CAPÍTULO 42

310 27 0
                                        

Lee Donghae

—¡Jieun!— exclamo mi madre cuando su cuerpo azoto el suelo.

Me acerque a ella para ver que no se haya hecho daño. La iba a tomar en brazos cuando ese infeliz se acerca para tocarla. Pero no se lo permití.

—No te atrevas a tocarla— espete enojado.

—Solo trato de ayudar— dijo intentando tomar su mano.

—Pues no la ayudas en nada, eso no te importo hace tres años— dije con aspereza—. Suéltala— le ordene—. Te dije que no la toques ¿no escuchaste bien?

—Ji Woon, aléjate de ella— dijo ahora mi hermana molesta—. Esta arrastrada no te tiene que preocupar para nada... Aléjate de ella.

—No, Yang Mi, no lo haré— negó con la cabeza.

—¿Por que? ¿Te sigue gustando?

—¿Que? ¿De que estas hablando?

Discutían entre ellos dos. Yo seguía en lo mío, quería saber que le pasaba a ella. Note que estaba muy pálida, así que no dude en tomarla en mis brazos para llevarla a mi habitación, la habitación que estaba utilizando.

—¿A donde crees que vas con ella?— me pregunta mi hermana.

—Yang Mi, suficiente... Cierra la boca y llévate a este...— lo miro de arriba abajo—. Caballero, fuera de la casa— dijo remarcando la palabra caballero.

—¡Pero mamá!— exclamo quejándose.

—Mamá, la llevare a mi habitación.

—Si, mi amor... Llévala yo llamaré al medico, desde que regreso la noto algo extraña.

Asentí.

—Ah, Donghae, mi amor... Luego hablamos ¿de acuerdo?— volví asentir.

Subí a la habitación. La deje acostada en la cama y la cubrí con las sabanas.  Me detuve a mirarla y mi madre tenia razón, estaba muy extraña estos días, pero mucho mas hoy. Enterarse de la verdad de sus hermanos y ahora yo. Estoy frito. Me duele verla así, me parte el corazón, pero lo mejor es acabar todo esto. Es la única manera en la que no le haré daño, aunque sea yo mismo el que me haga daño.

Señora Lee (señora Cha)

¿Desde cuando mi pecesito conoce a Jieun? Esto me tiene confundida. Iré a buscar a ese pez malvado que no me contó que conocía a mi niña, luego de que el medico llegue. Jieun es como una hija para mi, y me preocupo mucho por ella, la considero parte de mi familia.

—Buenas tardes señora Lee, en que le puedo servir en el día de hoy.

—Bueno, en primera discúlpame por llamarte tan tarde amigo mío, pero es que tengo una situación.

—Dígame como le ayudo ¿se trata de usted o de su esposo?

—No, no se trata de nosotros, se trata de una de mis empleadas.

—Oh, entiendo.

—Ella es como si fuera mi hija, la adoro por lo que es, a pesar de todo el sufrimiento que ha tenido desde hace tres años.

—La entiendo.

—Bueno, sígame.

El doctor Han es mi amigo de años. Y es en él en quien confió como opinión medica. Quiero saber si mi niña esta sufriendo de alguna depresión o simplemente es el recuerdo de sus padres. Quiero saber más de ella.

—Donghae, mi amor...— le hable una ves que entre a al habitación.

Lo encontré acariciando su rostro. ¿Será que mi pecesito esta enamorado de mi niña?

Enlazado a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora