Enlazado a ti

CAPÍTULO 61

Lee Donghae

Desperté un poco agitado y lo primero que me encuentro son los ojos de Leeteuk mirándome con los ojos abiertos de par en par.

—Despertaste- pronunció mirándome totalmente sorprendido.

Seguía respirando con dificultad. Por la puerta entró Eunhyuk acompañado de un doctor. Entonces entendí una cosa, estaba en el hospital.

—Necesito que salgan, necesito hacerle los chequeos pertinentes.

Ellos asintieron.

—Le iremos a decir a tus padres.

—Ji...

—Joven, no hable— dijo el médico.

Los chicos salieron y me dejaron allí con el doctor. Me suministraba medicamentos y verificado mi estado de salud. Lo único que no entendía era por que estaba aquí. Por qué mi chica no estaba aquí conmigo, eso era lo que yo quería saber. ¿Donde está? ¿Que me pasó?

—Joven Lee. Dígame ¿cómo se siente?

—Me duele el pecho y no siento mi brazo izquierdo.

Asintió.

—Es normal después de lo que le sucedió.

—¿De lo que me sucedió?— dije confundido—. ¿Que me sucedió? No entiendo por qué estoy aquí.

—¿No recuerda lo que le sucedió hace dos días?

Negué con mi cabeza.

—Usted y su pareja recibieron unos disparos.

En ese momento vino a mi cabeza toda aquella escena cuando Jieun recibió el disparo y luego yo.

"—Amor... Amor ¿que te pasa?— di tres suaves palmadas en su rostro.

—Duele...— fue lo único que pronunció murándome con los ojos muy pequeños.

—No...— susurre angustiado—. No amor, tú no, tú no... Tu, no... Quédate conmigo.

—Te amo...— dijo en un débil susurro.

—No...— negué con mi cabeza mientras salí grimas continuaban saliendo de mis ojos—. No te despidas..."

Las lágrimas no tardaron en salir ante aquel recuerdo. El médico me suministró un calmante.

—¿Donde esta ella? ¿Cómo está ella y mi hija?

— Lamentó ser yo quien le dé esta noticia, pero...

—Dígame que no está muerta, por favor— le rogué mientras lloraba. Sentía un dolor en mi pecho por no saber cómo está, pero decirme que me tiene que decir una lamentable noticia, me comprime el corazón—. Dígame que mi mujer no está muerta, por favor.

Yang Mi

Ver a mi cuñada postrada en esa cama y entubada, me comprimía mi corazón. Sentía un gran vacío no poder ayudarla.  Mi madre trajo a Hanah para que la viera. Tuvimos que decirle la verdad, y no pude verla llorar. Gritaba diciendo que ella estaba bien, pero ella no entendía lo que estaba pasando. Lo único que no le dijimos fue que le dispararon y por eso está ahí. No le podíamos mentir en todo, aunque sea muy pequeña es su hermana y ellas dos siempre han estado unidas.

—¡Chicos! ¡chicos!— entraron a la habitación Eunhyuk y Leeteuk.

Todos nos volvimos a verlos.

—¿Por qué llegan así? ¿No ven que estamos en un hospital?— dijo mi padre.

—DongHae acaba de despertar— anunció rápidamente Eunhyuk antes de que Leeteuk lo hiciera.