CAPÍTULO 17

367 33 1
                                    

Lee Jieun

Desperté muy temprano en la mañana. Me duche y me aliste para llevar a Hanah a la escuela y luego ir a la entrevista que el señor Jung consiguió para mi. Aunque fue más una carta de recomendación, aun no sé si yo llene sus expectativas.

Salí junto a Hanah en dirección a la carretera, tomando el primer taxi que encontré. Tenia tiempo de sobra para llevarla y regresar a la casa nuevamente para buscar unos documentos que al levantarme no encontré.

—Nos vemos en la tarde, ¿sí?— le dije a Hanah una ves bajamos del taxi frente a la puerta de la escuela.

—Si— respondió con una gran sonrisa.

—¡Oh! Conozco esa sonrisa— dije señalándole con mi dedo indice. Ella solo seguía sonriendo, sabia perfectamente de que le estaba hablando—. Hanah, te estoy hablando— le dije ya que no me estaba atendiendo correctamente.

—Si, ya se— dijo virando los ojos.

—A ver, ¿que fue lo que te dije?— le pregunte cruzando de brazos.

—Que tuviera cuidado con la niña que me golpeo— me contesto, pero eso no era de lo que habíamos hablado.

—Hanah— dije con seriedad.

—Esta bien...— volvió a virar los ojos—. No me acercare mucho al niño que me gusta, para no tener problemas.

—Gracias y espero que cumplas con la promesa, Hanah.

—Si, sí...— respondió y luego miro la puerta de la escuela—. Ya me voy, llego tarde al salón.

—Bien, nos vemos luego.

La abrace antes de verla marchar. La vi entrar, así que me adentre al taxi. Pase primero al apartamento, busque mis documentos y salí a la entrevista de trabajo.

Lee Donghae

Había despertado demasiado temprano para lo que normalmente suelo despertar. Me di una ducha rápida y luego me vestí. Baje a la sala y los chicos aun no llegaban, así que decidí salir y comprar un café en la cafetería que estuve anoche con Jieun. No sé por que me sentía muy mal luego de que se fue y me dejo solo allí.

Compre mi café y salí de la cafetería. Caminaba por los alrededores tomando mi café con tranquilidad, hasta que la vi. A lo lejos la vi salir del complejo de apartamentos a toda prisa junto con una niña agarrándola de manos. Esa niña debe de ser su hija.

—Allí vas, con una hija y yo aquí como un tonto fijando en ti— murmure solo para mis oídos.

Mientras la miraba irse en aquel taxi, entro una llamada a mi teléfono. Lo saque de mi bolsillo y vi que quien me llamaba era Eunhyuk.

—¿Bueno? Eunhyuk, ¿que novedades tienes?— dije al responder la llamada.

—Por el momento todo esta tranquilo. ¿Y tú, donde andas?— me pregunta.

—Salí a caminar un rato y comprar mi café.

—¿Enserio?— pregunto co incredulidad.

—¿Que?— respondí confundido.

—¿Saliste a comprar un café?— pregunta con suma rareza—. Donghae, nunca sales a comprar un café.¿Que demonios te esta sucediendo estos días? Estas irreconocible. ¿Acaso la apuñalada que te dio el imbécil de Yang Soo, te afecto la cabeza?

—Eunhyuk, cálmate ¿si?— dije tratando de que deje de decir tonterías.

—De acuerdo, de acuerdo— dijo en señal de rendición—. ¿Cuándo vendrás?

Enlazado a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora