CAPÍTULO 13

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Lee Jieun

Me sentía furiosa, sumamente furiosa. Como es posible que culpen a mi hermana de haberle pegado a esa niña? Le enseñe a mi hermana a respetar a las personas sin importar la edad. Siempre he dicho que el respeto se gana no se impone. Esa niña parecía el mismísimo demonio y su madre no se daba cuenta. Odio el director ese incompetente que no sabe hacer su trabajo, solo sabe lazarme amenazas. Estoy cansada de todo.

—Hanah, vamos hablar— dije luego de que ella saliera de bañarse.

—¿Me vas a regañar?— dijo con tono apagado.

—Eso depende— la mire cruzando de brazos.

—Esta bien...— dijo caminado hacia el sofá con la cabeza agachada.

—Bien...— comencé sentándome frente a ella—. El director me dio una versión y por lo que vi fue de esa niña. Por lo tanto quiero escuchar tu versión.

—Esa niña me golpeo— se quejo.

—Yo no he dicho lo contrario, Hanah. Yo simplemente quiero saber que sucedió.

—La maestra estaba dando clases de matemáticas, y como yo sabia el material me ofrecí ayudar al nene que me gusta...

—Páralo ahí, Hanah— la interrumpí—. ¿Me estas diciendo que ayudaste al niño que te gusta?

—Si, él no entendía y yo quise ayudarlo.

—Hanah, la maestra esta para explicarle a los estudiantes.

—Si, lo se...

—Bueno, continua con lo que estabas diciendo.

—Cuando esa niña, Cha Jan Mi. Me empujo para que me alejara de Nam Joon Hyun.

—Valla, hasta el nombre del niño te sabes.

—Si!, es hermoso, tiene una sonrisa encantadora. Es muy tierno, Ji. Debes de conocerlo.

—Algún día. Entonces, volviendo al tema anterior. ¿La niña te golpeo por celos?

—¿Celos? ¿Que es eso? — pregunto haciendo una mueca con sus labios.

Le explique que rayos eran los celos. Al parecer hoy hubieron dos personas celosas. La niña y Donghae "señor peligro", bueno eso fue lo que me dio a entender.

Pasado unas horas, Hanah había culminado sus tareas sin necesidad de ayudarles. La señora Kim se retiraría por algunos días para visitar a sus familiares a las afueras de la cuidad. Ordene a Hanah darse un baño y luego ir a la cama, no sin antes discutir con ella para que dejara las galleta con chispas de chocolates nuevamente en el refrigerador. Esta niña por lo que veo nunca aprenderá, siquiera diciendo que le puede dar caries no entiende.

Una hora después ya con ropa más cómoda recibí una llamada. Un numero desconocido. Al principio dude mucho en cogerlo, pero luego decidí responder esa llamada.

—¿Bueno?...— nadie respondía—. ¿Bueno?¿Hay alguien ahí?

Para que llaman si no van hablar?  Colgué el teléfono y luego me acosté nuevamente en el sofá. Encendí el televisor. Quería despejar mi mente unos minutos, pero me fue imposible. Me había quedado dormida.

Lee Donghae

Estaba de regreso a la casa luego de ir a cumplir con la promesa que le prometí a Jieun, de ir a chequearme la herida. Fui conduciendo solo, no quise decirle a nadie, de lo contrario estarían diciéndome loco por ir a cumplir la promesa que le había hecho. Estacione el auto frente a la casa, seguido de bajarme y entrar a la casa.

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