en común.

—¿Qué haré con él?— me pregunte a mi misma mirando al techo.

Donghae no tenia la culpa de nada. El no sabia que Ha Ri, Changmin y yo, fuéramos hermanos de sangre.¿Porqué culparlo? Seria injusto de mi parte sí le echara la culpa de la situación.

Saque la foto de mi bolso y me dispuse a verla. Aun no lo podía creer. Ellos habían estado buscándome desde hace mucho tiempo. ¿Debería de escucharlo? ¿Debería escuchar su historia? Estaba fundida en mis pensamientos, cuando de pronto unos golpes en la puerta me hicieron deshacerme de ellos y caer en la realidad.

—Adelante— dije son muchas ganas de recibir visitas, no quería ver a nadie.

—Jieun, cariño...— dijo la señora Cha al entrar a la habitación. Al ver mi estado de animo hecho trizas, se preocupo mucho—. Jieun...¿Te encuentras bien?— me preguntó sumamente preocupada.

Negué con mi cabeza cuando de pronto no pude contener mas lágrimas.

—Cariño...— dijo con suavidad acercándosele para abrazarme—. Tranquila... Todo estará bien... Lo prometo.

Asentí sintiendo el positivismo que intentaba transmitirme.

Yang Soo

Dos balazos en mi cuerpo por culpa de ese infeliz. Juro que cuando me recupere y salga de este maldito hospital, lo buscare y lo casaré como la rata que es. Ese tiro que me dio a espaldas, si me deja imposibilitado de caminar, juro que lo mando a matar a él, su familia y esa medita chica. Cuando salga de aquí me vengare, juro que lo haré.

—Yang Soo ¿que haces?— me preguntó Changmin entrando a la habitación del hospital en donde me encontraba.

—Quitándome toda esta porqueriza de cables que no aportan nada a mi recuperación—estaba de muy mal humor, quería largarme de este hospital, pero ya!

—No puedes— me detuvo sosteniendo mis manos—. Si no te quedas, no te recuperaras nunca.

—Quiero irme de aquí!— grite fastidiado.

—Ya lo sé, pero debes recuperarte primero o acaso ¿quieres quedarte sin poder caminar?

Me quede callado, tenia razón. Este idiota tenia razón.

—Cuando salga de aquí eliminamos a Donghae, a su familia y en especial a esa maldita perra ¿entendido?

Asintió en silencio.

Lee Donghae

"¿Podemos hablar?" Fue lo que leí en la pantalla de mi teléfono. ¿Quería hablar con ella después de lo que paso hace un rato? Pues sí, quería aclarar todo. Quiero dejar todo, pero también tengo que alejarla de mi por su bien. De lo contrario, puede terminar igual que Ha Ri y eso no lo podría soportar.

—Donghae ¿todo bien?— me pregunto Shindong—. Estas extraño desde que llegaste hace un rato.

Negué con mi cabeza.

—¿Es por ella que estas así?— asentí inmediatamente mientras tomaba mi cerveza.

—Tengo que alejarla de mi...— eleve mi mirada hacia él.

Enlazado a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora