Capítulo 53

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—¡Perfecto! —ronroneó y sonrió—. Nos encontraremos allí, mientras tú traes a tu chico juguete.

Puse los ojos en blanco y fui a buscar a Harry. Lo encontré con una chica joven, creo que era una de los miembros del clan de Paulo, y ella obviamente ya estaba medio enamorada.

Me reí para mis adentros mientras me acercaba a Harry. —Oye.

—Oye, nena —dijo ásperamente e hizo un ruido con la garganta—. Esta es, uh...

—Jacquelyn —dijo la joven, dolida de que él hubiera olvidado su nombre con tanta rapidez.

—Sí, Jacquelyn, lo siento. Es la hija de Paulo. —Ajá—. Jacquelyn, ella es mi prometida, ________, la Vidente.

—Hola —dijo la joven en voz baja—. Le preguntaba a Harry qué había cambiado desde la última vez que estuvimos aquí juntos. —Ella le sonrió y parecía que sus pestañas se batearan solas.

—¿Ah? —le pregunté y sentí que Harry se tensó a mi lado—.

¿Cuántos años tienes, Jacquelyn?

—Tengo diecinueve años, aunque sé que no lo parece. —Sonrió de nuevo—. De todos modos, desde la última reunificación, Harry me mostró la azotea. Y fue tan maravilloso estar allí esa noche.

Bien, ahora sí que no me reía por dentro. —¿Ah? —repetí.

Así que le había mostrado a otra chica la azotea. Nuestra azotea que había sido tan romántica. ¿Y qué? ¿Y qué si yo quería meterle un cóctel de camarones en la garganta? Me aclaré la garganta para no decir las palabras en voz alta.

Cariño, no es así. Ella estaba llorando, estaba triste por algo. Realmente nunca hubiera ido con ella si no fuera porque lloraba. Fue el año pasado. La llevé a la azotea para que tomara aire. No fuimos al invernadero. ¿Me oyes? Eso es tuyo y mío.

Sacudí mi cabeza con un no. Está bien. No estoy molesta. Solamente es raro escuchar a otras chicas hablar de ti, eso es todo. Me froté el pecho. Mi imprimación no está muy feliz contigo llevando a otras chicas a la azotea.

Te prometo que no fue así.

Ya lo sé. Miré de nuevo a Jacquelyn, que nos miró con disgusto al darse cuenta de que hablábamos sin que ella estuviera involucrada. Recordaba la noche en que engañó a Harry para que la llevara a la azotea. Había estado llorando de manera falsa en el pasillo y dijo que necesitaba un poco de aire cuando él se detuvo para preguntarle que le pasaba. Naturalmente, la llevó al unico lugar con aire, la azotea. Ella trató de tocarlo varias veces, pero finalmente él salió de allí y la dejó sola tomando aire.

Ella trataba de darme celos con sus insinuaciones, pero ¿por qué?

—Está bien, fue un placer conocerte —le dije, y tomé la mano de Harry—. Waliyha nos está esperando, quiere que sepamos algo así que es mejor que nos vayamos.

Ella miró a Harry con nostalgia. —Sabes que siempre pensé que tú y yo nos imprimaríamos. Era como... no sé, un sentimiento. Estaba tan segura de eso. Así que cuando me enteré de ustedes dos, como es natural, me... molesté.

—Lo siento —le dijo Harry.

—Tal vez si me hubieras dado una oportunidad en lugar de ser siempre un niño bueno, podría haber sido —comenzó.

—No, voy a detenerte ahí —dijo Harry y me acercó a él. Habló con suavidad, pero con firmeza—. Todo sucede por una razón. Puede que no pareciera al principio, pero todo esto tenía que suceder. Lo siento, espero que encuentres a tu pareja algún día, pero no voy a escuchar como deseas que desaparezca el hecho de que yo encontré la mía.

Ella se encogió de hombros y se alejó. Me quedé sin habla acerca de todo el asunto. Sabía que en algún momento me toparía con alguna de las chicas que tenían sus ojos puestos en Harry, especialmente después de todas esas historias sobre él huyendo de las chicas, pero de hecho, conocer a una y escuchar lo amargada que se sentía por eso, fue toda una sorpresa. Uno esperaría a que toda esta gente estuviera feliz por él.

—Sólo vamos a olvidar toda esta conversación —sugirió Harry, con ojos de cachorro para empezar.

Me reí con tristeza y eché la cabeza hacia atrás.

—Oh, Dios mío, esa es una buena idea. —Miré hacia atrás y solté un suspiro—. Está bien, vamos. Veamos qué es lo que la bruja quiere.

El aire frío se sintió como un aliento del cielo en mi cara cuando Harry abrió la puerta de la azotea. Yo estaba lista para unos minutos de descanso y normalidad pero parecía que eso tendría que esperar.

—Bien, ¿qué quieres, Waliyha? —le dije tan pronto como la puerta se cerró detrás de nosotros.

—Voy a ir directamente a las presentaciones —dijo, y sonrió al hombre—. ________, conoce a tu padre.

Cambios (Harry Styles y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora