Capítulo 4

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—Donald —rugió Peter—, te ruego que me disculpes, pero ¿estás sugiriendo que ________ mantenga a mi hijo aquí como una especie de... de...?

—¿Consorte? —Terminé por él. Sólo la idea de que sugirieran que utilice a Harry para tal cosa fue suficiente para que me hierva la sangre. E hirvió. Las luces empezaron a parpadear un poco encima de nosotros.

Todo el mundo miró a su alrededor con confusión, pero nunca quité mis ojos de las personas en la mesa. Miré a cada uno a su vez y les dije con la mirada que esto era una idiotez. Todos miraron hacia otro lado como si estuvieran asustados de mí, o avergonzados por estar sentados tranquilamente mientras Donald dominaba a todos. Así que, si tenían miedo de mí, entonces ¿por qué me tiraban esta mierda? Excepto Gran, por supuesto. Ella se limitó a sonreír y mirar.

Donald se enfadó ante mi tono y se aclaró la garganta mientras daba un paso hacia atrás ligeramente. Luego dio un manotazo a una cinta de energía que flotaba en el aire cerca de su cabeza. Sus ojos se abrieron cuando fue directamente a través de su piel. Miré hacia atrás para ver que había un montón de cintas de energía en el aire. Tomé una respiración profunda, dándome cuenta de la amenaza azul que venía directamente de mí. Harry trató de tocar mi piel, sus manos corriendo de mis brazos a mi cara, pero honestamente, estaba tan disgustada que él mismo no me calmaba mucho.

—¿Qué está pasando aquí? —gritó otro miembro de la asamblea—. ¿Quién está haciendo esto?

—Yo —contesté en voz baja y todos se detuvieron. Harry deslizó sus manos por mi cara lentamente y giró para mirar a la asamblea una vez más.

—No es culpa de ella. ________ lo hace cuando está molesta. Así que paren —gruñó.

—No fue nuestra intención molestarte, mi querida Vidente —dijo Donald e hizo su camino de regreso a su silla en la mesa. Me alegré de que no se encontraba lo suficientemente cerca para obtener un buen vistazo de la condescendencia en su rostro que podía oír en su voz.—¿Qué parte fue qué...? —se detuvo. Seguí su mirada hacia mi muñeca. Mierda. Se volvió un par de tonos de rojo. Miró a Peter, a continuación, a Harry.

Vi como su ceño se disparó en acusación. O tal vez fue curiosidad.

—Por lo tanto, ¿has mutualizado con nuestra Vidente? — preguntó, haciendo que el agarre de Harry en mí se reforzara—. ¿Tú... has contaminado a nuestra Vidente antes de casarse?

—Ahora, espera un segundo —interrumpió Peter—, no hay ninguna ley

—¡Es una cuestión de decoro! —gritó y se levantó, golpeando su arrugado puño sobre la mesa. Jen atrajo a María de nuevo hacia ella y parecía como si quisiera cubrir los oídos de su pobre hija—. ¡Algo que deberías haberle enseñado como el Campeón de tu clan!

—Bueno, él ha estado un poco ocupado salvando nuestras vidas

—murmuré por detrás de Harry.

—¿Qué, Vidente?

Enderecé mi espalda y me paré cerca de Harry. Me tomó de la mano, dejando que los tatuajes de nuestras muñecas muestren nuestro mutuo amor, pero también el hecho de que hemos mutualizado. No era algo sucio y el hecho de que él trataba de quitarme mi recuerdo perfecto, feliz y delicioso de esa noche no iba a funcionar. Harry sonrió al oír mi perorata interior y se echó a reír cuando me giré a la mesa delante de mí. Hablé claro y fuerte.

—Dije, que hemos estado un poco ocupados tratando de mantenernos con vida. El hecho de sí mutualicé o no con mi pareja no debería importarles. El hecho de que fuimos casi asesinados por miembros de los Virtuosos que se encuentran en esta misma habitación y no están haciendo nada sobre esto es de lo que debemos discutir. Y es ________, no Vidente... señor.

—¿Qué es este engaño? —preguntó otro asambleísta—. ¿Estás diciendo que alguien en esta sala intentó matarte? ¿Cómo? ¿Cuándo?

—No sólo a mí, pero sí. En más de una ocasión.

—¿Quién? —repitió más fuerte.

—¡________ está embarazada! —espetó Waliyha. Abrí la boca para empezar a gritar de nuevo, pero todos en la sala, especialmente los miembros del Consejo, se detuvieron y me miraron fijamente. O espera... no, miraban a Harry. Mierda. Las cosas estaban a punto de ponerse feas.

Cambios (Harry Styles y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora