Enlazado a ti

CAPÍTULO 7

Lee Donghae

—¿Donghae, puedo hablar contigo un segundo?— pregunta Eunhyuk interrumpiendo la conversación que tenia con la chica.

—¿No ves que estoy hablando con Jieun?

—¿Quién es esa?— pregunto levantando una ceja.

—A la verdad que eres idiota... Es ella— señale frente a mi.

—Oh, perdona. ¿Me permite hablar con él un segundo?— le pregunto a ella.

—Claro, todo tuyo. De todas formas ya me iba a casa.

—No, espera. Nosotros te llevamos, ese desgraciado puede estar cerca, será mejor no estar sola.

—No estoy sola, estoy con mi amiga, ¿recuerdas?

—Si, pero ella esta muy borracha, dudo mucho que pueda hacer algo si ese imbécil esta cerca.

—Bueno de acuerdo, pero solo hasta el edificio.

—Bien.

Me retire unos segundo para hablar con Eunhyuk, mientras Leeteuk retenía a la chica, sabia que se quería ir aunque me haya dicho que sí. Por que las mujeres se tiene que hacer las difíciles? Cuando uno solo quiere ayudar, ellas lo ven como un coqueteo, simplemente no las entiendo.

—Eunhyuk, ¿cuál es el problema? ¿Acaso no ves que estaba sosteniendo una conversación en ella?

—¿Y a caso tú no acabas de entender que estas a punto de quemarte?

—¿Por que dices eso?

—¿Eres ciego o te haces? Ella es al chica de la tienda.

—¿Crees que no lo sé?

—¿Entonces? ¿Que demonios crees que estas haciendo?

—Simplemente asegurarme que no diga nada.

—¿Crees que nos haya reconocido?

—No, en lo absoluto. Esta demasiado de tranquila cuando habla, te aseguro que no sabe nada.

—Bien, espero que no nos descubra nunca.

Luego de tener esta conversación. Me dispuse a buscar a Yesung y a Heechul, quienes todavía seguían tomando y bailando con aquellas horrorosas chicas. Eunhyuk y Leeteuk se ofrecieron a llevar a Heechul y Yesung a mi casa, estaban demasiado ebrios para venir conmigo a llevar a las chicas.

—Oye, tu bonita— le decía Yesung a Jieun antes de entrar al auto—. Cuando me vas a dejar bailar contigo.

—Yesung, cállate, estas borracho.

Ella solo se comenzó a reír.

—No sé como actúa normal, pero si esa sí como esta ahora, es demasiado tierno.

—Créeme no tiene nada de tierno. Las apariencias engañan.

—¿Que tiene eso que ver con él?

—Nada, yo sé por que lo digo— le dedique una leve sonrisa.

—Lo que usted diga, señor peligro.

¿Señor peligro? Esta chica tiene un lado gracioso que me esta comenzando a gustar. Ella dice que yo soy interesante, pero creo que ella es mucho más interesante que yo. ¿Qué de interesante tiene un hombre ladrón y pandillero? Apuesto que nada.

—Discúlpame por hacer que me trajeras, fue una imprudencia de mi parte aceptar que me trajeras.

—Y dejar que algo les pueda pasar en el camino, ni lo sueñes. No quiero llevar en mi conciencia si pasa algo.