CAPITULO 123

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· NARRA POCHE

MAFE:¡ Estas embarazada otra vez! - MAFE me cogió de las mejillas dándome luego
un abrazo, como el que antes me habia dado mi madre y mi hermana VALENTINA. -Oh dios mio, de cuanto estas?
POCHE: Apenas unas semanas, y... -Cuando giré la cabeza, Adriana estaba comiendo helado en el regazo de CALLE, y marchándose entera. -CALLE, ese conjunto es de Chanel! -La señalé, y CALLE ni se inmutó, la limpiaba con delicadeza y lentitud.
CALLE: No te estreses, el estrés es malo, POCHE. -Rodé los ojos con un suspiro, sabia que podria comprarle mil conjuntos más, pero en mi cabeza aquellas cosas eran algo raras.
POCHE: Tu me llevas al estrés. - Refunfuñe negando, y ella sonrió limpiéndole la boca a Adriana.
CALLE: Te llevo a otra cosa.
POCHE: CALLE! -Me giré hacia MAFE con las manos en la boca, que se reia al escuchar a su hija aunque para mi la situación era algo incómoda.
CALLE: Qué? Ni que mi madre no supiese lo que hacemos. -Apreté los ojos señalando a CALLE y luego miré a MAFE.
POCHE: Lo siento. -Susurré mordiéndome el labio, y MAFE sacudió la cabeza, poniendo una mano en mi mejilla. - Volveran Fernando y tu a Miami?
MAFE: No, nos quedamos unas semanas en el hotel. Llamame si necesitas algo. -La mujer me abrazé por última vez,
dándome un beso en la mejilla. -Y tu, cuidala. señaló a su hija que frunció el ceño. -Hasta luego. Acompañé a MAFE hasta la puerta,
y luego, me senté en el sofá junto a CALLE, que se inclinó para darme un beso. Tan rápido como lo hizo, le di un empujón arrugando la nariz, cogiendo a Adriana en brazos.
POCHE: Qué llevas echado encima? -CALLE me miraba sin entender nada, pero a mi me habian entrado ganas de vomitar. - Quitatelo, CALLE.
CALLE: Olvidaba estas cosas del embarazo. -Dijo CALLE poniéndose de pie, quitándose la chaqueta del traje y luego la camisa mirándome con los ojos entrecerrados. -Mira lo que me haces hacer.
POCHE: Eres sexy. -Ella sonrió, inclinándose hacia mi para besarme, pero la volvia a apartar con el ceño fruncido. -Pero que te duches, CALLE.
CALLE: iPues esta noche quiero sexo! iY del bueno! No me pongas la excusa del periodo porque ya no tienes!
Decia en alto mientras subia por las escaleras, provocandome una risa.
POCHE: Si nunca me niego, pedazo de idiota. -Dije riendo, tumbando a Adriana en mis piernas para darle un besito en las manos. -Vas a ser hermana mayor, Adri. -La pegué contra mi, acariciando su cabecita con cuidado, y ella se dejaba. CALLE siempre la hacia reir, jugaba con ella y volvia loca a la pequeña,pero conmigo las cosas eran más tranquilas. -Quieres jugar con mami? -Le puse bien la camiseta con cuidado, y la puse en el suelo de pie, sujeténdola por los costados. .Daba pequeños saltitos mientras estaba sujeta por mi, golpeando el suelo con el pie.
POCHE: Di mamá, vamos. -La peiné un poco el pelo con la mano echándolo hacia atrás, y Adriana me miraba abriendo las manitas y riendo.
ADRIANA: Aaaaaaaaaaaaa - Decia sin más, moviendo las piernas como si saltase.
POCHE: Maaami. -Escuchar mi voz le hacia bastante gracia y no paraba de sonreí y mirarme con los ojos abiertos. - Quién soy?
ADRIANA: Aaaaaaiiiii- Abri la boca ,cogiendola de brazos , y dándole besitos por toda la cara .
POCHE: ¡Sí! ¡Soy mami! -Acarícié el pelo de Adriana con ternura, rodeándola con mis brazos algo más fuerte observando a CALLE que bajaba por las escaleras poniéndose una camisa, abrochándose el pantalón del traje y sujetando el móvil con la oreja y el hombro.
CALLE📞: Sí, sí. Voy de camino, ven a recogerme en cinco minutos. -Colgó el móvil y
se terminó de abrochar la camisa, soltando un suspiro mientras me miraba. -Lo siento, tengo que irme.
POCHE: ¿Qué ha pasado? -Dejé a Adriana en el parque con los juguetes y me acerqué a ella, parecía preocupada.
CALLE: Una reunión con el presidente de Apple en Nueva York. -Se colocó la chaqueta y CALLE se acercó a mí, cogiéndome de las mejillas.

CALLE: Lo siento, lo siento cariño.
POCHE: No te tienes que disculpar. -Le dije dándole un beso algo más lento para tranquilizarla, aunque acabamos abrazándonos, y ella, dándome un beso algo más lento para tranquizarla, aunque acabamos abrazándonos, y ella, dándome un beso en la coronilla.
CALLE: Estaré aquí en dos días. -Dijo dándome un beso tras la oreja, que me hizo suspirar un poco.
POCHE: Por lo menos no son las dos semanas de Rusia. -Me dio un par de besos más, seguidos, aunque el último fue más lento.
CALLE: ¿Quieres que te traiga algo de Nueva York? -Negué arrugando la nariz, abrazándome a ella con más fuerza intentando pasar aquellos inesperados últimos minutos con CALLE.
POCHE: A ti de vuelta. -Respondí escuchando su risa, y sintiendo sus labios besar mi frente.
CALLE: Por eso no hay problema. -Se separó de mí para coger a Adriana, dándole besos por aquellas mejillas escuchando la risa sonora de la pequeña. -Cuida de mamá, ¿vale? -CALLE intentaba encontrar la mirada de su hija hablándole en serio. -Con eso de que va a tener a tu hermanito, se le va la cabeza... Te quiero mucho. -Abrazó a la pequeña entre sus brazos, dándole un beso en la cabecita, girándose de nuevo hacia mi. -Si pasa algo llámame y vendré. -Puso a Adriana en mis brazos dándome un último beso, que fue alargando hasta que no tuvo más que apartarse.
POCHE: Te quiero, llámame cuando llegues, ¡y
cuando estés en el avión! - CALLE cogió su pequeña maleta que siempre tenía preparada para aquellos casos en los que salía corriendo, y ella estiró la mano antes de salir.
CALLE: ¡Lo haré cariño! -Y desapareció en aquél coche negro. No podía dormir con Adriana al lado, era como un pequeño torbellino. Me tiraba del labio inferior con la manita, hundía el dedo en mi ojo hasta que consiguió despertarme.
POCHE: Dios mío Adri... -Susurré en voz baja, apartando mi cara de sus manos para que dejase de hacerme daño, y la puse sobre mi pecho con un suave suspiro, acariciando su espalda con cuidado para que se calmase un poco. Por suerte, lo hizo, y pude tumbarla a mi lado bajo la manta, pegándola a mi pecho, aunque comenzó a removerse y dar patadas.


CASUALIDAD DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora