Visitando Los Alrededores

1.1K 135 14
                                    

Lan Wingshu se sentía profundamente nervioso, ya que se sentía abrumado por la gran figura de Cheng Wuang, quien iba a su lado apuntándole con el dedo algunos lugares de Dongcheng, el lugar era realmente grande y había mucha gente en los alrededores, habían puestos de comida y dulces tradicionales del clan Cheng.

Cheng Wuang - Por cierto, aún no se tu nombre, ¿puedo saber como te llamas? - sonrió tranquilamente después de haber hablado.

Lan Wingshu pensó "¿¡qué cómo me llamo!? Ahhhhmmmm no se qué nombre decirle, Lan Nnnnnn ¿Nayeon? ¡Sí! Lan Nayeon, se escucha bien" - Me llamo Lan Nayeon, perdón por no haberme presentado antes- habló el joven calmadamente .

Cheng Wuang - Lan Nayeon, tienes un nombre bonito, se que lo dije antes, pero lo voy a repetir, mi nombre es Cheng Wuang y es un placer conocerte, espero que nos podamos llevar bien.

Ambos jóvenes siguieron caminando por los alrededores, eran como las 8 de la noche por lo que habían linternas de papel que alumbraban el lugar, el joven del clan Cheng volvió a hablar - Disculpa que mis hermanos no se hayan presentado, fueron de cacería nocturna (1) con otros discípulos de mi secta, por lo que no se pudieron presentar.

-Oh, no te preocupes, lo entiendo -"no puedo creer que de verdad tenga que engañarlos haciéndome pasar por una chica, es en verdad bastante vergonzoso" - pensó Lan Wingshu.

-Jajaja, tranquilizate un poco Lan Nayeon, no tienes porque estar tan nerviosa, ven quiero invitarte un postre muy delicioso que venden en estos pequeños puestos- tomó la mano del joven y lo llevó hasta el puesto de comida más cercano, el olor del lugar era muy agradable y dulce.

- Por favor, vendame dos piezas de Nian Gao (2). - El joven le dio dos monedas al vendedor y recibió los pequeños postres redondos y le ofreció uno a Lan Wingshu.

- Gracias- Tomó el postre entre sus manos y lo comió delicadamente

- Nayeon, eres muy callada, ¿cierto?, quiero hablar un poco más contigo, para que podamos conocernos un poco más, ¿no crees?

- Ahhm, disculpa, usualmente no me gusta hablar, prefiero escuchar, pero haré mi mejor intento hablando.

El joven muchacho del clan Cheng se rió sutilmente para no incomodar a su acompañante - Ok, ¿puedo preguntarte que es lo que te gusta hacer?

- Claro, me gusta tocar melodías en el guqin, también se tocar la flauta y me gusta hacer pinturas, de igual manera disfruto escribir poemas.

Cheng Wuang lo miró bastante asombrado y dijo - Vaya te gusta mucho el arte, me agrada, siempre he querido tocar algún instrumento, ¡y tú tocas dos al mismo tiempo! Que envidia jajaja.

Lan Wingshu no pudo evitar sonreír y le respondió - Si gustas puedo enseñarte a tocar el instrumento que prefieras (se refiere a la flauta y al guqin).

-¡En serio! Te lo agradezco Nayeon, ¡finalmente podré hacer algo lindo y tocar melodías agradables!- Sonrió al tiempo que le dio dos mordiscos a su postre y se lo terminó.

Lan Wingshu aún tenía el postre entre sus manos, y lo comía calmadamente, como era usual en él, ya que él fue educado por su madre, que era una chica bastante educada y de sangre noble, la cual le enseñó distintos tipos de arte a su joven hijo, mientras que los otros dos hermanos mayores de Lan Wingshu practicaban con la espada y iban de cacería nocturna con su padre.

Siguieron caminando por el lugar hasta que se detuvieron en una casa con dos habitaciones.

Cheng Wuang - Fue un gusto estar contigo Nayeon, aquí es donde vas a descansar junto con tu padre, espero que sea de tu agrado, que tengas una linda noche, nos vemos mañana - Habló el joven con bastante calidez y se despidió de Wingshu.

"Ufff, finalmente puedo dormir y quitarme todo esto, estoy tan cansado"

El joven fue a tomar una ducha en la tina que se encontraba en la casa que le habían asignado, se sumergió en ella y se lavó el rostro, se deshizo las trenzas de su cabello que habían sido hechas con tanta pasión por su tía. Cuando finalmente se terminó de duchar, se dirigió a su cama y se vistió con unas túnicas que se encontraban sobre esta, se dio el tiempo de pensar mientras seguía solo, ya que su padre aún no regresaba, hasta que se quedó profundamente dormido.

El amor está oculto como el fuego en la piedra. [Reescribiendo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora