Capítulo 23

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Atrapada

Me despierto por el ajetreo que siento por todo mi cuerpo. Abro los ojos lentamente mientras me estiro.

¡Un momento!

Me pongo tiesa en el asiento rápidamente y miro a la izquierda. No puede ser. Me quedo sin habla y casi sin respiración cuando me veo a James a mi lado conduciendo, ¡y yo en el coche! ¿Qué mierda ha pasado aquí? James me da una vista rápida y vuelve a mirar a la carretera. Está serio y con la mandíbula tensa, cualquier día se la acaba lastimando.

—¿Qué hago aquí?

—¿Sabes la hora que es? —Niego con la cabeza justo cuando él vuelve a mirarme—. Son cerca de las tres de la mañana.

Abro los ojos como platos, eso es imposible, yo estaba en el parque... viendo las estrellas... Vaya. Me quedé dormida. Suelto una carcaja y James me mira serio por un segundo.

—Lo siento, es que, es la primera vez. —Intento controlar la risa.

—Y la última. —Me dice con voz seria.

—No tiene por qué ser la última si yo no quiero, ¿no crees? Al fin y al cabo es mi vida y puedo hacer con ella lo que me dé la gana —le doy una sonrisa falsa forzada para joderlo.

—Claro, puedes hacer lo quieras, pero tus amigas han estado desesperadas buscándote por todos lados, incluso han venido a mí llamándome. Han tenido que sacarle el número a Erick, maldito hijo de... —no finaliza la palabrota y se calla.

—Bueno... yo no tenía planeado quedarme dormida en el parque la verdad, cerré los ojos un poquito... —miro por la ventana, ya nos estamos acercando más a mi área.

—También me han contado lo que planeó Erick anoche para convencerme de que te buscara. —Me pongo nerviosa.

—¿Si? Vaya... —no sé qué decirle. ¿Le quito importancia?

—No lo quieres, ¿verdad? —vuelvo mi mirada hacia él y veo que está apretando el volante con las manos. Le sonrío levemente y él para el coche en unos aparcamientos libres. Todavía no hemos llegado—. Contesta, por favor —me da pena verlo así...

—No, solo es un gran amigo que está siendo egoísta en estos momentos. —Le confieso y se le ven los perfectos blancos dientes a causa de la enorme sonrisa que me da. Se lleva las manos a la cara y se echa los pelos hacia atrás.

—¿Y qué sientes por mí? —Esa pregunta me pilla desprevenida y me quedo con la boca entreabierta sin saber que responder.

Él se acerca rápidamente y pega sus labios a los míos, aprovechando que los tenía algo abiertos para introducir su lengua hasta lo más profundo que puede. Llevo mis manos a su cabeza agarrando sus pelos y tirando de ellos con desesperación, lo empujo hacia mí y le sigo el beso feroz. Sus manos viajan hasta mi cintura intentando atraerme más a él, pero los cinturones no nos lo permiten. Estoy en estos momentos muy cachonda.

—Ven conmigo, a mi casa, pasa la noche conmigo. —Me vuelve a besar en los labios y me derrito. Estoy perdiendo la cabeza y no sé si aceptar su invitación que dice en letras mayúsculas y rojas “Peligro“. Un peligro altamente esquisito...

—No sé si es buena idea...

—No le temas al lobo, nena, que te puede hacer sentir miles de emociones. —Vuelve a mis labios, somos como un imán que no podemos separarnos estando tan cerca. Acabo asintiendo con dudas y él me sonríe en los labios haciéndome cosquillas.

Se separa de mí lentamente y me da su teléfono y empieza a salir del aparcamiento sin apenas maniobrar.

—Llama a tus amigas que seguro estarán preocupadas por ti y le dices que estás conmigo. —Yo asiento y miro su lujoso iPhone. Este hombre tiene fajos de billetes por todos lados.

Me ha dado el móvil ya desbloqueado, voy al registro de últimas llamadas y veo a Erick registrado recientemente y algunos números perdidos sin nombre. Imagino que alguno de estos es de Lizy o Inna y marco.

Escucho los pitidos de llamada y me lo cogen finalmente.

—Chicas estoy bien, me encuentro con James... —espero a que me respondan.

—¿Perdona? —suna una voz de una mujer, me suena su voz—. ¿James? ¿Quién eres tú y qué haces con su móvil? —Me quedo congelada.

—Lo siento, marqué el número incorrecto. —Cuelgo la llamada y dejo su móvil a su lado.

—¿Qué pasa? —James suena un poco preocupado.

—¿A qué juegas conmigo, James? —Le digo mirándole seria.

—¿Qué? ¿A quién has marcado? —el móvil empieza a sonar y sale el número de la mujer que he llamado sin querer y yo sé quién es la mujer. La ex, la asquerosa ex.

—Llévame a mi casa mejor, James. —Le digo desviando la mirada hasta la ventana. No tengo ganas de estar con un hombre que solo me engaña.

—Alexa, ¿a quién coño has llamado?

—¡A tu puta ex! ¿A qué coño juegas tú? Me dices que no quieres saber nada de ella y que es pasado, y después la mañana que me voy a ir como estúpida te busco para desayunar juntos y tener una bonita despedida y te encuentro con ella riendo y hablando estupendamente. —Digo intentando tranquilizarme.

—Deja de imaginar cosas que no son.

—¿Cómo que no son si lo veo con mis propios ojos? —le digo poniéndome otra vez alterada.

—Llama a Erick, a él sí lo tengo registrado y le dices que estás bien y conmigo. —Es increíble.

—Te acabo de decir que me quiero ir a mi casa, ¿qué parte no has entendido?

—Alexa por favor deja ya de pensar cosas que no son, ¿vale?

—No, llévame a mi casa, ahora —le exijo pero aun así no me hace caso, sigue yendo a una dirección que no es la mía y me estoy desesperando— Por favor James, es muy tarde, estoy cansada y no puedo pensar con claridad, ¿por qué no quedamos para desayunar o almorzar y así arreglamos todo?

—¡Joder! —le pega en el volante y cambia de dirección—. Te llevo a tu casa y espero que me cojas el móvil cuando te llame, sino no dudaré en ir hasta tu casa y sacarte a la fuerza.

—Bien. —Es obvio que desapareceré.

 —Es obvio que desapareceré

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06/05/2020

¡Buenas a todos! ¿Cómo estáis? Nuevo capítulo con mucho amor para todos.😍

Se os quiere muchísimo.☺️

Ardiente Deseo I [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora