Capítulo 41

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Y como MingGao prometió, no le dijo a nadie sobre la verdadera identidad de Wingshu, por lo que este confió un poco más en él, aunque aún seguía sintiendo el peligro de ser descubierto, por lo que decidió ir a hablar con él, ya que la última vez estaba realmente ebrio cuando hablaron.

Wingshu se puso en marcha y fue hasta donde este se encontraba, cabe decir que Cheng Wuang estaba entrenando con los demás discípulos de su secta, por lo que Wingshu estaba libre y podía ir con MingGao.

Justo cuando Wingshu iba a ir hacia él, Bao MingGao estaba cortando varias ramas con su espada, parecía realmente furioso, Wingshu se sorprendió por verlo de esta forma. Se acercó y habló suavemente.

- ¿MingGao? ¿Qué sucede?

Bao MingGao relajó su expresión y su cuerpo al escuchar la voz de Wingshu, y rápidamente volvió a enfundar su espada, limpiándose el sudor de la frente y forzándose a sí mismo a sonreír al mismo tiempo.

-Hola Wingshu didi, ¿qué tal estás?

-Ah, estoy bien, ¿tu estás bien? Pareces algo molesto.

MingGao sonrió y tomó una de las manos de Wingshu, estrechándola entre las suyas.

Wingshu no dijo nada, y sólo lo observó confuso.

-Wingshu didi quiere decirme algo, ¿cierto? - La voz de MingGao resonó suavemente desde arriba.

-Ah, así es, solo quiero confirmar algo.

MingGao se agachó y susurró al lado de su oído, su voz era juguetonamente cálida.

-¿Sobre el secreto de didi?

-Ah, si, es solo que de verdad no me gustaría que Cheng Wuang se entere. - "De lo contrario, mi secta estará en problemas" pensó Wingshu.

MingGao tomó uno de los mechones del cabello de Wingshu y jugó con él.

-¿Acaso no te dije que no le diría a nadie? No te preocupes por eso, no soy un lengua suelta, así que puedes estar tranquilo.

Ante su respuesta, Wingshu suspiró aliviado y pensó que tal vez estaría bien, después de todo MingGao fue su amigo y posiblemente seguía siéndolo.

-Muchas gracias, te pagaré este favor algún día.

-No tienes porque pagar nada, es un placer para mí ayudarte, me siento feliz que seas sincero conmigo, después de todo, no es fácil hacer lo que tu estás haciendo.

MingGao soltó el mechón de cabello y ahuecó el rostro de Wingshu con ambas manos, dándole un pequeño beso en la frente. Wingshu se sorprendió y abrió grandes sus ojos, mientras que involuntariamente tapó su frente con una de sus manos, MingGao se hechó a reír a carcajadas por su reacción y se despidió.

Justo en ese momento, Cheng Wuang apareció y vio aquella comprometedora escena, quedándose en su mismo sitio, sin decir una sola palabra contempló todo, su expresión era seria y apretó sus puños, haciendo tronar sus nudillos, pero conteniéndose de ir a interferir, ya que seguramente Wingshu rechazaría los tratos de MingGao, pero no fue así. Por lo que sólo dio una media vuelta y se retiró del lugar, sin decir ni hacer nada.

Wingshu seguía sorprendido por cómo MingGao lo trataba siempre, pero recordó el pasado y se dio cuenta de que realmente él siempre había sido de esa forma, por lo que no lo pensó durante mucho tiempo, después de unos cuantos minutos, Wingshu quiso ir con Cheng Wuang, por lo que lo buscó, después de caminar un poco, lo encontró en el campo de entrenamiento, secándose el sudor del rostro, no tenía puesta la parte superior de su vestimenta, por lo que se podían ver los músculos perfectos de su cuerpo, haciéndolo aún más atractivo y masculino, habían muchas chicas a su alrededor murmurando entre ellas y soltando pequeñas risitas.

El amor está oculto como el fuego en la piedra. [Reescribiendo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora