Capítulo 48

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—¿Nos trajiste de una zona de peligro directo a otra? —se quejó Bish.

—Bish —le regañé—, acaba de escaparse para ir a buscarte. Sé amable.

—Muy bien —sentenció con el ceño fruncido.

—________ y yo vamos a ir a aclarar todo —dijo Harry y tomó mi mano. Sabía lo que eso significaba, me venía con él y no iba a dejarme ir.

—Voy a... quedarme —ofreció a regañadientes Jen—, con Jim y Bish, hasta que ustedes regresen. Dile a María que se quede con mamá

—le dijo a Harry. Él asintió y empezamos a salir. Abrimos la puerta y nos encontramos con Jonathan. Él había estado esperando en la sala por Jen.

—¿Jonathan? —dijo ella y la cara de Bish pasó de pasivo a cabreado.

—¿Quién es este? —preguntó Bish, sin ni siquiera importarle que parecía irracional, más el hecho de que él no debía siquiera estar aquí.

—Jonathan —dijo Jonathan y se cruzó de brazos, arqueando una ceja con curiosidad—. ¿Y quién eres tú?

—Bish, el hermano de ________. —Bish también se cruzó de brazos.

—Odio preguntar, pero ¿qué está pasando? —dijo Jonathan.

—Este es mi padre y mi hermano. Estaban en peligro por lo que los traje aquí —le contesté. Se inclinó y sacudió la cabeza.

—No me corresponde a mí cuestionar a la Vidente. —Se enderezó y miró a Jen—. Siempre un placer. Espero verte esta noche, ¿Jenna?

Ella asintió y trató de espantarlo cortésmente, pero el gruñido de Bish nos detuvo a todos. Nos miró y luego entró en el baño y lanzó la puerta. Me mordí el labio. Me podía imaginar lo que pensaba, pobre.

—Voy a irme —dijo Jonathan torpemente mientras Jen trataba de cerrar la puerta, pero ya era demasiado tarde.

—¿Qué es esto? —resonó Donald y abrió la puerta—. ¿Humanos?

¿En el palacio? —Me miró en acusación—. Lo has hecho tú —dijo, y se rió—. Acabas de terminar tu pequeña farsa. Nuestra gente no va a apoyar esto.

Se dio la vuelta y se dirigió fuera, a chismearle al Consejo estaba segura. ¡Demonios!

Cerré la puerta y me apoyé. —Simplemente no podemos tener un descanso, ni siquiera por un día. ¿Qué diablos?

—¡___________! —me regañó papá por mi lenguaje.

—Lo siento, papá, pero ¿qué diablos? —dije más fuerte.

Puso los ojos en blanco y se sentó en el sofá como si estuviera agotado.

—Bien, bueno... ahí se fue ese plan —le dije, frotándome los ojos con irritación—. A la mierda. —Miré a Harry—. Vamos a salir, todos juntos.

—________ —dijo papá cuidadosamente—, no estoy seguro de que ahora es el mejor momento para lanzar un Ave María.

—No, está bien —respondió Harry—, vamos. Vamos a ir como si nunca hubiéramos planeado mantenerlos ocultos, que Donald sólo nos ganó de mano.

Asentí, pero papá se levantó. —Espera. ¿Están actuando como si fueran a lanzarlos en el calabozo o algo así? —Eso no estaba muy lejos. Harry y yo compartimos una mirada—. ¿Así que no debería haber venido? ¿Eso es lo que estás diciendo? Pensé que se trataba de tu clase, tu gente. ¿Por qué estás tan asustada de ellos?

—Tienen reglas —explicó Harry y se mordió el labio por un segundo—. Ningún ser humano ha puesto un pie en el palacio antes. Acabo de romper una ley de siglos de antigüedad.

—Pero ________ es un humano —argumentó.

—No, señor, no lo es —sentenció Harry en voz baja. Los ojos de mi padre crecieron con cansancio.

—Papá, estás tratando con un... casi gobierno. Tienes que pensarlo así. El original Consejo hizo todas estas leyes y estas personas las han seguido durante un tiempo muy largo. No son personas malas, pero han sido un poco mal aconsejados y el cambio después de tanto tiempo no es fácil de tragar. Ni siquiera hemos comenzado realmente a romper nada de eso. No los juzgues todavía, ¿de acuerdo?

Levantó las manos y negó con la cabeza. Él no era feliz, pero sentía que no había nada que pudiera decir. Eso tendría que hacer. Bish salió del baño. —¿Estamos realmente atrapados en este cuarto?

—No —respondí—. Pero tienes que estar en silencio durante un rato. Cuando lleguemos allí, no puedes escupir tu sarcasmo y ser... tú mismo.

—Oh, vamos —se quejó.

—Lo digo en serio, Bish. No me puedes defender. Ese es el trabajo de Harry y sabe lo mucho que puede decir. Sólo te verán como una falta de respeto. Por favor, Bish.

—Bien —refunfuñó—. No quieres mi ayuda, está bien.

Harry abrió la puerta. —Bueno, vamos a ir antes de que Donald envíe los guardias aquí abajo. —Me tomó la mano y nos condujo por el pasillo.

—¿Los guardias? —Oí a mi padre murmurar detrás de nosotros. Miré hacia atrás para ver que papá se encontraba entre Jen y Bish. Tomé una respiración profunda cuando entramos en la habitación. Donald causaba un alboroto con los miembros del Consejo en un rincón mientras todos los demás se preguntaban qué pasaba.

Todo el mundo se detuvo y se quedó sin aliento. Nadie movió un músculo, sólo nos miraban cuando entramos y nos dirigimos hacia el centro. Decidí que era hora de que me vean como la Vidente, de verdad. Agarré la mano de Harry más fuerte, cerré los ojos, y comencé a mostrar todo. Vi las cintas de energía en el aire y supe que las visiones se mostraban por encima de mí para que todos las vieran.

Les mostré cómo Harry y yo nos conocimos, qué dulce y amorosa fue su familia conmigo, como yo era tan humana y estaba asustada en el principio. Cómo Zayn se había metido en mis sueños y entonces me secuestró de la playa. Les mostré todas las cosas que los Malik me hicieron en el complejo y en el pozo, entonces mi rescate. Nos mostré en California cuando Zayn cortó mi cabello, cuando los Malik le metieron miedo a las personas tratando de robar mi sangre por ellos. Les mostré a Waliyha venir al club y verles en el callejón y luego lo que pasó cuando nos fuimos a casa de Harry y se encontró con los chicos de las motocicletas. Entonces Harry recibiendo un disparo antes de tener oportunidad de defendernos, y nosotros matándolos. Entonces Sikes y los Maliks reteniendo a todos en donde el tío Ken y asustando a la pequeña María con el fuego. Entonces, uno de los Malik apuñaleando a Sikes y matándolo antes de pedir clemencia. Nuestro vuelo de aquí, lo que me dijo Waliyha en la entrada cuando llegamos, lo que el Consejo me dijo cuando traté de impedir que pusieran en una celda a Harry, qué pasó con mi padre con la nota y el gas. Y por último, lo que Harry había pasado para asegurarse de que mi papá y Bish llegaran aquí con seguridad. Entonces estábamos de regreso en el presente y todo el mundo se levantó, catatónicos y aturdidos.

Me adelanté un poco, pero me detuve. Me di cuenta de que había dejado fuera la parte sobre mí siendo la Vidente. Traté de mostrarles un par de veces, pero siempre hubo algo que me detuvo. Ahora era demasiado tarde, tenía que terminar esto. —Ahora pueden ver por qué tenía que traerlos aquí. Mi padre y mi hermano no tienen nada que ver con esto, pero los Malik se niegan a dejarlos ser. Los dejé atrás en Tennessee, pero no los dejan en paz. Lo siento, no estoy tratando de pisotear sus leyes y tradiciones, pero no sabía qué más hacer.

—¿Él sabe de nosotros? —Una mujer dio un paso adelante—. ¿Sabe de nuestra especie?

Cambios (Harry Styles y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora