Capítulo 34

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-Nayeon, ¿quieres desayunar o nos vamos directamente? - Preguntó Cheng Wuang con su suave y profunda voz.

-Oh, no tengo hambre, así que podemos irnos directamente. A no ser que Cheng Wuang si quiera comer. - Respondió Wingshu.

-Ok, entonces podemos irnos.

- A-Shen, A-Shui, vengan también.

-¡No, no, no, no, no! Nosotros apenas somos niños y ¡sí no comemos podremos desmayarnos!, vayan ustedes y nosotros nos quedaremos con las señoritas. - Dijo Xiao Shen sacudiendo los brazos. Ante esto Xiao Shui también asintió.

-¿Ah? ¿Incluso Xiao Shui está de acuerdo? Pero si ustedes.... - "Ni siquiera necesitan comer, ¿acaso les da flojera ir con nosotros?".

Wingshu sonrió con una sonrisa amenazante.

-Vaya, así que esta es la primera vez que desobedecen..... Muy bien. - Habló Wingshu con la misma sonrisa.

Xiao Shen y Xiao Shui temblaron y empezaron a sacudir los brazos.

-¡Era broma, era broma! ¿¡Me creyó!? Jajajaja........ ¡Estaba bromeando! C-claro que queremos ir.... Jajaja... - Xiao Shen habló mientras sudor frío se deslizaba en su espalda.

"¿Acaso me veo tonto? Se el momento exacto cuando ustedes me mienten....."

-No, quédense, sus cuerpos son más débiles que el de un adulto, si no comen es claro que pueden sentirse mal y desmayarse. - Respondió amablemente Cheng Wuang.

- Aparte de que no quieren ir. - Agregó Wingshu.

- Lan, Lan, Lan, ¡GRAN LAAAAN! Es solo que, uhhhhhh, no queremos ir, pero usted nos da miedoooooo~ ¡Nos estamos sintiendo obligados a ir con ustedes! . - Volvió a hablar temblando Xiao Shen.

-¿No puedes callarte? No hables por mí, yo jamás me negaría para ayudarlos. - Respondió seriamente Xiao Shui.

-¡No mientas! ¡Cuando yo lo dije tu también asentiste! ¡¿Acaso no significa que estabas de acuerdo conmigo?!

-¡¿Qué?! ¿Yo lo hice? ¡Mentiroso, tramposo! ¡Quieres hundirme contigo! Jamás estoy de acuerdo con tus tonterías, ¡antes de hacerlo comería basura!

- ¡Pues ve a comer basura! ¡Acababas de estar de acuerdo conmigo! ¡También quieres quedarte con las señoritas! ¡No pretendas ser un santo, siempre estando serio!

"¿Qué clase de cosas están diciendo? Solo son unos niños... No es como si supieran lo que dicen, ¿lo aprendieron de su padre?". Pensó Cheng Wuang rascándose con un dedo la mejilla.

Wingshu suspiró y volvió a hablar.

-Bien, bien, pueden quedarse si quieren hacerlo, solo no vayan a molestar a nadie. - Dijo Wingshu, aunque era obvio que los castigaría por desobedecer, ya que si no lo hacía, estos se comportarían de mala forma siempre que quisieran.

Ambos fueron nuevamente al bosque, cuando los pequeños Lee los vieron, corrieron hacia ellos.

-¡Shufu! ¡Maestra! ¡Pudimos recordar algo más!

-¿Qué fue lo que recordaron? - Preguntó Cheng Wuang intrigado.

-¡Vengan, vengan con nosotros!

Los niños tomaron las manos de ambos y los llevaron hasta su cabaña, Lee Fai corrió hacia lo que parecía ser una antigua y maltratada mesa.

-¡Aquí hay algo! ¡Nuestra madre nos dejó una nota y dinero en un frasco!

El amor está oculto como el fuego en la piedra. [Reescribiendo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora