Capítulo 8. La Barrera Entre El Inframundo Y Nuestro Mundo Se Ha Roto...

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Wingshu bajó la mirada y siguió a MayLing, estaba tratando de ordenar sus pensamientos, no sabía cómo fue que las cosas se habían vuelto de esta manera, todo era demasiado confuso.

¿Alguna vez Cheng Wuang le había dirigido una mirada tan fría como la que le había dado recién?

¿Cheng Wuang era así antes de que lo conociera?... Sinceramente no creía que fuera así.

Wingshu juntó ambas cejas y sus ojos se entristecieron, en realidad... Todo había sido culpa suya, si él no hubiese aparecido en la vida de Cheng Wuang, jamás habría pasado esto.

Él tenía la culpa de todas las desgracias en la vida de las personas, siempre terminaría dañando a los que fueran cercanos a él.

Lan Wingshu estaba inmerso en sus pensamientos y no estaba prestando atención a las palabras de MayLing.

MayLing lo miró y sonrió cálidamente: –Wingshu, sé que todo esto es demasiado difícil para ti, no me imagino lo que puede estar pasando por tu mente en estos momentos. –MayLing hizo una pequeña pausa y su mirada se volvió aún más cálida y amable. –Pero sé que no tienes que dejarte afectar por todo lo que pasa, ahora mismo yo me haré cargo de ti y te cuidaré lo mejor que pueda, mi casa ahora es tu casa.

Lan Wingshu la miró y observó la tierna expresión de MayLing, ahora lo podía entender mejor....

MayLing era bastante hermosa, sus ojos estaban llenos de ternura y esperanza, mientras que su personalidad era tan dulce que podía hacerte sentir calidez.

Por eso.... Es por eso que Cheng Wuang la ama tanto, él jamás podría ser igual que MayLing, nunca podría ser tan hermoso como ella.

MayLing volvió a sonreír y habló tiernamente: –Wingshu... Ahora mismo estoy casada con Fei Gin, espero que no te sientas incómodo.

Lan Wingshu la miró, bastante sorprendido: –Oh... Me alegro mucho por ustedes dos... No, es decir, ¿usted está feliz por eso?

Koi MayLing soltó una pequeña risita: –Probablemente al principio no lo era, pero una vez nos empezamos a conocer mejor, nos enamoramos... Quiero decir, tenemos un año de casados, pero antes de casarnos, decidí abandonar nuestro compromiso, no era feliz con sus tratos, pero cuando él volvió a buscarme, me confesó que se había enamorado de mi.

Wingshu levantó una ceja, no pronunció ninguna palabra.

–Sé que puede sonar extraño, pero en el tiempo que decidí irme, él se dio cuenta de sus sentimientos hacia mí... Y yo, no era diferente a él, me di cuenta de que había vuelto a enamorarme y fui muy feliz al saber que él me amaba de igual forma.

MayLing se detuvo frente a una casa y le hizo un gesto de invitación a Lan Wingshu: –Vamos Wingshu, entra, esta es mi casa.

La casa era muy hermosa y grande, cuando él entró, estaba muy ordenada y limpia, bastante acogedora.

MayLing se sentó en una de las sillas y tomó un pequeño zapato, que parecía estar tejiendo.

MayLing desenrrolló el hilo y empezó a tejer de nuevo, los zapatos eran tan pequeños y lindos, parecían ser de bebé.

Lan Wingshu sonrió y preguntó: –¿Alguien con un bebé le pidió zapatos?

MayLing levantó la mirada y sonrió aún más, sus mejillas se sonrojaron y sus hermosos ojos color durazno brillaron radiantemente.

Acarició suavemente su vientre y volvió a hablar: –Wingshu, estos zapatos serán para mi propio bebé... Yo... ¡Estoy embarazada!

Lan Wingshu olvidó como respirar cuando escuchó las palabras de MayLing, su corazón se sobresaltó y la miró a los ojos: –Usted.... ¿Ahora mismo está esperando un bebé...?

MayLing sonrió y soltó una pequeña carcajada: –Sé que es muy difícil de creer, aunque de todas maneras, eres la única persona después de Fei Gin y mi hermano que lo sabe, aún no he podido decírselo a Ah-Wuang.

Lan Wingshu se sentó junto a ella y observó su vientre, no parecía ser grande, pero se notaba un poco el crecimiento de este.

Wingshu la miró de nuevo: –Así que Cheng Wuang aún no lo sabe... ¿Cuándo se lo dirá?

MayLing se puso seria y se rascó la barbilla: –No tengo ni la menor idea, pero no te preocupes, voy a decírselo pronto. Probablemente lo haga cuando nos reunamos de nuevo.

MayLing puso suavemente su mano sobre su vientre y su expresión fue profunda: –Nunca me imaginé que algún día sería madre, incluso me había resignado... Debido al problema en mi corazón, los doctores me dijeron que jamás podría hacerlo, pero Fei Gin no me dejó sola y me ayudó a mejorarme.

Ella suspiró y volvió a hablar tiernamente: –El estar embarazada es un milagro, claro, primero lo consulté con el doctor y cuando él me dijo que era posible, ¡hice todo lo posible por convencer a mi esposo! Y mira, ahora estoy tejiendo estos pequeños zapatos.

Lan Wingshu sintió cierta simpatía por MayLing y respondió: –Es muy lindo que pueda ser madre, me alegro mucho por ustedes dos, estoy seguro de que podrán ser muy buenos padres.

MayLing asintió con la cabeza: –¡Trataré de ser la mejor madre que este bebé pueda desear! Y tu... Me ayudarás, ahora también serás su tío, ¿Te parece?

Lan Wingshu sonrió calidamente, habían pasado años desde que había sentido calidez, supo que, al menos ahora podría acompañar a MayLing y cuidar de ella, podría volver a ser feliz y, si fuera posible, enmendaría sus errores con Cheng Wuang.

Su corazón se llenó de ternura y cuando iba a responder, Fei Gin entró rápidamente a la casa y gritó: –¡Ah-Ling! ¡Ah-Ling!

MayLing se preocupó y se asomó: –¿Ah-Gin? ¿Qué sucede?

Fei Gin la abrazó fuertemente y le dijo: –¡Ah-Ling, vamos, salgamos de casa ahora mismo!

MayLing no entendía lo que estaba pasando y trató de tranquilizar a Fei Gin: –Espera, cariño, tranquilizate primero, ¿qué sucede? ¿Porqué estás tan agitado?

Fei Gin la miró a los ojos y respondió: –La barrera entre el inframundo y nuestro mundo se ha roto... ¡No es seguro quedarnos por más tiempo!

MayLing giró rápidamente y tomó la mano de Lan Wingshu, lo miró a los ojos y dijo: –Está bien, no hay que entrar en pánico, podemos irnos ahora, estoy segura de que los cultivadores se encargarán de esto.

Los tres salieron de la casa, pero lo que vieron frente a ellos estaba más allá de sus expectativas....

Miles... O mejor dicho, millones de criaturas demoníacas habían salido de la barrera.

Las personas que estaban afuera hace unos segundos habían sido despedazadas.

Los ojos de Lan Wingshu se oscurecieron, la energía resentida era brutalmente fuerte y poderosa.

MayLing abrazó a Fei Gin y lo miró: –Ah-Gin... ¡Ayuda a Ah-Wuang, él está luchando con esas criaturas!

Fei Gin la miró: –¡No puedo abandonarte aquí sola!

MayLing negó con la cabeza: –¡No te preocupes por eso, puedo irme mientras puedo ahora mismo! De todas formas... ¡Wingshu está conmigo! Así que ve a ayudarlo, no tardarán en llegar los cultivadores.

Fei Gin rechinó los dientes y observó a Lan Wingshu: –Está bien, por favor, cuida de ella mientras no estoy.

Corrió rápidamente y le hizo frente a las criaturas, pronto, más y más personas se unieron para pelear... Pero era imposible, eran más criaturas y eran mucho más fuertes que ellos...

Lan Wingshu recordó a Shen Ru y la invocó, una poderosa espada que parecía ser hecha de hielo apareció de pronto en sus manos y comenzó a atacar a las criaturas.

Por otro lado, estaba Cheng Wuang, su rostro estaba salpicado de manchas carmesí y el sudor rodaba de su frente. Una enorme criatura rugió y la piel de todos se erizó al ver el cielo...

Un enorme rostro difuso se plantó en medio, era completamente carmesí y oscuro, un hedor a sangre se desembocó y adormeció los sentidos de todos.

Esta cosa... No se había visto en más de diez mil años...

El amor está oculto como el fuego en la piedra. [Reescribiendo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora