Capítulo 68: Nayeon.... ¿Huyó?

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Cheng Wuang caminó hacia la habitación, la nieve había empezado a caer y los paisajes se volvieron fríos y blancos, había comprado té de osmanthus y algunos postres para calentar el cuerpo de Wingshu, no hace mucho tiempo se había enterado que era sensible al frío.

El paladar de Wingshu era suave, por lo que amaba comer dulces pero odiaba comer la comida picante, así que Cheng Wuang lo quiso tener en cuenta y compró una gran variedad de postres.

El hombre atractivo de ojos azules estaba muy emocionado y quería darle una sorpresa a su esposa, pensando en recompensar el tiempo que se había ido.

Una vez llegó a la habitación, tocó dos veces la puerta y habló con voz suave.

-Nayeon, regresé, ¿puedo entrar?

Al no tener ninguna respuesta del otro lado, Cheng Wuang pensó que Wingshu ya se había quedado dormido y abrió con suavidad la puerta.

Lo que encontró en la habitación le dio un vuelco en el corazón.

El vestido rojo carmesí que Wingshu había usado en la ceremonia estaba tirado en la cama y los accesorios que había usado, estaban regados en la mesa, pero la persona en cuestión, no se encontraraba ahí. Tiró las cosas a un lado y habló agitado.

-¡¿Nayeon?!

"Espera, no entres en pánico.... Ella seguramente salió a ver a su padre mientras que yo no estaba..."

Cheng Wuang lo pensó unos segundos y corrió hacia la pequeña choza en la que se había mudado temporalmente Lan Cong, el clima se había enfriado totalmente y se preocupó por Wingshu, si había salido, era muy probable que se resfriara.

Lan Cong estaba meditando tranquilamente cuando escuchó a alguien tocar la puerta, para luego escuchar la voz familiar de Cheng Wuang. Inconscientemente una sonrisa satisfecha se dibujo en las comisuras de su boca.

Se puso de pie y el suelo de madera crujió levemente, se sacudió las mangas y arregló la expresión en su rostro. Abrió la puerta y se encontró con la atractiva a pariencia joven y hermosa de Cheng Wuang.

-Amitabha, ¿qué sucede Cheng Wuang? - El hombre habló con voz profunda y tranquila, sonriendo un poco.

Cheng Wuang hizo una reverencia muy respetuosa y controló su respiración agitada, el aliento del chico era cálido y su voz ronca.

-Shufu, ¿Nayeon se encuentra con usted?

Lan Cong fingió sorpresa y levantó las cejas.

-¿Porqué ella debería de estar aquí? Se supone que debería de estar contigo.

La expresión de Cheng Wuang se torció un poco, ahora su corazón se agitó y los latidos fueron cada vez más rápidos.

-Shufu, ¿está seguro? Es decir.... ¿Tiene alguna idea sobre donde podría estar?

Lan Cong se sentía muy satisfecho, pero lo ocultó de una forma bastante sútil, cerró sus ojos y negó con calma.

-¿Ella no está en su habitación?

-No...

Las mejillas pálidas de Cheng Wuang se enrojecieron lentamente por la fría nieve, incluso la escarcha se estaba acumulando en sus hombros, al ver su apariencia, Lan Cong soltó una muy suave risita con sonido de "jum".

Cheng Wuang no quiso perder más tiempo y corrió de regreso a la habitación. Buscó incluso debajo de la cama, pero aún así no pudo encontrar a nadie dentro.

El amor está oculto como el fuego en la piedra. [Reescribiendo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora