El amor está oculto como el fuego en la piedra. [Reescribiendo]

Capítulo 40

Wingshu le enseñó a Cheng Wuang a tocar el guqin y practicaron juntos por una semana entera, como este ya sabía lo más básico solo tenía que practicarlo hasta que pudiera hacerlo perfectamente.

En el transcurso de la segunda semana, llegaron varios comerciantes adinerados a Dongcheng, y la familia de Bao MingGao no fue la excepción.

Cuando Cheng Wuang se dio cuenta de que él estaba en una de las casitas, decidió acercarse y saludarlo.

-¡Shixiong! ¿Cuándo llegaste?

-Ah, Cheng shidi, no llegamos hace mucho tiempo. - La voz de Bao MingGao era particularmente fría e indiferente. Ante tal respuesta y con ese tono, Cheng Wuang soltó una palmada en su espalda.

-¡Ahhhhhh! ¡Dolió! ¿Qué te pasa tonto? - Dijo Bao MingGao masajeando su espalda.

-Shixiong, ¿sucede algo? ¿Hice algo que te molestara?

-Cheng shidi, pareces un niño pequeño que siempre quiere atención, ni siquiera te despediste de nosotros cuando regresaste, y tampoco saludaste al llegar, no se de donde aprendiste malos modales. - Bao MingGao seguía masajeando su espalda mientras hacía pucheros.

-Jajajaja, shixiong , ¿me dices a mi niño pequeño? No pude despedirme de ti porque estaba demasiado ocupado, perdón por eso, trataré de no hacerlo la próxima vez.

-Hmph, muy bien, ah, tengo algo para ti. - MingGao buscó en sus mangas y sacó una tira de tela larga y blanca con algunos grabados verdes y se la dio a Cheng Wuang.

-¿Esto es.... Una cinta?

-Yep, mi hermana la hizo para ti, así que tómala.

-¡Muy bien, la usaré ahora mismo! Muchas gracias - Cheng Wuang con un movimiento rápido soltó su cabello y puso en su boca la anterior cinta para cabello y ató la nueva, haciendo otra coleta.

-¡Vaya! La calidad es muy buena. - Elogió Cheng Wuang.

-Pues claro, ¿que esperabas? Nosotros nunca regalamos algo malo, todas nuestras cosas son de calidad. Por eso tengo mucho más dinero que tu jajaja - Sonrió ampliamente Bao MingGao codeando a Cheng Wuang.

-¿Qué dices? No alucines, este laozu tiene mucho más dinero que shixiong JAJAJAJA. - Está vez Cheng Wuang volvió a responder y también lo codeó.

Bao MingGao lo abrazó del cuello y lo despeinó con el puño, como dos jóvenes discípulos de quince o dieciséis años. Después de unos cuantos jalones y bromas, llegó la hermana mayor de MingGao.

-Vamos chicos, dejen de pelear, A-Wuang, trajimos algo para tu prometida también. - Dijo Bao YiXiang  amablemente.

Ambos chicos se separaron y saludaron a la chica.

-Oh, son muy amables, muchas gracias - Dijo amablemente Cheng Wuang.

Bao YiXiang sacó una pequeña cajita negra y se la dio a Cheng Wuang, rápidamente la tomó y la abrió, ¡eran dos hermosos pendientes de jade rojo!

-Espero que a tu hermosa prometida le gusten. - Sonrió cálidamente Bao YiXiang.

-Estoy seguro que si, son realmente hermosos, me gustaría poder pagar por ellos, me parece que son demasiado caros...

-¡Es un regalo! ¿¡Cómo se supone que sería un regalo si tu lo pagas!? Solo tómalo y dáselo a ella - Reprendió MingGao.

-Vaya, muchas gracias. Ah, ya que hoy vinieron, me gustaría invitarlos a comer o beber cuando terminen sus negocios, sería divertido.