Capítulo 46

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Segundo error

Estoy destrozada, no sé si me alegra haber apoyado un poco a James o me arrepiento de haberlo visto y recordar que mi amor por él es más intenso de lo que yo creía.

No sé cuántas horas habrán pasado. Cuando llegue a la casa de Erick me tiré en la cama y así me encuentro ahora, en la cama sin moverme para nada y con muchos sentimientos encontrados. Pensar que Lorena no está, la que me ayudó a salir hacia adelante junto con las chicas. Si no hubiera sido por ella no hubiera tenido dinero para mis gastos y no tener que abusar tanto de las chicas.

Tocan a mi puerta interrumpiendo mis pensamientos. Me siento en la cama y digo que pase, la puerta se abre y entra Erick algo preocupado.

—Deberías salir y comer algo, ¿no crees? —me dice en un tono suave y amistoso.

—Sí, tengo algo de hambre —voy con él a la cocina en donde ya tiene unos platos sacados con pollo en salsa y patatas fritas—. Vaya, delicioso.

—Me he arriesgado a que no quisieras comer y tener que tirar comida —me dice curvando sus labios y mostrando sus dientes blancos y perfectamente alineados.

—Un poco la verdad, pero has tenido suerte de que mi estómago es más fuerte que mi mente —nos reímos.

[...]

Han pasado dos semanas desde que fuimos al entierro de Lorena. Me encuentro mejor de ánimos y estoy decidida a buscar un empleo por mis propios medios. Sé que Rodrigo me dijo de ser su secretaria pero en realidad no lo veo apropiado sabiendo que lo hizo porque tenía intereses conmigo y ahora lo tiene con Inna, además que prefiero tener lo mínimo de los Evans, quiero ser independiente y conseguir las cosas por mí misma.

El tiempo ya está corriendo y debo de espabilar. Regresé a la casa con las chicas, James ya no me buscaba así que no creo que hubiera problemas si me venía de nuevo, además de que considero que es incómodo para Lizy que yo, el antiguo amor de Erick, viva con él como si nada. También fue un poco incómodo pero todo me lo tomé como un favor de un amigo, que es lo que es, mi amigo y no hizo nada que se pudiera malinterpretar.

Inna y Rodrigo han salido unas cuantas veces pero la primera bastó para que se acostaran. Me alegra que estén juntos de alguna forma, pero no quiero que le pase lo mismo que a mí, aunque Rodrigo no tiene pareja y tampoco está comprometido, y a decir verdad, creo que Inna le interesa el juego así que no creo que vayan a tener muchos problemas por ahora.

Estoy con mi portátil en el escritorio buscando empleo por la zona, he visto varios sitios en donde podría trabajar el problema es que no dan un buen sueldo para tener una carrera. A lo mejor en vez de irme a lo privado debería ir a lo público, estudiar las oposiciones y amargarme unos añitos más. Pero es que necesito el empleo aunque tuviera que estudiar, da igual, ando necesitada de dinero.

—¡Toc toc! —dice Lizy detrás de la puerta.

—¡Pasa! —Y así lo hace.

—¿Sigues buscando trabajo? —se sienta en la cama.

—Sí, parece que no vale de nada sacarse una carrera —suspiro—. ¿Por qué?

—Bueno, no es un trabajo fijo y tampoco cotizas perooo —pone una sonrisa diabólica—, Erick necesita aquella modelo de una piscina en un hotel de algún lugar llamado Tarifa... no sé, ¿qué piensas?

—Que estaría genial, ¿pero quién ha visto mis fotos de la piscina? Sé que estuvieron en revistas así que tengo curiosidad de la persona que quiere a esta modelo —señalo mi figura con una sonrisa pícara.

Ardiente Deseo I [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora