CAPÍTULO 4

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Lee Donghae

Los chicos de habían ido cambiar y poner sus vestimentas oscuras. Aunque era de día, no me importaba esta ves hacer algún trabajito por diversión. Hace mucho no lo hago, pero debo hacer algo para casármela de al cabeza ahora mismo. Tengo que aceptar de alguna manera u otra que ya no esta entre nosotros. Me coloque mi chaqueta negra con el gorro incluido encima de mi camisa de cuello tortuga. En fin estaba completamente vestido de negro, desde la punta de mis pies hasta el ultimo pelo de la cabeza. Busque la mochila que utilizo para estas acciones de robo en el armario. Abro la caja fuerte y saco mi arma con el repuesto de balas. La miro unos segundo y cierro los ojos con pesadez, volviendo a escuchar aquella vocecita irritante. "No lo hagas... Luego te arrepentirás"

—¡Déjame en paz!— grite tapando mis oídos con brusquedad, luego de soltar el arma encima de la cama. Esa vocecita me estaba volviendo loco. Quisiera asesinar a la persona que es dueña de esa voz.

Espere unos segundos hasta poder controlar mi respiración. Siempre que la escuchaba me descontrolada totalmente. Me hacia enfurecer más de la cuenta. Unos toques en la puerta de mi habitación me hicieron salir de aquel transe.

—Donghae, ya estamos listos— anuncio Eunhyuk.

—Bien, en unos minutos bajo. Esperen en la sala necesito hablar con ustedes.

—De acuerdo.

Escuche cerrar la puerta y me concentre en pensar.

"Vengare tu muerte, aunque sea lo ultimo que me cueste"

Lee Jieun

Caminaba de lado a lado en la habitación de Chae Yeon frente a ella. Me decía en repetidas ocaciones que dejara de caminar de lado a lado, que la hacia desesperarse. Furiosa? Furiosa era poco a lo que esta sintiendo en este momento.

—Jieun ¡para ya! Me estas mareando.

—¿Detenerme? Sabes en el lio que me has metido?

—Ya quedo solucionado, yo misma te ayude a que no te inculparan.

—¿Debería decirte gracias?— le pregunte con sarcasmo—. ¡No!

—Mujer ya cálmate.

—No me voy a calmar, no vuelvas hace esto nunca más. No estoy para perder mi trabajo.

—Si lo pierdes te tendré que mantener de por vida, como los padres le pasan una manutención mensual.

—¿Mensual?— le cuestione—. Querrás decir semanal y de por vida.

—Que exagerada que eres.

—No me digas que soy la exagerada ahora, por que tengo unas inmensas ganas de ahorcarte en ese preciso momento.

Chae Yeon comienza a reírse desconsoladamente. Del coraje que tenia le lance una de sus almohadas con mucha fuerza. Escuche que grito un "AY" pero ni siquiera me importo.

—Cuando te quieras comportar como una adulta, entonces me llamas— dije caminado hacia la puerta.

—Jieun era una broma, no te vallas.

Me detuve antes de girar la cerradura de la puerta y me voltee a mirarla.

—¿Una broma? Pues de muy mal gusto. Jamas bromearía de esta manera contigo. ¡Por favor habla como una adulta! ¡No eres una niña, por Dios tienes 25 años!

—¡Lo sé! Por favor basta de sermones. Mi madre me ha tenido loca desde que llegue anoche dándome sermón tras sermón, por favor basta.

—Entonces, compórtate como una adulta, por favor. Odio tener que regañarte, lo sabes.

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