Cayendo en el pecado
En este mismo instante logro recordarlo todo todito, y salto de la cama dejando atrás mi gran mentira de que estoy mala. Ahora estoy nerviosa, sudando, cachonda, cabreada conmigo misma. Tengo millones de sentimientos encontrados, parezco una bipolar. ¡Es que esto no puede ser! Pero, joder tiene sentido. Tiene los ojos grises hermosos y yo lo puse en mi diario. Además que recuerdo que me dijo que si le recordaba cuando llegué al hotel, me sonaba sí, pero creí ciegamente a que no lo conocía y ahora me doy cuenta que era un grave error. ¡Mierda!
Me cago en todo, joder.
James se levanta de la cama, al principio me miraba extrañado pues se creyó eso de que estaba durmiendo. Pero ahora está con una sonrisa radiante y observándome.
—Vaya, pensaba que estabas mala, pero veo que recordar te hizo dejar tu falsedad. —Auch, creo que me dolió un poco que me llame falsa, aunque bueno tampoco de importarme, ¿no? He tratado de estar ignorando todo el rato, qué más da.
—Tienes que irte —dije con firmeza mirándole a los ojos. Su semblante cambió rotundamente, ahora luce serio y con mirada cazadora.
—No voy a irme, Alexa —dice mi nombre susurrando y con voz seductora.
—Pues vaya, qué pena, pero yo no te quiero aquí, así que vete. —Me acerco a la puerta para abrirla y que se largue, ¿de verdad quiero que se vaya? Probablemente no, pero creo que es lo mejor.
—Alex. —Se acerca a mí y yo intento salir, pero cuando intento girar el pomo y abrir la puerta James llega y la cierra dando un pequeño portazo. Me acorrala en la puerta poniendo sus manos a ambos lados de mí. Siento un calor muy grande, deseo un beso suyo.
Bipolar
—Quiero que entiendas que estoy harto de que me huyas y que tengas miedo, no voy a hacerte nada malo, solo a darnos un placer que jamás con otro hombre no sentirás en tu vida. —Sus palabras me llagan a lo más profundo de todo mi cuerpo, es decir en mi parte baja, sintiendo un hormigueo bastante delicioso.
—No es buena idea —digo susurrando intentando seguir fuerte, pero creo que me estoy volviendo débil.
—¿Eso crees? Te voy a demostrar que te equivocas. —Se acerca rápido y seguro a mis labios, y lo peor de todo es que yo no me aparto, no quiero. Somos como un imán que aunque los separemos, volvemos a caer.
Su beso es rápido, jugoso y sobre todo caliente. Está excitado porque pega sus caderas a las mías y puedo sentir su miembro haciéndose grande lo que me hace soltar un gemido y James un gruñido de satisfacción. ¡Joder este hombre es mi perdición! Lo necesito.
Pongo mis manos en mi cuello, acariciando su cabello y atrayéndolo más a mí. Él me agarra por la cintura bajando hasta llegar a mi culo, empieza a apretarlo y a manosearlo por encima del pantalón para finalmente elevarme y colgarme en su cintura. Pongo mis piernas cruzadas para no caerme y le sigo besando estando unos centímetros más alta que él. Esto es perfecto, exquisito. ¡Me encanta!
James empieza a quitarme la camiseta de tirantes y yo accedo a ello con vergüenza poniendo mis manos hacia arriba y él finalmente quitándola y tirándola al suelo. Me quedo en suéter y la mirada de James no deja de mirar la comisura de mi pecho. Sus ojos se volvieron más oscuros y yo no puedo evitar sonreír ante su reacción. Me vuelve a mirar a los ojos y me besa mucho más fuerte y deseoso que anteriormente.
Camina hasta que siento que ya no estoy agarrada a él porque me tira a la cama haciendo que suelte un pequeño chillido. No me da tiempo a levantarme para verlo cuando ya lo tengo encima mío besando mi cuello y descendiendo lentamente. No paro no moverme y de soltar pequeños gemidos. Esto es una locura, pero una locura que me encanta.
—Joder, nena. —Respira un poco mientras apoya su frente entre mis tetas—. Quiero hacerte mía, lo necesito—. No sé qué decirle, me quedo mirándolo mientras jadeo—. Quiero llevarte a mi casa y venerarte todo el día, mañana y los que me dé la gana. —Va directo a mis labios otra vez.
Me siento tan protegida en sus brazos, tan agusto y sobre todo querida. No sé si aceptar y rendirme a mi asegurada perdición y así dejar de resistirme, porque creo es una tentación que debo aceptar y disfrutarla.
—Dime, Alex. Dime que puedo cogerte y llevarte a mi casa. —Estoy dudando, ¿por qué no decir sí y ya está? Quiero ir, y él quiere que vaya.
¿Por qué no? Experimentar lo inexperimentado. Creo que ya he tomado una decisión y puede que me arrepiente más adelante, pero ahora voya disfrutar.
—Está bien, quiero ir contigo. —A James se le forma una amplia sonrisa y comienza a besar todo mi pecho, provocando que me ponga roja de la vergüenza y los nervios.
—Pues venga, vamos coge lo esencial. —Me dice levantándose de encima mío, siento frío.
—Voy a tardar un poquito porque tengo que coger algunas ropas y tal. —Me voy levantando de la cama y me agarra de la cintura pegándome más a él y besándome de nuevo. Esta vez el beso es lento y mimoso. Me gustan los distintos que pueden llegar a ser unos de otros.
—Solo lo esencial, lo demás te lo puedo comprar por el camino. —Me alejo un poquito de James y frunzo el ceño.
—No, no tienes que comprarme nada si yo lo tengo.
—Entonces te compraré todo aquello que no tengas. —Me dice son una sonrisa, pero no una que diga es mentira y te estoy tomando el pelo, no, al revés, una sonrisa de que así va a ser cojas o no cojas lo que te haga falta. Y no sé realmente qué me incomoda más.
—James de verdad no hace falta, tengo lo necesario, ¿vale? Tengo poquito dinero, lo sé, pero aun así me compro cosas para no parecer una vagabunda. —Él se ríe y suena como los mismísimos ángeles.
—¿Qué parte de venerarte no has entendido? —Se pone un poquito más serio y se acerca a mí como una depredador—. Si quiero comprarte cosas, lo haré. No acepto un no por respuesta, querida.
No puedo evitar a demostrarle una pequeño sonrisa. La verdad es que me gusta muchísimo y creo que voy a pecar a lo grande yéndome con él, pero me da igual. O al menos por ahora me dan igual las consecuencias que conlleve.
16/05/2020
¡Hola! Y lo siento muchísimo por haber dejado sin capítulo dos días, he estado ocupadilla. ¡Pero no os preocupéis! Os voy a recompensar con un maratón que me dio la idea GenesisQuerales_09, una bellísima lectora que sigue mis novelas.
Por lo que sigo publicando días pares, y durante la próxima semana, no concreto día, habrá un maratón de 5 capítulos en un día, efectivamente, has leído bien, ¡5 capítulos!
Espero que votéis y comentéis este capítulo que os he escrito con mucho amor.😍
Os quiero.🤭
Hadala09❤️
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Ardiente Deseo I [+18]
Romance¿Será buena idea...? Una invitación a una sesión de fotos en un hotel de cinco estrellas puede cambiarte la vida para bien o para mal. ¿Quién iba a saber que el dueño del nuevo hotel iba a ser así? Tan... arrogante, calculador, maniático del contro...