CAPÍTULO 25

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Lee Jieun

Desperté muy temprano en la mañana, había descansado muy bien, pero desperté con una super hambre. Entonces, recordé que en la noche solo había comido unas simples frutas. Salí de la cama  y me fui ha alistar, aun traía puesta su camiseta, podía sentir aun su olor  y no entendía el por qué. Había lavado esa camisa muchas veces y aun así sigo sintiendo su aroma. Ese aroma me volvía loca, aveces sentía que lo tenia a mi lado, pero no. Si seguía pensando en él me volvería loca.

Salí de la habitación y me dispuse a buscar a la señora Cha. Quería pedirle el día libre para ir a visitar a mi hermana a su escuela. Fui al despacho pensando que estaría sola como todas las mañanas, pero no. Ella se encontraba junto a un señor, así que asumí que debía de ser su esposo.

—Buenos Dias—dije luego de entrar y cerrar la puerta detrás de mi—. Disculpen la interrupción— hice una reverencia.

—Buenos Dias, señorita— saludo el señor inclinando un poco su cabeza.

—Jieun, cariño... El es mi esposo...— señalo a su esposo—. Lee Yoon Ho.

¿Cuándo habrá llegado de su viaje?

—Mucho gusto señor, soy nueva por aquí— indique.

—El gusto es mío...— sonrió—. Sí, ya me había comentado mi hermosa esposa.

Ambos se miraban y se sonreían tiernamente. Pude ver como la señora Cha se sonrojaba, definitivamente esta era una escena demasiado de tierna.

—Jieun, cariño. ¿Venias a decirme algo?— me pregunto la señora.

—Oh, sí. Venía a solicitar permiso para salir a visitar a mi hermana.

—Pero claro, puedes ir cuando quieras.

—Gracias. Solo será por un rato, no tardare. En la noche es el evento y me invito a ir  con usted. No le quedare mal.

—¿Viene con nosotros?— pregunto sorprendido el señor Lee.

—Así es amor... Ella vendrá con nosotros y nuestros hijos.

—Disculpe ¿dijo hijos?— pregunte sin entender.

—¡Sí!— exclamo contenta—. Mis hijos llegaron anoche. ¿Los viste?— me pregunto.

Negué de inmediato, pero luego recordé que sí había visto a su hija.

—Bueno, en realidad creo que la señorita que vi ayer, creo... que era su hija.

—¿Y mi hijo? ¿Ya lo conociste?

—No. No creo haber visto a ningún chico por los alrededores, a excepción del jardinero.

Tanto como la señora como el señor, se echaron a reír. Tan gracioso fue mi comentario? Los miraba sin entender el por que lo hacían.

—¡Ay! Perdona que nos riamos, pero fue muy gracioso lo del jardinero— dijo el señor.

—Bueno...¿Que te parece si antes de irte los conoces? Bueno, en todo caso a mi hijo.

—Si es breve, no hay problema.

—Bueno, pues vamos.

Lee Donghae

Me había levantado a eso de las 5 de la mañana, no quería que me viera allí. De verme, ¿que pensaría ella? Creo que moriría de los nervios. Las veces que le hable, se ponía muy nerviosa. Lo mas curioso de verla en mi casa y en mi cama especialmente. Llevaba mi camisa puesta, la camisa que tenia aquella noche que hicimos el ¿amor? o solo ¿sexo? Ni yo mismo sé que siento, pero ella causa un tornado dentro de mi que no puedo controlar.

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