Enlazado a ti

CAPÍTULO 12

Lee Donghae

Desde que salimos del apartamento de Jieun, Leeteuk se ha dedicado a fastidiarme con sus preguntas.Me estaba comenzando a enfadar demasiado. Por lo regular no suelo enojarme con los chicos, pero esta situación de preguntadera de parte de Leeteuk y para colmo en la linea de teléfono, Eunhyuk. Aun no podía sacarme de la cabeza lo que ella hizo por mi.

—Donghae, como demonios se te ocurre llegar hasta su apartamento. ¿Acaso no entiendes la gravedad del asunto?

—¿Que queríaS que hiciera?  Ella era lo más cerca que yo tenia en el momento.

—No entiendo como fue que llegaste hasta la cuidad.

—Pues es una larga historia, lo único que te voy a decir es una cosa.

—¿Que?— pregunto mirando frente al volante.

—Quiero matar a ese infeliz.

—Donghae... Sabes que nosotros no jugamos a matar, lo sabes.

—Lo sé, pero no voy a volver a permitir que me haga lo que me hizo anoche.

—¿Que te hizo?

—¿Eres ciego o te haces?— le pregunte seguido de señalar ella rea de la herida.

—Ah.... de eso hablabas.

—Si de eso. Que demonios estabas pensando.

—Mejor no te digo.

Se mantuvo en silencio, dejándome con la intriga de saber de que estaba hablando. Se concentro en manejar hasta mi casa o mejor dicho la mansión que le pertenece a mis padres pero yo soy quien la vivo con los chicos.

Finalmente llegamos. Estaciono el auto frente a la casa, apagando el motor del auto y saliendo de él para ayudarme a bajar. Después de todo, hubiera preferido mil veces a ayuda de ella que de este morón. Es torpe, ni siquiera puede hacerlo con calma o delicadeza. Si alguna ves le proporcionan una herida como la mía, juro que lo haré sentir como me estoy sintiendo ahora por su culpa. Me cuesta respirar con cada punzada insoportable que me causa cada ves que doy un nuevo paso.

—Hasta que al fin llegas— dijo Heechul levantamos del sofá.

—Si, hasta que llegas, hombre. ¿Donde demonios te habías metido? Toda la noche tratando de contactarte— hablo ahora Yesung.

—No me agobien con tanta preguntadera, hágansela a mi representante— dije con fastidio.

—¿Representante?— pregunto Heechul confundido.

—Que idiotas son...— dijo Leeteuk negando con su cabeza mientras los miraba y levantaba un lado de su labio.

—Iré a mi habitación— dije caminado despacio hasta las escaleras.

Subí las escaleras como pude. Sentía que moriría en el intento, pero lo logre. Abre la puerta de mi habitación y me adentre, cerrando la misma luego de hacer accedido a mi habitación. Me senté en el borde de la cama y me dedique a pensar en lo que paso en las ultimas horas.

"Me desperté por ese rayo de sol que se adentraba por aquella ventana. Iluminaba toda la habitación, no dejaba ni un solo espacio en oscuridad. Espere a que mi vista se acoplara a todo aquella brillantes. Al hacerlo,  me viene a la mente una cosa. No estoy en mi casa y mucho menos en mi habitación. Lleve mis manos  hacia mi rostro por unos segundos, hasta que sentí que algo se movió en la cama con suma brusquedad. Vire mi rostro en dirección de donde provenía el movimiento y  allí estaba la causante. Estaba profundamente dormida. Me dispuse a observarla. Dormía como un ángel, su rostro reflejaba paz.  La observe detenidamente. Tenia unos labios pequeños, al igual que su nariz. Un cabello castaño oscuro hermoso, así como Ha Ri, pero obviamente ella no es Ha Ri. Lleve mi mano hasta su rostro, acariciando cada centímetro de su piel suave, hasta llegar a sus labios. Sus labios... sus labios eran perfectos y de un tono rosado suave. Eran los labios más deseables que he podido encontrar en una mujer.