El plan
James aparca el coche en frente del edificio saliendo después de éste dando la vuelta por delante hacia mi puerta, pero me ahorro el que se comporte como un caballero y salgo por mí misma, quedándose él con una cara de pocos amigos. Me da igual. Estoy bastante enfadada en estoy momentos. Paso de largo por su lado ignorándolo hasta que me coge por el brazo y me hace girar chocándome con él.
—Te voy a acompañar hasta tu puerta, ¿de acuerdo? —Asiento sin muchas ganas para después liberarme de su agarre.
Camino a un metro de él a paso rápido. Sinceramente quisiera dormir en la cama por una vez en mi vida decentemente, pero creo que es poco probable viendo las espectativas. Entramos en el edificio y seguimos así por los pasillos hasta llegar a la puerta. Me giro y miro a James, le doy una sonrisa falsa para girarme de nuevo y meter la llave en la cerradura.
James me coge por la cintura y me vuelve pegándome en la puerta sin dejar que me salga de su agarre. Estoy acorralada.
—Olvídate de la llamada, nena. —Acerca su nariz a la mía y me la roza. Qué tierno...
—No puedo olvidar y hacer como si nada, además no somos nada, James y es mejor así porque tengo un futuro estrictamente planificado y no quiero distracciones. —Le confieso sin tapujos.
—Me has dicho antes que mañana iríamos a almorzar, así que no te despidas de mí como si no nos fuéramos a ver nunca más. —Le miro directa a los ojos, me encantaría decirle que exactamente eso es lo que pretendo, pero no quiero jaleos en estos momentos y, bueno, a lo mejor no lo pienso totalmente...
—Sí, eso te dije. —Y no se va a cumplir—. Así que déjame dormir y mañana quedamos y vamos a donde quieras, ¿vale? —Él asiento con una enorme sonrisa en los labios que me es imposible no quedarme mirándola como una boba.
—Bien, pues entonces hasta mañana.
Termina acercándose más y yo como tonta esperando a un beso, un último beso suyo en los labios pero que no llega, pues decide que la mejilla es un buen lugar para poner sus lindos y esponjosos labios. Cabrón.
Le doy una media sonrisa, esta vez no sé si sea falsa pero se la doy y acabo abriendo la puerta de la habitación para entrar y dejarlo afuera en el pasillo con la misma sonrisa espléndida. Le digo adiós con la mano y él hace lo mismo, finalmente acabo cerrándole la puerta en la cara. Y de repente cierro los ojos por la luz que se enciende.
—¿¡Dónde te habías metido!? —me grita Lizy como una fiera mientras se acerca hacia mí.
—Bueno, pues yo, compré... un momento, ¡mis bolsas! —¿Se quedaron en el parque? Mierda.
—¿Qué bolsas? —pregunta Inna medio dormida.
—Dios, tengo que llamar a James a ver si se fijó en mis bolsas de la compra, ¡era precioso el vestido! Y además es dinero que me cuesta ganar como para perderlo —miro en el sitio de las llaves para coger mi teléfono olvidado.
—¿Pero dónde estabas? —me vuelve a preguntar Lizy más tranquila. Inna solo está con una sonrisa de pícara.
—Pues me quedé dormida en el parque mientras veía las estrellas —digo tranquilamente buscando en los contactos el nombre de James. Escucho gritar a Lizy y sobresalto.
—¿¡Se puede saber por qué lo dices tan tranquila como si fuera la cosa más normal del mundo!? —me quedo con la boca abierta. En realidad, tiene razón.
—Sí, tienes razón, pero también piensa que no soy muy normalita. —Inna se ríe y se va a la cocina. Yo encuentro el número de James y marco. De momento me sale el contestador diciendo que este número ya no existe. Miro raro al móvil.
—¿Qué ocurre?
—El número que me dio James no vale, dice que no existe.
—Y entonces, ¿con qué número te llamó?
—¡Será uno nuevo! —grita desde la cocina Inna.
¡Tiene sentido! Por eso cuando recibí las llamadas del desconocido, que es él, por lo que las flores fueron de él, no me salía su nombre. Busco en el registro de llamas su número y lo marco aparte de agregarlo, ¿por qué? No lo sé...
—¿Alexa? —Pregunta ¿preocupado?
—Hola, eeem, perdona que te esté llamando pero es que, bueno yo tenía una bolsas de compras y pues quería saber si las cogiste... —¿Me he puesto nerviosa? Me he puesto nerviosa.
—Ah sí, cierto, están en el maletero, me olvidé de dártelas. Bueno de todas maneras mañana vamos a vernos así que te las llevo. —Mierda.
—Sí claro... buenas noches —no le dejo que me responda cuando ya le estoy colgando el teléfono, seguro que le cabrea y eso hace que se forme una sonrisa diabólica en mis labios.
—¿Y bien?
—Sí, las tiene, por lo que eso hace que tenga que estar obligada a que mañana tenga que verlo, cuando tenía pensando quitarme del medio, otra vez... —me río pero a Lizy no le hace gracia. En fin, amigas.
Decido que irme a dormir será la mejor decisión que tome por el momento, ya mañana pensaré en alguna solución o podría fingir que estoy mala... Sí, es buena idea... y tendría sentido, llevo dos días durmiendo fatal y haciendo cosas no muy buenas para salud.
Mañana va a ser un día genial en la cama. James puede venir y dejar las bolsas, si tengo que hablar con él me haré la dormida justo cuando llegue. Es el plan perfecto para librarme del almuerzo.
Me desvisto para ponerme el pijama que consiste básicamente en camiseta de tirantes y una pantalón corto para meterme en la camita y dormir felizmente con mi súper plan de mañana.
James, no sabes lo retorcida que puedo llegar a ser para no tener que enfrentarme a ti, porque sé de seguro, que serás mi perdición si me dejo llevar por ti.
Aunque si fueran otras circunstancias, a lo mejor y solo tal vez, me dejaba llevar...
08/05/2020
¡Holaa! Perdonen, hoy me retrasé subiendo el capítulo, ¡pero no fallo! Os la traje y espero que os guste muchísimo.🤭
¡Gracias por tanto amor! Sois increíbles.😍
Hadala09❤️
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Ardiente Deseo I [+18]
Romance¿Será buena idea...? Una invitación a una sesión de fotos en un hotel de cinco estrellas puede cambiarte la vida para bien o para mal. ¿Quién iba a saber que el dueño del nuevo hotel iba a ser así? Tan... arrogante, calculador, maniático del contro...