Capítulo 69. ¿Qué Les Pasó A Los Soldados Sombra?

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Los días pasaron en la cumbre YongNian y Lan Wingshu seguía meditando las palabras que Shen YongZhou había dicho.

Si era cierto, ¿porqué su madre se lo ocultó todo el tiempo? ¿Porqué su padre jamás le dijo algo por el estilo?

El taciturno muchacho que vestía fragantes túnicas blancas había estado meditando a puerta cerrada por más de un mes. Sus largas y negras pestañas crujieron mientras extendía los talismanes modificados con cinabrio por el aire frío.

Dos manchas de negro oscuro salieron de aquellos pedazos de papel amarillo. Las figuras eran las familiares a los ojos de color miel que los observaban fijamente, sus cejas se juntaron un poco y les dio una mirada interrogadora.

La suave pero profunda voz de Wingshu sonó en los oídos de aquellas dos pequeñas sombras rechonchas.

-Ustedes dos, ¿qué fue lo que les pasó?

Los pequeños cuerpos regordetes y azabaches se miraron entre sí y se taparon el rostro, sintiéndose avergonzados de sí mismos y de sus apariencias.

Sin embargo, esto no tenía sentido alguno, ¿cómo pudo pasarles esto?

Si los soldados sombra en realidad estaban muertos, y por ende, no podrían vagar para degustar la comida del reino humano.... ¿Porqué ellos dos estaban tan rechonchos y redondos?

Wingshu suspiró, no sabía si reír o llorar. Si Xiao Shen y Xiao Shui habían engordado de esta manera, ¿en qué forma estaban los demás soldados sombra?

Sin pensarlo demasiado, las pálidas y hermosas manos de largos dedos se movieron de forma elegante y rápida, lanzando un sin número de talismanes en el aire, trayendo con cada uno, una pequeña figura negro azabache, demasiado suave y redonda.... Todos los soldados sombra parecían pequeñas esferas demoníacas, era divertido y triste a la vez.

El gran salón que se le había asignado a Lan Wingshu, era uno de los espacios de mayor tamaño en todo el Palacio Shen.

Las paredes eran amplias y estaban geométricamente construidas, las puertas de bambú eran demasiado hermosas, mientras que las pequeñas ventanas cubiertas con finas cortinas le daban un aire completamente tranquilo y lleno de paz.... Perfecto para cultivarse a puerta cerrada.

Lan Wingshu estaba ansioso por volver al mundo de la cultivación, en donde podría enfrentarse a distintos obstáculos para crecer más y más en este ámbito. Pero dado a que su método de cultivo no era ortodoxo, dependía de su lazo con las pequeñas manchas negras que eran su mayor fuente de poder.

Pero viéndolos de esta manera.... Su corazón cayó y se sintió deprimido. Justo cuando pensaba salir de su meditación para acompañar a los discípulos a los bosques....

Xiao Shui, que se suponía era el responsable de los demás soldados, se había arrodillado delante de Wingshu, apoyando su redondo rostro contra el suelo.

-¡Mi Gran Señor! ¡Esto es mi culpa, mi responsabilidad!

Wingshu se palmeó la frente y dejó escapar otro suspiró, exasperado e impotente.

-Xiao Shui, ve al grano, ¿puedes explicarme cómo es que les pasó esto? - El tono que utilizó fue muy moderado, lleno de paciencia.

La regordeta figura se puso sobre sus redondas piernas y habló en voz baja, tratando de explicar su estado actual.

-Mi Señor... Verá, usted sabe que no nos ha utilizado en mucho tiempo... La falta de actividad física nos afectó de esta manera....

Wingshu contuvo sus impulsos de patearlo lejos y lo detuvo.

El amor está oculto como el fuego en la piedra. [Reescribiendo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora