CAPITULO 119

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· Llegamos a la mesa y pusimos el carro al lado de esta, sentándome justo al lado de Sofi y enfrente de Dani.
POCHE: Buenos días. -Dije dándole un beso en
la mejilla a VALENTINA, girándome al escuchar la voz de CALLE.
CALLE: Voy a por algo de desayunar, ahora vengo. -Solté la mano de CALLE y miré a Dani,y luego a VALENTINA.
POCHE: ¿Cómo están? -VALENTINA jugaba con su anillo, y a pesar de que yo llevaba casada con CALLE casi dos años, seguía teniendo la misma manía que mi hermana.
VALENTINA: Bien, ¿y ustedes? -Veía a CALLE con dos platos en las manos, mirando qué iba a desayunar.
POCHE: Genial, ¿les gusta el hotel? -Dani miró a VALENTINA mientras desayunaba.
DANIEL: amí no me mires, he pasado media vida aquí. -Señaló a VALENTINA con el tenedor, que se limpiaba los labios con la servilleta.
VALENTINA: Es increíble. ¿Estás segura de que a CALLE no le importa que celebremos la boda aquí? -Negué riendo, pasándole una mano por el brazo para tranquilizarla.
POCHE: Cariño, me obligó a convencerte. -VALENTINA sonrió algo más tranquila, y Dani se levantó con el plato en la mano.
DANIEL: Voy a por algo más de desayunar. -Respondió señalando donde estaba CALLE, y las dos nos quedamos solas.
VALENTINA: Oye, POCHE... Tengo miedo de lo que pueda pasar. -Frunci el ceño mirando un momento el carro donde estaba Adriana dormida, y justo cuando iba a empezar a llorar le puse el chupete en la boca.
POCHE: ¿Cómo que qué puede pasar? -Pregunté girándome hacia ella.
VALENTINA: Lo que pueda pasar después de la boda. Mucha gente dice que los primeros meses van bien, pero... ¿Qué pasa si se aburre de mí? ¿0 si empezamos a pelearnos por todo? -La verdad es que estaba realmente preocupada.
POCHE: Cielo, llevo casada con CALLE dos años y tenemos una hija, lo que añade unos diez años más a nuestra relación. La única pelea que tenemos es porque no quiere cambiarle el pañal a Adriana, o porque no le dejo que me toque los pechos. -Las dos reímos a la vez, y vi que CALLE venía con dos platos. -El caso es que yo me enamoro cada dia de CALLE, y ella se enamora cada dia de mi. Porque cada dia es diferente aunque la rutina sea la misma. Puede que siempre, a la misma hora CALLE llegue a casa, pero cuando ve a Adriana su reacción no es la misma siempre. Tampoco son siempre las mismas cosas que me dice al oído 0... Sus besos. Y tienes que mirar tu relación de una manera en que nada se vea igual, para que cada día descubras cosas de él. -VALENTINA sonrió y me abrazó con fuerza, dándome un beso en la mejilla.
VALENTINA: Parece que sigo teniendo 13 años y tú sigues siendo mi hermana mayor la doctora, ¿sabes? -Las dos reímos, y pasé un dedo por la mejilla de VALENTINA.
POCHE: Sigo siendo mayor y sigo siendo doctora. -Las dos reímos a la vez y CALLE me puso el plato delante con un zumo de naranja. -Mmh... Muchas gracias. -Sus labios tocaron los míos, y la aparté porque iba a seguir dándome besos delante de mi hermana. -Ya, ya, ya.
CALLE: Me censuras, POCHE. -Dijo sentándose en el sitio al lado de donde estaba Daniel, y cogi un poco del desayuno llevándomelo a la boca. -¿De qué hablaban?
VALENTINA: De ti, Soto. -Dijo mi hermana, lo que me hizo reir porque siempre había sido muy gracioso verlas hablar a las dos.
CALLE: ¿Qué hablabas tú de mí, enana? -Bebió de su vaso y Daniel pasó detrás de ella para sentarse en la silla al lado de su hermana.
VALENTINA: De lo chulo que es tu hotel. -VALENTINA alargó el tenedor hasta el plato de CALLE cogiendo una tortita, lo que hizo que CALLE entrecerrase sus ojos.
CALLE: Lo sé, pero en realidad no hablaban de eso. -CALLE no dejaba a mirar a mi hermana con los ojos entrecerrados y VALENTINA me miraba a mí.
POCHE: Cariño, deja de suponer cosas. Hablábamos de que hoy tiene que ir a comprar el vestido y debemos acompañarla.Y luego tienes que ir a ver trajes con tu hermano. -Ella rodó los ojos con un suspiro.
CALLE: ¿Por qué tengo que ir con mi hermano? -Daniel le dio un golpe en el brazo a CALLE, que se frotó este después.
POCHE: Porque sabes más de trajes que toda la familia junta. -CALLE suspiró, dándole un mordisco a sus tortitas y recostándose en la silla.
CALLE: Está bien. Tengo buen gusto, Dani, por si no lo sabías. -Se giró para mirar a su hermano, en cuanto Adriana comenzó a llorar y a removerse en el carro CALLE la cogió, y estaba totalmente despierta.

CASUALIDAD DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora