Probablemente si CALLE estuviese aquí, la habría cogido en brazos y lanzado al aire, y hacerla reír, pero yo simplemente le daba besitos en las mejillas escuchando su risa, cantándole alguna canción bajito como estaba haciendo en aquél momento. Simplemente se relajaba cuando escuchaba mi voz, y así hasta quedarse dormida entre mis brazos, con el chupete en la boca apretando la manita en mi camiseta. La forma en que CALLE y yo éramos madres era totalmente diferente. Yo lo hacía de una forma más calmada, le cantaba Hey Jude, aquella canción que había cantado para calmar a ANTONIA la primera vez que la vi, y que al parecer tenía el mismo efecto en mi hija.
Tras dormir un par de horas más, no fueron sus manitas lo que me despertaron, fueron las ganas de vomitar de aquél embarazo pero antes de salir corriendo, dejé a Adriana en la cuna, precipitándome casi corriendo por el pasillo hasta tropezar en el baño y llegar de rodillas al váter. Se me había casi olvidado lo que era estar embarazada, pero aquello era lo más fácil dentro de lo que cabia.
Cuando sali del baño, el móvil sonaba y lo cogi al instante, sonriendo al ver a Adriana de pie en la cuna dando pequeños saltitos.
POCHE📞: ¿Sí?
XXXX📞: ¿No vienes hoy a trabajar o qué? -La voz de JUANA sonaba a través del teléfono y me senté en el sillón de la habitación de Adriana, dando gracias a que las barras eran los suficientemente altas como para que no cayese.
POCHE📞: Primero, estoy embarazada. Segundo, CALLE no está, mi madre está en Miami y tengo que cuidar de mi hija. ¿Quieres más razones? -Me eché a reír, y ella resopló, podía imaginarla. Me crucé de piernas observando a Adriana morder un aro de goma color rosa.JUANA📞: Se me olvidaba que estás premiada de nuevo. Joder, te pasas todo el tiempo preñada, si CALLE fuese un tío vendrían por camadas. -Solté una carcajada, echaba de menos a JUANA, eso era cierto.
POCHE📞: Llámame más tarde, tengo que... -Suspiré, viendo cómo Adriana se echaba hacia atrás y caía de espaldas en el colchón con una risa - Tengo que llamar a CALLE .Te quiero
JUANA📞: Pero POCHE - Y colgué .
Volví a coger a Adriana en brazos ,que miraba la habitación girando la cabeza a los lados, pero sin soltar el chupete que llevaba en la boca. La tumbé en la cama, dándole un besito en la cabeza y aunque fuese a coger ropa del armario, no podía separarme de ella. Quizás, con aquello del nuevo embarazo, volvía a tener las hormonas por las nubes. La dejé un momento y miré el armario, ¿qué hacía una camisa de CALLE en mi parte de aquél armario?
POCHE: Dios, esta mujer... -Murmuré dejándola en la cama, y seguí buscando un jersey adecuado para estar en casa, hasta que lo encontré. Cuando me di la vuelta para cambiarme, Adriana estaba enrollada en la camisa, soltando pequeñas risas y dando golpes en la cama. - ¿Echas de menos a mami? -Pregunté mientras me ponia el jersey, cogiendo a la pequeña enrollada en la camisa en brazos.
ADRIANA: Aiiiiii -Solté una risa bajando las escaleras con ella, que movia las manos con la tela blanca entre ellas.
POCHE: Eso es, mami. -Asentí orgullosa, porque al menos era un avance. Me senté frente al portátil con la comida preparada al lado, y esperando a que CALLE cogiese la llamada por
Skype, hasta que por fin aparece en la pantalla.
ADRIANA: ¡Mi! -Señala la pantalla mirándome a mí, y sonreí asintiendo.
POCHE: Sí, es mami. Mira, está ahí. -Señalé el ordenador en el que CALLE desvió su mirada para mirar a la pequeña.
CALLE💻: ¿¡Has crecidol? ¡Tú, enana! ¡Ni se
te ocurra crecer más o te quedas sin graduación! -Dijo CALLE frunciendo el ceño, y aquél tono sólo hacía que la pequeña se riese aún más.
POCHE💻: No ha crecido, es que por la pantalla se ve más grande. -Dije cogiendo el plato de arroz y pollo cortado en trocitos diminutos, acercándoselo a la boca de la pequeña.CALLE💻: las echo de menos. -Dijo CALLE a media voz y una sonrisa algo triste.
POCHE💻: Y nosotras a ti. -Dije yo en respuesta, mientras sostenia a Adriana en brazos que masticaba el primer bocado, pero no se estaba quieta. -Y el pequeño también, ¿sabes? -CALLE sonreía arrugando las cejas.
CALLE💻: ¿Ya da patadas con un mes? -Dijo CALLE, y limpié la comisura de los labios de Adriana que no paraba de comer.
POCHE💻: No, da vómitos y hambre. -Las dos estallamos en risas. Echaba de menos sus tonterías, sus bromas, sus besos, su inexplicable atracción hacia mi en todo momento, verla concentrada en su despacho o...Verla al despertar.
CALLE💻: Estaré ahí en nada, mañana por la mañana me tienes ahí. -Asintió sonriendo, mientras yo le daba otra cucharada a la pequeña que apretaba las manitas y se sostenía contra mi abdomen. -Incluso echo de menos darle de comer, ¿sabes? .
POCHE💻: Vaya, eso sí que es raro. ¿También cambiarle el pañal? -CALLE arrugó la nariz y negó, haciéndome reír. -Ya decía yo.
CALLE💻: Te quiero mucho, POCHE. -Dijo CALLE ladeando la cabeza con una sonrisa bastante tierna. No pude permitirme mirarla ni hacer algún gesto romántico, porque Adriana daba manotazos al plato que apresuré a apartar.
POCHE💻: Y yo a ti, cariño, vuelve pronto.
CALLE💻: Lo haré. --------------------------------------------------------------------
Cuando CALLE entró por la puerta no le di tiempo a decir "hola" cuando la estaba besando y quitándole la chaqueta y subiéndome encima de ella.
CALLE: Oh dios, yo también te echaba de menos. -Dijo entre uno de los besos, mientras mi boca recorría la suya y volvía a morderla, abriendo algo más la boca para poder abarcar la de CALLE completamente, que apretaba mis muslos y mi trasero, con eso, ya me tenía gimiendo en su boca. Subió conmigo enganchada por la escalera hasta dejarme tumbada en la cama, y en cuanto sentí cómo su mano presionaba mi centro por encima de la tela de la ropa interior bajo el vestido,
no parase entre gemidos, una y otra vez mientras mi lengua hacía lo que queria con ella hasta que colapsó contra mi boca.Así, toda la noche, porque CALLE no quería parar, ni yo tampoco. Y sus dedos se deslizaban en mi interior como el que no queria la cosa, haciéndome tener otro orgasmo más, casi sin voz.
CALLE: POCHE, no puedo más... -Me decía con la voz ronca tumbada en la cama mientras yo besaba su cuello suavemente, bajando los labios por sus pechos. Cuando mis labios llegaron a su entrepierna y ni siquiera la toqué, pero sintieron mi aliento, CALLE cambió de idea. -Sí, sí que puedo. -Dijo asintiendo.
Y ese orgasmo, volvió a encender a CALLE, que con su cabeza entre mis piernas y su lengua moviéndose rápidamente sobre mi clítoris me estaba haciendo tener el orgasmo más profundo, rápido e intenso que había tenido.
Otra vez, hasta que el reloj marcó las seis de la mañana y CALLE seguía encima de mí moviéndose rápidamente y mi espalda despegada del colchón, gimiendo desde lo más profundo de mi garganta, arañando su espalda más de lo que podia, hundiendo las uñas y desgarrando su piel hasta llegar a su trasero sintiendo que no podía más. No sé qué pasó, pero mi cuerpo convulsionó y no pude tener control sobre este. Tenía los ojos cerrados, y escuché su gemido más fuerte que los demás, pero yo solté un gemido agudo, levantando las caderas contra las de ellas.
CALLE: Oh dios mío. -Escuché decir a CALLE, y cuando abri los ojos tenía la mano puesta en la nariz, riéndose mientras se levantaba de la cama. - POCHE, ¡me has pegado! -Decía riéndose mientras se ponía la ropa interior, y me llevé la mano a la boca.
POCHE: ¡Lo siento! -Salté rápido de la cama corriendo tras ella hasta el baño, donde estaba frente al espejo. Su espalda... Su espalda estaba completamente roja, irritada, con mis uñas clavadas en la piel y los surcos de estas hinchados e irritados con algo de pellejo levantado. CALLE se puso un poco de papel en la nariz, apoyando las manos en el lavabo. -¿Estás bien? Lo siento mucho... - CALLE rio un poco, dándose la vuelta hacia mí.CALLE: No pasa nada, ya lo has hecho otras veces. -Comentó volviéndose hacia el espejo, colocándose mejor el papel en la nariz.
POCHE: ¿Qué quieres decir? -Pregunté yo, mirándola a través del espejo.
CALLE: Tener sexo contigo cuando estás embarazada es muy... Intenso. -Abracé su espalda con cuidado, dándole besos sobre las heridas de mis uñas, lentamente, centímetro a centímetro, mis labios iban sellando aquellos surcos rojos con algo de sangre en ellas.
POCHE: Perdón, CALLE. -Susurré, sintiendo su mano buscarme hacia atrás, y acariciar mi muslo.
CALLE: No me importa.
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CASUALIDAD DE AMOR
FanfictionNOVELA DE AMOR QUE PASA POR MUCHAS COSAS, LA LUCHA QUE HACE QUE SU AMOR SEA MAS FUERTE.