Ardiente Deseo I [+18]

Capítulo 54

Entrevista

Sus ojos llorosos, rojos e hinchados. No puedo evitar no poder sentir debilidad por verlo así: desesperado. Pongo mis manos en su barba de varios días y desaliñada.

—Te amo, Alexa —dice con su voz rota.

—Yo también te amo James...

—James, espera, nuestro bebé —me doy la vuelta y veo a Carol con una enorme barriga. Está embaraza. La angustia se apodera de mí.

Abro los ojos de golpe sentándome en la cama con la respiración agitada. Me llevo la mano al pecho para intentar ayudarme a tener el control de mi respiración. Ahora también voy a tener pesadillas con James por lo que parece. Me levanto de la cama con pereza.

Aaron es bastante encantador, después de la cena y el postre —qué delicioso helado—, empezamos a hablar un poco de su vida. Me ha agradado bastante y parece ser una persona normal sin secretos que ocultar. Seguro que llegamos a ser muy buenos amigos.

Me visto con rapidez y salgo a la cocina para comer lo primero que vea. No tengo ganas de quedarme encerrada en mi habitación ni tampoco en la casa. Quiero salir a correr un poco y despejarme del sueño. No puedo negar que todavía tengo mis sentimientos por él, y que ni siquiera han disminuido un poco. Lo que me preocupa, porque habiendo pasado más de dos mese todavía lo siento en mí.

Escucho mi móvil sonar y corro a cogerlo para contestar. Es Rodrigo.

—Dime, ¿qué ocurre? —pregunto preocupada.

—Tranquila, no ocurre nada. Solo te llamaba porque te recuerdo que tuvimos una charla en la que yo necesitaba a una secretaria y tú un trabajo —me dice con voz alegre.

—Eso es fantástico, pensé que no querías ya que bueno...

—No te preocupes, James no me va a influir en mis decisiones.

—Está bien, supongo que querrás una entrevista o algo por el estilo, ¿no? Aunque bueno, he de decir que soy una fantástica secretaria —empiezo a reírme junto con Rodrigo—. En realidad, muchas gracias, porque he conocido a un chico que alquila su casa, bueno ese chico supongo que lo conoces y todo. Es Aaron, el amigo o ex amigo de James, no sé ahora qué son.

—Sí, lo conozco. Hace unos meses que ya no lo veo —suena un poco serio—. Ten cuidado, anda.

—No entiendo, ¿qué ocurre?

—No es nada, solo que creo que se nota que tiene interés por ti, lo que significa que James no va a estar nada contento y eso puede generarte molestias, ¿lo entiendes?

—Sí, pero me da igual, que haga lo que quiera. Yo tengo que empezar mi vida, Rodrigo. No creo que Jame vaya a volver a mí... —Soy una idiota reconsiderando el volver a estar con él.

—¿Le darías una oportunidad a James? —Rodrigo pregunta con curiosidad, pues parece que a él también le ha cogido desprevenido.

—Yo... no sé. Yo sigo enamorada de él y parece que no me lo puedo arrancar del corazón. Es cierto que me estoy acostumbrando a no estar con él, pero al estar viéndolo y leyendo sus mensajes, como si yo le importara... Me hace volver a pensarlo demasiado.

—¿Cómo? ¿Te ha estado enviando mensajes? ¿Y cuándo lo has visto?

—Ayer, estaba en un restaurante con Carol. Y sí, me ha hablado por WhatsApp, y sus mensajes son básicamente; eres mía, no te va a tocar nadie, etcétera, etcétera.

—No me imaginaba a James hablando de esa manera. Nunca lo había visto así por una chica antes, Alex. En el juego, es cierto que tienes unos intereses con las mujeres y más si estás saliendo con alguien que también está en el juego. A lo que me refiero es que, solo son experimentaciones sexuales con la pareja, pero no hay celos, todo lo contrario, cuanto más roce entre otros, mejor.