Me reí y la dejé poner su brazo a mí alrededor, mientras íbamos hacia la cocina. Rodney nos siguió y se paró a mi lado.
—Querida niña, necesito ayuda con estos huevos —llamo Gran—. Es hora de que levantes tus perezosos huesos y ve a ellos. Ahora rompe estos huevos y luego ponles una pizca de pimienta por mí.
—Claro —le dije, totalmente divertida por la forma en que Gran nunca le dio a mi estatus de Visionario un segundo pensamiento. Decía lo que pensaba y nada cambiaba ese hecho.
—¿Puedo ayudar? —preguntó Rodney.
Asentí. Rompí huevos, y él batió y espolvoreó pimienta hasta que terminamos. Entonces cogí una taza de café y me encaminé hacia el comedor. Tomé una respiración profunda y me volví hacia la habitación. La esposa de Paulo fue la primera en acercarse. Todo el mundo trataba de actuar como si estuvieran comiendo y no mirándome.
Les aseguré que estaba bien y gracias a Harry, estaba cien por ciento a la par. Rodney tenía su propia taza, pero sólo caminaba con ella. Empecé haciendo las rondas con la bebida caliente. Todo el mundo estaba muy preocupado y ni una persona pensaba otra cosa sino simpatía e ira hacia la persona que me hizo esto. Y, sorprendentemente, la mayoría de ellos coincidieron en que Waliyha era la culpable, pero nadie quería apuntar el dedo en esa dirección, por temor a Donald.
Y aún más sorprendente fue lo mucho que aprendí esa mañana. Donald era al que todo el mundo le tenía miedo. Pensé que Sikes había sido una especie de genio malvado, pero eso había sido un juego de niños. Donald tiraba de los hilos de todos. A pesar de que Waliyha era la que me había herido, todo el mundo suponía que era Donald, de alguna manera a hurtadillas donde no fuera conectado, quien la había puesto a eso.
En mi opinión, su pequeño plan fracasó. En lugar de que todo el mundo pensara que era una borracha furiosa, se sentían mal por mí. Hablé con casi cada miembro del Consejo Virtuoso esa mañana. Traté de llevar la conversación a temas neutros y terminé hablando de dónde eran, a qué escuela fueron o, que empresa su familia operaba.
Para el momento en que había terminado y me dirigí de nuevo a los Jacobson, era casi hora de almuerzo y se preparaban para otra ronda de servir. Me senté con Rodney durante un segundo para recobrar el aliento y beber un vaso de té dulce.
—Hola —le dije y me di cuenta de que Harry nunca había bajado.
Harry... Harry, ¿dónde estás?
No respondió, y al instante me entró el pánico. Había dicho que se iba a cambiar y luego a llamar a su tío.
—¿Qué te pasa? —preguntó Rodney a mi lado mientras deslizaba su plato.
—¿Dónde está Harry? —me dije a mí misma más que a él.
—Oh, vino a mi habitación esta mañana. Dijo que iba a escaparse para ir a esta tienda de motocicletas italiana.
—¿Qué? —dije con incredulidad. No me habría dejado así, sin decir una palabra, mientras mi padre estaba posiblemente muerto y el día después de que casi me muero de intoxicación alcohólica por mi enemigo.
—Sí. A mí me pareció que era un poco extraño, quiero decir con todo lo que pasó anoche, pero me dijo que estabas bien y que sólo sería un momento. Dijo que te vigilara hasta que regresara.
Realmente no sabía qué decir a eso. Así que me levanté y fui de vuelta a la cocina. Me siguió y me preguntó si estaba bien. Le dije que sí, pero definitivamente me sentía confundida. Decidí sólo picar algo, así que le pregunté a Gran que había que hacer. Dijo que haríamos una especie de ensalada griega y que podía manejar las aceitunas. Traté de no estar insultada de que el único trabajo que me daba era abrir tarros de aceitunas. Supongo que no era un secreto que era un desastre en la cocina.
—Entonces —pregunté a Jen—, ¿viste a Harry esta mañana?
—Sí —respondió—. Se acercó y me pidió que mantenga un ojo en ti.
¿Qué? ¿Qué hacía?
—Está bien —saqué con sarcasmo.
—Dijo que tenía que hacer una diligencia —dijo, y se encogió de hombros mientras cortaba tomates.
Hacer una diligencia... Bien, tenía que retroceder un poco. Estaba a punto de convertirme seriamente en una chica pegajosa. Tomé una respiración profunda. Podía ir a una maldita tienda de motocicleta si quería, ¿no? Era un hombre con su propio dinero y yo estaba aquí con su familia y un montón de protección. Estaba totalmente bien.
Al menos eso fue lo que traté de decirme a mí misma. Así que me mantuve ocupada y ayudé con todo lo que me dejaron ayudar. Luego servimos el almuerzo, con Rodney como mi sombra, y, finalmente, era hora para el evento de la tarde.
Hoy era un partido de fútbol sala. Los chicos jugaban primero, así que me senté a un lado con Jen y miré... y puse un poco de mala cara. La música empezó a tocar desde los altavoces generales. King of Painde The Police de todas las cosas. Rodney quería jugar, podía verlo.
—Anda —le dije—. Me sentaré aquí y no voy a mover un Musculo.
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Cambios (Harry Styles y tu)
Fiksi Penggemar________ y Harry están en las garras de un nuevo enemigo; el Consejo Virtuoso. No sólo tienen que lidiar con las consecuencias de tomar las vidas de los Malik, el Consejo intenta llevarse a ________ lejos para mantener su precioso Visionario a salvo...