Capítulo 71

221 22 1
                                    

Reconocí a Harry en mi mente y supe que él lo había oído todo. Le indiqué que siguiera adelante, pero se hallaba dividido entre salvarme y salvar a su hermana. Pero resulta que era una idea discutible, porque escuché la mente de Bish mientras se abría paso hacia nosotros. Y chico, estaba enfadado.

Pero ahora me preocupé porque él iba detrás de los Malik, lo vi en su mente, y tenía a Jen con él. Le supliqué a Harry que fuera con él y se asegurara de que estaba seguro. Yo podía manejar a Waliyha. Soltó una retahíla de maldiciones en su mente, pero con el tiempo se marchó tras dejarle instrucciones a Rodney para que no abandonara el borde del tejado.

—¿Entonces? —dijo Waliyha—. ¿Trato?

—No —respondí y agarré la barandilla del ascensor—. No, eso no funciona para mí.

Me planteé si tendría las agallas de matar a esta chica. Podría llegar a ello.

—No —se burló—. ¿No?

—No. No voy a participar en tus juegos juveniles. ¿Puedes oírte siquiera? ¿Reúnete una vez al mes conmigo y dame tu sangre o le haré daño a tu hermano? —me burlé—. ¿Cuál era tu plan de respaldo si yo no te seguía la corriente?

—Ya tengo tu sangre —dijo—. Ya no puedes leer ninguno de nuestros pensamientos o futuros. Sólo empeoraría para ti. Y una vez que descubra el secreto que descubrió Sikes, acabaré contigo.

—Te invito a que lo intentes.

Le soltó un gruñido a su hombre de confianza. Cuando no consiguió respuesta, casi sonreí con satisfacción porque ella no tenía ni idea de lo que pasaba en la parte de arriba. Pero luego pareció captarlo. Volvió su mirada asesina hacia mí y contuvo un aliento furioso por la nariz. Entonces cargó contra mí. El ascensor se balanceó cuando cruzó los pocos metros que había entre nosotras e intentó embestirme contra el poste del lateral. Quería derrotarla y usar mi habilidad, pero tenía miedo de que se cayera por un lado si lo hacía.

Mantuve sus manos hacia atrás e intentó estrangularme. Era fuerte para una chica, pero yo era más fuerte porque había ascendido. La aparté de un empujón y se tambaleó, pero recuperó el equilibrio rápidamente. Volvió a la carga.

—¿Qué estás resolviendo con esto? —pregunté mientras me daba un tirón en el pelo.

—¡Te voy a matar! ¡Voy a arrancarte los pelos! —chilló con una rabia tan sorprendente que me habría divertido si no se hubiese dirigido a mí—. Eres tan especial y mimada, ¿verdad?

Sostuve su brazo por encima de su cabeza mientras intentaba lanzarme otro golpe. Retorció su cuerpo, intentando conseguir agarrarme, supuse, pero se giró demasiado deprisa y su trayectoria la lanzó justo por el borde, rompiendo la barandilla del lateral del ascensor. Agarré la mano que ya sostenía mientras me tiraba al suelo con un tirón cuando me aferré.

—¡No me sueltes! —gritó—. ¡No me sueltes!

—¡No lo haré! —grité en respuesta—. Vamos, tira hacia arriba.

—Sólo no me sueltes —dijo histéricamente.

—¿Por qué te cogería sólo para dejarte ir?

—¡Porque eres malvada!

Podría haberme reído. —Vamos, deja de ser una reina del drama.

—No —dijo, su voz seria—. No. No me dejes ir.

—Estoy ayudándote, ahora vamos.

Empecé a tirar de su brazo, pero sus guantes se deslizaban. Tiré más fuerte, pero se deslizó más. Empezó a enloquecer y le dije que se calmara, pero se negó.

Cambios (Harry Styles y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora