Adiós
La alarma suena y me saca de húmedos y calientes sueños con James, efectivamente, estoy volviéndome loca pensando ese hombre, y detrás de mí tengo a Erick y detrás de él está Lizy. Estamos haciendo un trenecito y vamos a salir dañados todos.
Después de lo que Lizy nos confesó, me sorprendió bastante. Nunca la habíamos notado que tuviera mucho apego con Erick, es más, la mayoría de las veces lo ignoraba cuando salíamos los cuatro. Y respecto a los sentimientos que siente Erick por mí, tampoco me los esperaba, es cierto que siempre me ha tratado con cariño, siempre ha estado atento a mí y muchos favores que me ha hecho, pero no me esperaba que fuera por amor, ese tipo de amor. Yo no puedo corresponderle, no siento lo mismo, para mí sí que es como mi hermano mayor, no puedo amarle y creo que en realidad deberíamos hablarlo y decírselo.
Me levanto de la cama muy a mi pesar, ¿por qué me ha sonado la alarma? Me llevo la mano a la cabeza, me duele un poco. Miro a mi alrededor.
Las maletas están medio.
¡Mierda! Hoy nos vamos... no me acordaba. Salir anoche tal vez no fue la mejor opción. Después del beso de ayer no paro de pensar en James, en que me voy y seguro que ni siquiera él lo sepa. Tal vez tendría que avisarle.
Sí, tengo que enfrentarlo. Iré y desayunaremos juntos, entonces le diré que hoy es cuando me voy. Además, tal vez podríamos quedar alguna que otra vez, Cádiz no está tan lejos de Tarifa, puedo pagar el autobús para venir, también podemos turnarnos y él ir allí a verme. Se supone que yo le intereso, ¿no? Sino, ¿por qué me besó ayer?
Me voy a la ducha y me preparo lo más rápido posible. Hay varios horarios de buses que salen para Cádiz, si salimos más tarde no creo que les importe.
Salgo de mi habitación, no veo a Erick por ningún lado. Eso es positivo, no quiero encontrármelo. Rápidamente salgo de la suite y voy por los pasillos en busca de James, tal vez esté todavía dormido. Aunque no es muy temprano tampoco, son las nueve y poco minutos.
Una vez que llego por fin a su puerta, la toco un par de veces y espero. Espero. Espero. Nada. No me abre. Toco otra vez. Espero, sigo esperando y nada. ¿Dónde estará? Voy hacia la recepción y encuentro a María limándose la uñas, no sé por qué, pero no me sorprende de nada.
—¿Sabes dónde está James? —le pregunto, ni siquiera me molesto en saludarla o en decir el apellido de James, que insinúe lo que le dé la gana.
—¿El señor Evans? Déjame decirte, querida, que no tengo ni idea, solo sé que él no ha salido por aquí. —Ni siquiera me mira y sigue con sus uñas.
Me voy sin decirle nada y decido ver si está en el restaurante del hotel. Si ya está desayunando... mi plan se irá a la mierda. Pero bueno, tal vez una vuelta o aunque sea media hora hablando en los jardines.
Cruzo por la puerta del restaurante y busco con esperanza encontrarme con James. Pero en vez de a él, veo a la chica del restaurante, la ex de James, ¿qué hace aquí? Me escondo detrás de la puerta abriendo una rajita para poder observar sin que me descubran. Entonces veo a James saliendo del baño de los hombres y dirigiéndose a donde está ella y sentarse en la misma mesa. Ella sonríe y le dice algo, escucho a James riendo.
Me cabreo.
Me hierve la sangre en este mismo momento, ¿solo una puta ex? Y se supone que no quiere saber nada de ella, ¿no? ¡Y una mierda! Si fuera insignificante no estaría con ella riendo y desayunando como si nada, además que él me dejó bien claro que no quería saber nada de ella. ¡Además es odiosa!
Me voy de allí.
Voy a la habitación de las chicas y las llamo, ellas me abren, están ya despiertas y preparadas.
—James está con la puta mierda ex que se supone que no quiere saber nada de ella hablando allí abajo en el restaurante y riéndose, ¡maldito! —Exploto hablando rápido. Ellas me miran sorprendidas.
—¿Qué?
—¡Vámonos a Cádiz ya! —salgo de su habitación. Parezco seguramente una loca, tal vez esté loca en estos momentos.
[...]
Estamos los cuatros listos para coger el autobús. Erick y yo no nos hablamos, y por intuición hemos decidido que Inna se sentará con él, sentándonos juntas Lizy y yo. Creo que es lo mejor, en estos momentos el grupo está en tensión. Y es mejor que hoy no le hablé sobre ayer, porque creo que con la mínima cosa, me parece que voy a explotar y matar a alguien.
Dejamos las maletas bien puestas y nos montamos en el autobús. Lizy y yo pactamos que le haré una tarta de queso cuando lleguemos si me deja sentarme en la ventana. Así que en la ventana estoy, apoyando mi cabeza en el cristal y con una depresión de mil demonios. ¡Solo han sido cuatro días! Me gusta sí, pero tampoco es el amor de mi vida, en dos días lo tendré olvidado y se quedará como un recuerdo de principios de verano.
—¿Estás mejor? —me distrae Lizy.
—Sí, creo que exageré antes. —Me río y ella hace lo mismo.
—Bueno, aun así no me ganas. Ayer yo estaba más loca.
—Creo que concuerdo. —El autobús empieza a ponerse en marcha—. ¿Tienes ganas de tarta de queso?
—¡Sí! —muestra una amplia sonrisa hasta que la veo mirando por la ventana con los ojos bien abiertos—. Alex.
Miro yo también y no puedo no sorprenderme. James está ajetreado, quieto, mirando el autobús irse. Todavía no me ha visto, está como loco buscando por las ventanas del autobús.
—Increíble —dice Lizy.
Nuestras miradas por fin se encuentran y James se queda estático y tenso. Aprieta su mandíbula y me mira intensamente. ¿Por qué me miras así, James? Estabas con tu ex, vuelve con ella, ¿qué haces aquí?
El autobús se aleja y ya no logro verlo por la ventana.
Aquí se acabó, no tiene sentido. Es lo mejor.
22/04/2020
¡Buenas a todos y a todas!😍 Os traigo un nuevo capítulo, todavía no he roto la cadena de días pares subiendo capítulo y días impares escribiendo.
¡Espero que os guste y le deis mucho amor! Sois geniales.☺️
Hadala09❤️
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Ardiente Deseo I [+18]
Romance¿Será buena idea...? Una invitación a una sesión de fotos en un hotel de cinco estrellas puede cambiarte la vida para bien o para mal. ¿Quién iba a saber que el dueño del nuevo hotel iba a ser así? Tan... arrogante, calculador, maniático del contro...