Capítulo 29

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Puro placer o, ¿dolor?

James aleja sus manos de mí por lo que suelto un gritito de desesperación, pero al momento siento la silla donde estoy sentada irse hacia atrás, dándome un susto. Y sin previo aviso él me coge por la cintura y me coloca en su hombro, creo que no hacía falta que me cogiera, estaba más que dispuesta a irme con él a donde sea.

—James, puedo caminar, ¿sabes? —le digo riéndome. Estoy muy pero que muy excitada.

—Lo sé, pero así puedo hacer lo que me gusta —no entiendo bien hasta que me da una cachetada en el culo que me suelta el aire—. ¿Te ha dolido?

—Mm, no... —me ha encantado. Se ríe, menudo cabrón.

Entramos a una habitación que por lo que intuyo es la suya. Es enorme y su decoración es bastante oscura, hay mucho negro por todas partes. La verdad, me gusta.

Me suelta en el suelo y puedo contemplar la enorme cama que tiene en el centro. ¿Ahí me va a desvirgar? Madre mía...

—Eres preciosa, lo sabes, ¿no? —me coge con ambas manos de la cara para atraerme a él y besarme lento. Se siente tan bien sus labios con los míos—. No te haré daño, te lo prometo —Asiento y él me lleva lentamente hacia la cama.

Comienza besándome por la mejilla para ir bajando poco a poco por el cuello y llegar al comienzo de mis tetas, como la ropa le impide llegar a más comienza a quitármela. He de reconocer que estoy muy nerviosa y que temo también a que no le guste mi cuerpo, aunque ya lo haya visto...

—Me encantas...

—Pues sigue —digo en un susurro dejándome llevar.

—Eso voy a hacer, nena, no voy a parar hasta hacerte mía —me quita de un tirón la ropa tirándola al suelo. Me quedo con mis braguitas y sujetador. Intuitivamente me llevo las manos al pecho y James me mira con mala cara.

Él me agarra las manos para quitármelas a la vez que acerca su cara a mis tetas. Empieza de nuevo a besar la comisura de éstas y no puedo evitar soltar un pequeño gemido. Llevo mis manos a sus bíceps y él aprovecha para llevar las suyas detrás de mí y quitarme el sujetador negro para tirarlo junto con las demás prendas que me ha ido quitando. Estoy casi expuesta a él y no me importa. Ya habrá futuro para arrepentirse. 

Va bajando sus labios hasta llegar a mi pezón que comienza a subcionarlo. Me flaquean las piernas por un momento, por lo que me agarra de la cintura con fuerza y me acerca a él. Dejo caer mi cabeza en su hombro mientras él sigue con sus juegos en mis pezones. De uno a otro y así turnándose.

—Eres bellísima, te quiero siempre en mi cama, con encaje y lista para mí.

—Sí... —le susurro al oído.

Me empuja y caigo en la cama, intento levantarme para poder verlo pero ya lo tengo encima como loco brindándome el pecho de besos y lamidas. Va bajando hacia mi ombligo sin control hasta que llega a mis bragas. Se mueve para ponerse a mi altura.

—Antes voy a introducirte un dedo, después dos y si veo que lo llevas bien, tres —no puedo contestar, solo mirarle a los ojos y asentir como una tonta e inesperta que soy.

Baja lentamente su mano hasta introducirse por mis braguitas, a la vez empieza a besarme la mejilla. Sus dedos por fin llegan a mi intimidad y comienza acariciándome el clítoris, me inclino hacia delante de las descargas eléctricas que me proporcionan su movimiento de dedo.

—Estate quieta, no me hagas que sea más duro el quitarte las bragas y meterte la polla hasta el fondo —me quedo estática al escucharle.

Sin aviso empieza introduciendo un dedo en mi vagina y le agarro el brazo con fuerza.

—Voy a ir despacio, no quiero que te duela y si te duele que sea lo mínimo posible —me beso en los labios y suelto pequeños gemidos hasta que introduce más afondo el dedo y me da una pequeña punzada de dolor—. Todavía me resulta increíble que alguien tan bella como tú no haya estado con nadie nunca.

—Buscaba a la persona correcta —se detiene, y me mira serio. ¿Dije algo malo?

—¿Yo soy la persona correcta? —me pregunta y me quedo un poco paralizada.

¿Lo es? Creo que sí.

—Decidí que sí —le agarro de la cabeza y tiro de él para besarlo.

Aprovecha para meterme dos dedos y cierro los ojos con fuerza. Duele un poco, la verdad. Pero a la vez me gustan las sensaciones que estoy sintiendo con él.

—¿Probamos con tres?

—Vale... —creo que todavía no estoy preparada pero lo deseo a él, por lo que hay que sufrir un poco.

Y así lo hace, me mete tres lentamente. No puedo evitar gemir del dolor. James se da cuenta y para, intento coger la respiración para poder tranquilizarme y concentrarme para que no me duela.

—Shh, tranquila. Estás muy tensa y nerviosa, eso es peor, te tienes que relajar y disfrutar del placer que te voy a dar —me besa lentamente e intento hacer lo que me dice—. Sí, así —Introduce más a fondo los tres dedos y aunque sienta punzadas de dolor, también estoy sintiendo placer.

Se aleja de mí y se pone sentado para bajarme las bragas. Le ayudo levantándome un poco. Ahora sí que estoy totalmente expuesta a él. James sigue totalmente vestido, lo que hace que me sienta más incomoda. Me levanto pero James no me deja, pone su mano en mi pecho y me empuja hacia atrás. No puedo evitar soltar unos grititos de indignación.

—Estás vestido, déjame quitarte la ropa —intento levantarme de nuevo pero me vuelve a empujar—. ¡James!

Empieza a quitarse la ropa y a tirarla junto a la mía. Madre mía, que músculos más perfectos. Tiene un cuerpo de exquisitez. Se quita los bóxer y sin darme cuenta tengo la boca abierta mirando su enorme miembro viril. Eso me va a doler mucho más que tres dedos, estoy segura, muy segura.

—Iré poco a poco, ¿vale? Y cierra la boca, sino quiere que ocurran otras cosas —me dice ronco. Yo cierro la boca sintiéndome algo avergonzada y le miro a los ojos, los tiene oscuro y muy dilatados. Está excitado y eso me excita a mí aun más.

Se tumba encima de mí pero sin apoyar todo su peso y evitar aplastarme. Abro mis piernas para colocarlas alrededor de su cintura y sus manos viajan a mis mejillas, acariciándome. Lentamente coloca su miembro en la entrada de mi vagina y me pongo tensa.

—Relájate —me beso en los labios lentamente al igual que va introduciéndose cada vez más adentro, haciendo que suelte gemidos de dolor que él calla con sus besos.

Oficialmente ya no soy la Virgen Alexa.

Oficialmente ya no soy la Virgen Alexa

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31/05/2020

¡Holaaa! Nuevo capítulo, espero que os guste muchísimo.

¿Os parece bien que sea James su primero? No se lo ha pensado mucho eh... tiene que ser un Dios Griego para que haya caído tan rápido en sus redes.

Bueno, bueno, espero que os guste muchísimo y le deis mucho apoyo.

Os quieroooo😍

Hadala09❤️

Ardiente Deseo I [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora