CAPÍTULO 49

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Lee DongHae

Decir que ya no me ama, que el amor que me tenia se acabo por que lo destruí, es la mentira más grande que ha podido salir de su boca. Su expresión cuando le pregunté si me negara a mi hijo no fue muy agradable para mi. Se ríe, pero sus ojos demuestran tristeza. ¿Buscar un pretexto para que no se valla? Si esto no fuera verdad, claro que usaría esto de pretexto para que no se fuera. Jugar con ese tipo de temas es un poco delicado, pero si tengo que retener a la mujer que amo, lo haría mil veces si fuera necesario.

—Estás equivocada, no siempre las tomaste.

—DongHae como demonios...

Se detuvo por completo. Juraría que poco a poco perdía el color de su rostro y su cuerpo poco a poco se comenzó a desvanecer. Estaba procesando todo lo que estábamos hablando. Me acerqué a ella con rapidez tomándola de la cintura para evitar que cayera al suelo de golpe. Parpadeo varias veces una ves que quedamos agachados en el suelo.

—¿No... estas... mintiendo?— pregunto con la voz totalmente quebrada, al igual que sus ojos estaban totalmente cristalizados.

Negué en silencio.

—Escúchame...— tome su rostro entre mis manos para tener una mejor vista de su rostro—. ¿Crees que estaría mintiendo con algo así?— le pregunté con suavidad mientras la miraba y acariciaba sus mejillas con mis pulgares.

Ella cerró sus ojos con fuerza, liberando las lágrimas que estaban rogando por salir desde hace unos minutos atrás.

—Jieun, yo si te mentí en una cosa— abrió sus ojos brillosos por las lágrimas que aún seguían saliendo—. Yo también me enamoré de ti...

—Entonces...

No la deje hablar, rápidamente puse mi dedo sobre sus labios.

—Sh... Déjame terminar, por primera ves quiero ser lo más sincero posible.

Ella solo se disponía a mirarme con esos hermosos ojos marrones que me volvían loco desde el primer momento que se posaron en los míos.

—Yo jamás pensé enamorarme de nuevo. Todo lo qué pasó con Ha Ri me pego muy duro, y me negaba a seguir adelante con mi vida... Pero luego llegaste tú... Revolucionaste todo a mi alrededor convirtiéndolo en todo un desastre... Me hiciste sentir inseguro por primera ves en mi vida, me hiciste sentir como un niño que solo necesitaba ese juguete que le hacía feliz y cuando digo juguete no es que te quiero como un juguete... Yo me negaba en aceptar que estaba enamorado de ti. Los chicos muchas veces me preguntaban por qué reaccionaba así contigo cuando ese infeliz te intentaba hacer algo, no tenía explicación en ese momento. No sabía lo importante que podías ser para mi, no fue hasta que te dije que tenías que alejarte de mi por tu bien. Estos dos días han sido un total infierno. Me lleve un tremendo insulto de parte de tu amiga...— reí al recordar cómo me había hablado por teléfono— . Hasta me insulto.

—¿Chae Yeon habló contigo?

Asentí sonriéndole tiernamente.

— Si. Me reuní con ella en el apartamento en el que vivías. Me insinuó que sino llegaba me iba a denunciar a la policía.

—¿Porqué?— cuestionó ella.

Suspirando un poco para relajarme. Acaricie su cabello luego de haberle removido una lágrima que había caído unís minutos atrás.

—Me contó muchas cosas que no me di cuenta antes. Me dijo que estuviste llorando toda la noche, que apenas estabas comiendo. Luego mi hermana me pregunto que si te amaba y no le respondí, me estaba conteniendo mucho para no decir que si, luego Shindong también lo hizo, pero el lo afirmo no me lo pregunto...

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