CAPÍTULO 27

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Lee Donghae

Hace media hora que llegue al evento, en compañía de Leeteuk. Tuve que pedirle que me acompañara, no quería estar solo. Leeteuk era como yo, un tipo con dinero de familia rica. Su familia le dejo todo cuando murieron, era hijo único. Ninguno de los dos teníamos la necesidad de estar haciendo robos por ahí, pero una rebeldía nos llevo a esto. Ambos queríamos dejar esta vida, es todo lo queremos, pero es un poco difícil. Tenemos razones muy obvias para estar en lo que estamos.

—Donghae, ¿para que demonios me has traído aquí?

—No quería estar solo, es todo.

—Si no quieres estar solo, búscate una acompañante.

—En eso estoy— respondí cruzando de brazos mientras miraba todo el lugar.

Lee Jieun

Luego de la expresión tan emocionante que hizo la señora Cha al verme vestida muy elegante. No dejaba de hacerme la pregunta en mi cabeza. ¿Me veré bien de verdad? Ni siquiera yo misma me he visto en el espejo. Me vestí tan a la prisa, que olvide completamente verme al espejo.

—Hemos llegado— anuncio el señor Lee estacionando el auto frente a la gran mansión.

La mansión estaba hermosísima para mi vista. ¿Aquí seria el evento? Nunca pensé que harían eventos en mansiones, pero esta era sumamente enorme. A mi mente llego a como solía ser mi antiguo hogar. Deshice todo pensamiento cuando el portero vino abrirme la puerta. Al principio tenia ganas de huir del lugar, no sé como reaccione la gente al ver que la sirvienta de los Lee este acompañándoles a un evento muy importante.

—Bien, hermosas damas...- hablo el señor Lee muy carismático.

Extendió su mano adelante en señal de referirse a "damas primero". Hecha la insinuación, asentimos mostrándole una leve sonrisa.

—Invitación— indico el de seguridad deteniéndome.

—¿Disculpe?— respondí.

—Tiene que tener invitación para poder entrar al evento, señorita.

—Joven, la señorita esta con nosotros— indico el señor Lee.

El joven de seguridad automáticamente asistió. Se disculpo inmediatamente con una reverencia, el cual el señor Lee acepto de inmediato. Al entrar al lugar estaba totalmente repleto de personas con mucho poder en la sociedad, banqueros, empresarios y financieros llenaban todo aquel salón. Eran personas muy importante y yo... yo deje de serlo hace mucho tiempo. Soy una simple pobretona.

Lee Donghae

Me encontraba charlando con Leeteuk y mi hermana, quien había llegado hace unos minutos. Al parecer la habían dejado plantada, estaba furiosa. Tenia la peor combinación, plantada, vestida y alborotada. Me causaba risa verla así, hace mucho que no la veía estar enojada por dejarla plantada.

—Hermanito, ¿esperas ha alguien?— pregunta Yang Mi, tras verme mirar todos lados, como si estuviera buscando a alguien.

—¿Esperar?— cuestiono Leeteuk.

—No, no espero a nadie. ¿Por que?— pregunte.

En realidad esperaba ha alguien. Ese alguien era ella.

—Parece como si estuvieras esperando ha alguien...— tenia razón, tonta no era—. Miras todos lados con desesperación, te conozco hermanito. ¿Seguro que no esperas nadie?

Ni siquiera le respondí. Mi cabeza se fue directo a la persona que venia detrás de mi madre entrando . Había captado la entrada de Jieun junto con mis padres. ¿Hermosa? Hermosa era poco, parecida una diosa con aquel vestido banco hueso y su cabello suelto levemente ondulado. Se veía preciosa ¿Como quitarle la mirada de encima? Fue sacada de una escultura.

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