Capítulo 13

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Las chicas y Erick

Después de aquella conversación de saber quién era la mujer acosadora —una ex por lo visto— no hablamos más del tema. Era lo mejor, estábamos teniendo un paseo para enseñarme los lugares de Tarifa. Al principio fue bastante tenso, ya después se suavizó todo.

Me di cuenta de varias cosas: no me soltó la mano en ningún momento, y cuando yo quería soltarla, me la apretaba. Tampoco quiso que me alejara de él, ¡no podía! si me tenía de la mano y no me la dejaba. También, cada puesto que nos encontrábamos con piedras preciosas, me preguntaba si quería alguna. ¡Incluso me persuadió diciendo que una de ellas era su favorita! Total, que al final me la compró y me la puso.

Este hombre es muy caprichoso, es lo que más claro que tengo sobre su personalidad.

—Entonces, ¿te lo has pasado bien? —me pregunta parando delante de la entrada del hotel, su hotel.

—Sí, hay muchas zonas bonitas en esta ciudad. —Le doy una pequeña sonrisa. Creo que lo mejor ha sido pasear con él. Pensando casi ni me fijé del camino.

—Me alegra mucho. —Me da una caricia en la mejilla—. Me gustaría que esta noche pudiéramos cenar juntos, pero tengo un compromiso que atender, mañana será otro día.

—Hoy saldré entonces con mis amigas. —James frunce el ceño—. ¿Qué ocurre?

—No me gusta que vayas a salir sin nadie que te cuide.

—Voy a estar con las chicas, no tienes que preocuparte. —Le doy una sonrisa.

—Bueno, cualquier cosa desearía que me llamaras, ¿no tienes mi número? —Niego con la cabeza—. Dame tu móvil, lo voy a apuntar. —Me saco el móvil del bolsillo y se lo doy desbloqueado y con la agenda de contactos, veo que coge el teléfono con mucha elegancia y apunta su número—. Pues ya lo tienes, ya sabes, cualquier cosa avísame.

—Sí, no te preocupes. —Se acerca a mí y me pongo tensa. Esperando a un beso en los labios que al final no llega y se desvía a las mejillas.

—Nos vemos mañana. —Me da una media sonrisa para después girarse y caminar hacia un su hermoso y espectacular coche

Me adentro al hotel y veo a Erick en los sofás de la entrada mirándome. Acelero mis pasos para pasar de largo pero él se levanta y se coloca delante mí.

—Por favor, hablemos. —Me ruega poniendo sus manos juntas de súplica.

—No estoy de humor contigo. —Voy a seguir pero me coge del brazo.

—Quedemos después, ¿tienes algo que hacer en la noche? —Me zafo de su agarre y me cruzo de brazos.

—Voy a salir con las chicas.

—Bien, ¿quedamos un rato antes tú y yo? Por favor, de verdad que necesito pedirte disculpas y decirte lo que quería hablar contigo en el almuerzo. —Me pica la curiosidad. Además es mi amigo de hace muchos años...

—Está bien... —él sonríe—, después te mando un mensaje cuando sepa a qué hora voy a ir con las chicas.

—Claro, estaré atento al móvil. —Asiento y me voy hacia la habitación.

[...]

Llamo a las chicas y me cogen el teléfono al momento. Mientras hablamos iré preparando la ropa que me pondré para esta noche.

—Holaaa, ¿qué pasó? —Grita Lizy.

—Hola, ¿estás con Inna?

—Sí, aquí estoy. —Pues estamos todas.

—Os advierto, esta noche es la última, por lo que debemos salir a disfrutarla. —Les digo mientras abro el armario con la poca ropa que me he traído de salir.

—Pues claro, eso ya lo dábamos por supuesto. —Comenta Inna. Escucho que está comiendo algo, patatas me parece.

—¿Qué tal con Erick? —Pregunta Lizy.

—Bien, ¿por qué?

—No te nos haga la tonta, sabemos muy bien que te ha pillado en la cama con James, ¡no puedo creer que te lo hayas follado! Tú, la Virgen María. —Suelta Inna impresionada.

—Esperen, esperen, ¿qué cojones sabéis?

—Pues Erick nos dijo todo, desde que fuiste a correr y a desayunar con James, que eso sabíamos, y que os pilló tu cama, aunque con ropa ya. —Dice Lizy. La noto un poco apagada.

—O sea, lo sabéis todo.

—Sí. —Dicen al unísono.

—Para empezar, no perdí la virginidad, sigo siendo la Virgen María. —Ellas ríen—. Y James ayer después de llevarme a cenar casi obligada, me propuso que saliéramos a correr y yo acepté. Ya después desayunamos como sabéis. Había quedado con Erick para almorzar pero después de comer el desayuno me sentí muy mal y James me trajo a la habitación y nos quedamos dormidos en la cama.

—¿Qué hombre se queda a dormir con una enferma sin interesarle? —Dice Inna—. Creo que le gustas

—Y mucho —concluye Lizy.

—Lizy, ¿ocurre algo? —Le pregunto.

—No, no...

—Yo también la noto algo depresiva, ¿todo bien? —Le pregunta Inna.

—Sí, es solo que mañana nos vamos y esto es pura fantasía de vacaciones, así que...

—Está bien, por cierto, ¿a qué hora quedamos? —Les pregunto. Necesito organizarme. Ya tengo la ropa que me quiero poner para la noche. Solo tengo que acicalarme.

—Pues, ¿vamos a cenar también juntas? —Pregunta Lizy.

—Sí, claro.

—Entonces quedando a las nueve y media o diez está bien. —Dice Inna.

—Bien, yo antes iré con Erick. Me lo encontré a la entrada del hotel y me dijo que quería pedirle disculpas bien y también hablar de algo conmigo, seguramente sea de las fotos. —Cojo el móvil y me voy al baño.

—Ahm... —suelta Lizy—, bueno yo voy a echarme una pequeña siesta y me preparo dentro de cuarenta minutos aproximadamente. —Lizy se va y deja el móvil con la llamada para que siga hablando con Inna.

—¿Qué le pasa? —Pregunto.

—No sé —escucho movimientos—. Ahora que lo pienso, está así desde que Erick vino desahogándose con nosotras.

—Pero solo habló mal de mí, ¿qué más da?

—No sé, yo me fui a mi habitación y ellos se quedaron un rato más hablando solos, tal vez Erick le dijo algo que le molestó. —Tal vez sí, o tal vez no.

—Bueno, te dejo, voy a la ducha.

—De acuerdo, adiós.

Me meto en la ducha y que el agua caliente olvide los malos pensamientos.

16/04/2020

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16/04/2020

¡Hola! Espero que os guste el nuevo capítulo.☺️

Se os quiere.😍

Hadala09❤️

Ardiente Deseo I [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora