Capítulo 52

9.3K 517 9
                                    

Velada con Aaron

Estamos montados en su coche yendo hacia un restaurante que, según él, tiene una comida exquisita.

—No tienes que preocuparte de nada, no te voy a llevar a comer comida asquerosa —se ríe y me da una mirada rápida.

—Eso espero, aunque no me preocupa —miro hacia la ventana para cortar el contacto visual.

—Bueno es aquí.

—Oh, parece un sitio formal —me preocupa que no vaya con ropa adecuada.

—Tranquila, estás hermosa, si es eso lo que te preocupa —su sonrisa es divina. Asiento levemente mientras salgo del coche ya aparcado.

Caminamos en silencio hasta el interior del restaurante bastante iluminado, además de tener grandes ventanales. No es que sea muy íntimo, pero es bastante elegante, aunque a lo justo sin pasarse. Lo que me alivia, la verdad.

Nos sentamos mientras que el camarero nos atiende muy educadamente. Dejo que Aaron pida también mi comida ya que él parece conocer más los platos de este lugar.

—Bueno, ¿entonces quieres que te alquile mi casa? No sé, no sé. Pareces una chica que me va a montar unas fiestas y me vas a destrozar la casa —empiezo a reírme mientras formo una o con mi boca.

—A ver, a ver, que me conocieras en una discoteca no significa que sea una chica alocada y salvaje, que siempre esté de fiestas y sea una irresponsable, ¿vale? —me cruzo de brazos fingiendo indignación.

—Es broma... te he visto en la revista del hotel que estrenaron en Tarifa, nunca pensé que te encontraría por aquí —su sonrisa tímida es todo un amor.

—Yo tampoco pensé que fueras a ser el dueño de la casa que quiero alquilar, así que fíjate las casualidades de la vida —digo mientras tomo un buche del vino que trajo hace unos segundos el camarero sin darme casi cuenta.

—Si quiero alquilarte mi casa, tenemos que ponernos un poco serios, ¿no crees? —asiento aguantando la risa—. Como es lógico, tengo que saber un poco de ti, qué haces, si tienes dinero, si tienes trabajo o estudias, si tus padres van a ser los que me paguen —me pongo tensa con la palabra "padres"—, ¿comprendes todo lo que te estoy diciendo?

—Sí, claro. Es normal —cojo aire—. A ver, yo te soy sincera, ahora mismo no tengo trabajo, antes estaba en un restaurante, pero la dueña falleció, entonces ahora estoy buscando un trabajo relacionado con mi carrera de administración de empresas. Pero no te preocupes, porque sí tengo bastante dinero ahorrado para pagarte unos cuantos meses, y tranquilo que, si yo veo que no estoy consiguiendo trabajo, antes de deberte un mes yo me piro de tu apartamento.

—Bueno, eso me tranquiliza.

—Tampoco te preocupes por las fiestas, no las hago. Si quiero divertirme un poco bebiendo o bailando, salgo con mis amigas de discoteca. Y tampoco te voy a traer tíos allí, no soy una cualquiera... —baja su cabeza con una sonrisa mientras niega con la cabeza.

—Lo de los tíos me interesa a otro nivel personal —me confiesa.

—Am ya, bueno, ahora mismo yo no estoy para una relación...

—Claro claro, lo entiendo, perdona. Es solo que siento que el destino quería ponerte en mi camino para conocerte, además de que eres muy hermosa, por fuera y creo que por dentro todavía más —me da una caricia en la mano que tengo puesta en la mesa. Me recorre un escalofrío por todo el cuerpo, pero no de una conexión especial con este hombre, sino de que algo no va bien. Me siento observada.

Miro hacia alrededor y veo a tres meses de nosotros a James con Carol. Me quedo impactada sin poder moverme ni unos centímetros mientras que Aaron aparta su mano y mira hacia donde yo.

—Es James, el dueño de los hoteles que has hecho las fotos, ¿ocurre algo con él? —me pregunta e intento quitar mi conexión visual con James. Me mira como si fuera un puto loco psicópata.

—Él es la razón por la que por ahora no quiero tener relaciones con nadie... —le confieso a Aaron.

—¿En serio? Alexa, no tienes que sufrir por ese hombre engreído, es más, la mujer con la que está es su futura esposa, ¿te ha estado engañando? —noto preocupación en su voz. Siento algo de vergüenza además de sentirme mal por tener que estar en el mismo espacio que James.

—Sí... pero bueno, también fui yo la tonta que se arriesgó sin saber nada de él —le doy una breve sonrisa forzada.

—Oye si quieres podemos irnos y comemos en otro lugar —me dice mientras coge mi mano y le da un beso—. También puedo ayudarte a joderlo, se ve que todavía está pillado por ti porque no para de quitarte los ojos de encima, además de que veo como se va tensando su cara y apareciendo su vena en la frente conforme te estoy cogiendo de la mano y hablando cada vez más cerca.

—Estaría bien darle una patada en los huevos —me río—, pero me conformo si puedo joderlo demostrando que no me importa lo más mínimo su presencia.

—Así se habla, Alex.

—Pero no quiero utilizarte, ni tampoco quiero crearte falsas esperanzas, así que es mejor que no nos demos las manos ni hagamos gestos de como si fuéramos una pareja o tuviéramos un rollo, ¿de acuerdo? —Aaron asiente con una sonrisa, aunque sé muy bien que por dentro está desilusionado.

—Bueno, pues el camarero parece que está viniendo con nuestra comida.

—Genial porque me muero de hambre —aplaudo como una cría.

—Me gustaría saber un poco más de ti, claro como amigos, respeto tu decisión.

—Me alegra saberlo, de verdad. Y bueno, tampoco hay mucho que contar de mí. Soy algo solitaria, aunque me gusta estar con mis amigas, hemos estado más de tres años viviendo juntas y hemos creado un gran vínculo, son las mejores y me han ayudado en todo, así que les debo lo que ahora soy y tengo conseguido —Miro la comida casi cayéndose mi baba, todo tiene muy buena pinta—. Creo que voy a disfrutar comiendo esta noche.

—Eso espero, por eso te he traído aquí, porque la comida está muy deliciosa.

—Muchas gracias, en serio. Ah, yo pago mi comida, no quiero nada de invitaciones y mucho menos si vas a ser mi casero —me río—, no puedo aceptar que me pagues algo que seguro vale un poco más de lo común.

—Me has leído la mente, parece, porque quería pagarte la comida y después ir a comprar unos helados para finiquitar la magnífica velada —le miro directo a los ojos.

—Me encantaría tomar el helado, y bueno podría dejar que me invitaras a uno... —empezamos a comer en silencio, pero no es incómodo, más incómodo es tener a James y su mirada casi constante en mí, la siento. 

09/08/2020

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

09/08/2020

¡Holaaaaaaaaaaaaaaaa! Y perdonen la demora del capítulo, pero estoy un poco sin ideas para llegar hasta donde quiero llegar, entonces me está costando un poquito escribir. Es algo raro, porque no me suele ocurrir estas cosas, conforme voy escribiendo me va saliendo todo y en mi me mente se va relacionando, pero bueno. ¡No pasa nada! Ya está aquí es capítulo y se está yendo mi bloqueo mental.

¡Muchísimas gracias por todo! Os amo.😍🥰

Hadala09

Ardiente Deseo I [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora