No fueron coincidencias
Estamos pagando al camarero. Se marcha para venir en pocos minutos y darnos el cambio del dinero.
Este es el momento tenso que tanto temía, el levantarme y ver a James sin quererlo. Sus ojos están clavados en mí, pareciera que no me ha quitado la mirada en toda la cena. No voy a negar que una parte de mí siente satisfacción. Pero no puedo permitir que esa pequeña parte gane a la realidad y me engañe de nuevo.
Aaron se da cuenta de que no quito mis ojos de los se James, así que pone su brazo alrededor de mi cuello y empezamos a caminar. El pecho de James empieza a subir y a bajar. Coge el pañuelo que tenía al lado de su mano derecha y se limpia para luego tirar el trapo a la mesa. Echa la silla hacia atrás y ya no puedo ver más ya que salimos del restaurante, pero tengo un mal presentimiento.
—Debemos irnos rápido —consigo decir mientras empiezo a sentir mi corazón latir con euforia.
—¿Por qué? —me pregunta con una sonrisa pícara.
—De verdad no quieras enfrentarte a James —le cojo de la mano para empezar a caminar más rápido pero un grito grave y fuerte me para en seco, haciendo que Aaron choque en mi espalda y para no caerme me agarra de la cintura.
—¡Suéltala ahora, maldito infeliz! ¿A ti te puedo considerar amigo? Eres más que un capullo —Miro a Aaron frunciendo el cejo sin entender muy bien lo que sucede.
—El único capullo aquí eres tú, James —Aaron empieza hablando—. Desde hace meses escucho como hablas de Alexa, y veo que eres un egoísta con ella. Me dio curiosidad de cómo es ella, siempre hablando de lo buena que es y que no la mereces. Pero aquí estamos, queriendo pegarle a tu amigo porque está conociendo a la mujer que se supone que no te debes tener.
—Tú dejaste de ser mi amigo en el momento que me has traicionado queriendo lo que es mío —¿Se refiere a mí? Por supuesto que se refiere a mí.
—Para empezar, yo no soy de nadie. Y para terminar, me parece absurdo que te enojes con tu amigo a tal punto de golpearlo porque quiera conocerme —digo mientras que me giro dispuesta a caminar e irme de la escena patética, pero antes, tengo que decir lo que a mi mente ha llegado—. Por cierto —me doy la vuelta con una sonrisa fingida—, ¿sabe tu prometida que deseas meter tu polla en mi coño en vez del suyo? ¿Que no paras de buscarme? Anda James, deja de rebajarte y céntrate en tu futuro.
Y ahora sí me voy, pero cogiendo a Aaron de la mano. Vamos a donde estaba el coche aparcado y nos montamos rápidamente. Arranca el coche sin decir ni una palabra pero yo tengo mil que decir y quisiera bajarme del coche, comprar mi helado y sentarme en un banco en algún lugar tranquilo y sin personas alrededor.
—¿Quieres para a tomar el helado? O...
—Sí, vayamos al que está por aquí cerca, que hay un parque al lado. Así podemos sentarnos con tranquilidad y hablar de lo que acaba de suceder, porque creo que me debes algunas explicaciones, ¿no? —le pregunto mirándolo por unos segundos. Él asiente mientras gira a la derecha.
—¿Aquí?
—Sí.
Aaron aparca cerca de la heladería. Me bajo del coche yendo con rapidez para pedir mi helado favorito de vainilla con trozos de chocolate negro y caramelo. Escucho los pasos de mi acompañante detrás de mí.
—Hola, buenas noches —nos dice la chica que hay detrás de la cristalera de los helados.
—Hola, quisiera un helado de vainilla con trozos de chocolate negro y caramelo por encima.
—De acuerdo, ¿y su novio qué desea? —le da una sonrisa coqueta. Me río en mi interior. Dice novio para que lo niegue y ella tenga esperanzas o al menos eso me imagino por su tono de voz y en como está mirando a Aaron.
—Mi novio quiere lo mismo que yo, ¿verdad? —le digo con una sonrisa y aguantando la risa.
—Claro, amor —me sigue el juego riéndose.
La chica indignada nos da nuestro helado y nos vamos de allí estallando de la risa al salir y ver la cara de malcriada de la mujer.
—Vaya, ahora me entero que tengo pareja.
—Yo también, ¿es guapa? —le pregunto.
—Mucho, pero bueno, no hablemos de ella cuando la tengo delante de mí —Caminamos hacia el parque y nos sentamos en un banco.
—Quiero que me expliques, desde un principio sabías bien quién era, ¿verdad?
—Sí. Te conocí en Tarifa, cuando fuiste a la sesión de fotos. Yo no te vi allí, solo que James empezó hablando de ti, diciendo que se cruzó con una chiquilla que al parecer era la modelo del reportaje. Yo no estuve mucho tiempo con él, tenía negocios que atender en Cádiz —lame un poco de su helado y yo hago lo mismo—. Cuando estuvieron las revistas con las fotos de ti y el hotel es cuando ya te vi de manera indirecta, me pareciste bastante atractiva y le tenía que dar la razón a James, lógicamente no me iba a meter en tu camino, ni siquiera estaba en mis planes, y James estaba y está obsesionado contigo, creo que es evidente.
—Ya bueno, omitimos a James en todo lo posible —No quiero escuchar por ahora su nombre, tengo ganas de ir y meterle la paliza que tanto se merece.
—De acuerdo. Total, que cuando ya hemos estado aquí en Cádiz, James al poco tiempo me contó que tú estabas viviendo aquí y que además trabajabas para su madre. Yo le estaba dando consejos de que, si seguía con la boda, te dejara marchar e incluso recuerdo que me dijo firmemente que iba a cancelar la boda. Seamos sinceros, a James no le gusta nada Carol, solo están unidos por negocios.
—Vale, entonces tú has aprovechado que ya no soy el juguete de James, ¿no? —le pregunto mirándolo con los ojos entrecerrados.
—Bueno, siendo sincero tenía curiosidad en conocerte y cuando coincidimos en la discoteca me pareció que eres una chica increíble. Así que bueno, en realidad casi todo lo que ha pasado entre nosotras ha sido medio planeado por mí.
—Mmm, ¿sigue vigente el alquiler? —Aaron se ríe pero se pone serio cuando ve mi rostro.
—Sí, claro. Siempre que tú lo quieras, es más hasta te hago una oferta por las casualidades de la vida, ¿te parece?
—Ya veremos, Aaron, ahora mismo debo de pensar bien que eres un acosador y que tengo que tener cuidado con ello —empiezo a reírme y entonces él me sigue.
12/08/2020
¡Holaaa! Nuevo capítuloooo.🤗
Espero que os guste y lo disfrutéis.☺️
Hadala09❤️
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Ardiente Deseo I [+18]
Romance¿Será buena idea...? Una invitación a una sesión de fotos en un hotel de cinco estrellas puede cambiarte la vida para bien o para mal. ¿Quién iba a saber que el dueño del nuevo hotel iba a ser así? Tan... arrogante, calculador, maniático del contro...