CAPÍTULO 45

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Lee Donghae

6:45 de la noche. Jung Chae Yeon debería de estar aquí hace algún rato. Mientras esperaba que dieran las 7:00, recibo una llamada de Eunhyuk y de los chicos. Le dije que se quedaran tranquilos que nada pasaría, que solo hablaría con ella. Mire nuevamente el reloj una ves colgué, ya solo faltaban 5 minutos, así que decidí tocar la puerta. Unos segundo de espera y finalmente abrió la puerta.

—Llegas temprano, infeliz— espeto mientras me miraba con semblante molesto.

—Dijiste que no llegara ni un solo minuto tarde— le respondí con suavidad, lo menos que quería era alterarla mas de lo que estaba.

—Pasa y siéntate— me ordeno.

Asentí. Pase y me senté como ella había dicho. La vi sacar una cerveza del refrigerador y luego sentarse frente a mi. Miro el reloj que daba las 7:02 minutos. Se volvió nuevamente a mi y tomo un sorbo de su cerveza.

—Bien, comienza hablar, por que te juro que lo mínimo que tengo es paciencia.

—¿Que quieres que te diga?

—¿Te estas haciendo el idiota? Por que te dije claramente que no estoy para juegos.

—¿Que quieres saber?— pregunte. Quería salir de esto pronto. Me hacia mucho daño seguir hablando de ella.

—¿Que fue lo que le dijiste a Jieun? Quiero escucharlo de tu boca.

—Mira ser breve y sincero...

—Eso espero, Donghae, eso espero— dijo en forma de advertencia.

—No puedo tener a Jieun cerca.

—¿Porqué?

—Jieun esta en peligro estado conmigo, ya ha pasado por mucho.

—Lo sé, pero aquí hay algo más y quiero saber que esta pasando.

—Jieun y Ha Ri son hermanas.

—¿Quién es Ha Ri?

—Mi novia fallecida hace tres años.

—¡¿Que?!— exclamo sorprendida.

Señora Lee (señora Cha)

12:00 de la media noche. Y no puedo conseguir el sueño. No podía dejar de pensar en ella. Mi niña querida ¿como estará sintiéndose? Mi pez ha sido un malvado. ¿Como dejarla así? Mi pecesito la ama tanto o mas de lo que amo a mi otra niña, lo sé, sus ojos no mienten.

—Cariño, es mejor que descanses...

—No amor, no puedo...— lagrima volvieron salir de mis ojos.

—Cariño...

—¡Mamá!— escuche gritar a Yang Mi fue de la habitación.

Ambos, mi esposo y yo nos levantamos de la cama y salimos a ver que estaba pasando.

—Yang Mi ¿que son esos gritos?— pregunto mi esposo.

—Papá, mamá es que...

—¿Es que, que?— pregunte algo inquieta.

—Es que...— decía inquieta—. Mamá, Jieun piensa salir de Corea mañana.

—¡¿Que?!

—Mamá, eres la única que puedes hablar con ella para que no se valla.

—¿Como es que sabes que ella se va?— pregunto mi esposo

—Si ¿como es que sabes eso?

—Pues... Fui a pedirle una disculpa a la casa de la familia Jung y ella me dijo... Le rogué que no se fuera, pero no hay marcha atrás, no pude convencerla mamá.

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