Otherworldly Evil Monarch

Capítulo 122: ¿Cómo manejamos esto?

Los cuerpos frente a los ojos de Jun Wuyi estaban seriamente deformados y distorsionados. Las longitudes de los cuerpos de estos jóvenes eran de menos de dos pies de la cintura a los pies, mientras que sus brazos y pechos estaban tan distorsionados y deformados como la parte inferior de su cuerpo. Era difícil saber cuánto tiempo esas personas habían sido contenidas en estos frascos. Las únicas partes de sus cuerpos a las que se les permitía ser libres de la restricción de estos frascos eran sus cabezas, y simplemente para que pudieran respirar y comer. Estas personas fueron incluso preparadas para orinar y excretar en sus respectivos jarros…

Los ojos de aquellas personas seguían parpadeando de un punto a otro, y aunque sus ojos parecían estar pidiendo misericordia a los dos hombres, sus bocas eran incapaces de hacer algún sonido, aparte de un siseo. Al mirar más de cerca, era evidente que sus lenguas habían sido cortadas…

“Este es el ‘cerdo humano’. La mayoría de estas personas no estaban suficientemente calificadas para otros propósitos y tampoco tenían posibilidades de cultivación, por lo que sus cuerpos fueron forzados lentamente a deformarse y luego estas personas fueron vendidas por altos precios que se utilizarían como vodevil o espectáculos a los circos. Sus raros vodeviles se utilizarían entonces para ganar la simpatía de los espectadores, y sus nuevos maestros harían algo de dinero como resultado…” Jun Moxie le dio una mirada a estas personas y entonces aparto la mirada “Tío, ¿Todavía crees que los maestros de este lugar no lo merecían? ¿Todavía quieres hablar con ellos? ¿Educarlos?”

“Ellos merecían algo mucho peor de lo que obtuvieron, ¡deberían haber sido destrozados!” Jun Wuyi se sentía avergonzado y enfurecido al mismo tiempo: “Un acto tan vicioso… ¿Qué tipo de corazón ordenaría una cosa tan maligna?… Esas escorias…. ¡Jodanse en el infierno!”

“Primero, cuando los niños sin hogar vienen aquí, se les entrena para ser máquinas de matar, mientras que los que son bonitos son entrenados para convertirse en parejas homosexuales y prostitutas. Los que no están calificados para convertirse en uno, son sólo buenos para convertirse en estos… estos deformes espectáculos humanos ¡Todo el mundo dentro de este lugar era una parte de este trabajo! La gente de aquí estaba más allá de cualquier ámbito de redención, ¡¿todavía querría intentarlo?! Yo elegí matar, y elegí matar sin vacilar y sin piedad, los maté a todos para que no pudieran hacerle esto a más gente.”

Jun Moxie asintió y señaló hacia la puerta. El grupo de niños y niñas, inicialmente demasiado tímidos para moverse, finalmente reunieron algo de valor y se aventuraron al patio interior, recogiendo algo de oro del suelo. Se dieron la vuelta y agradecidos se inclinaron ante los dos hombres antes de salir corriendo por la puerta principal.

“Tío, ha cruzado tu mente, además…. ¿algunos de estos niños podrían haber sido los hijos e hijas de los camaradas caídos que sirvieron y murieron bajo tu mando? Después de la muerte de sus padres, podrían haber quedado huérfanos y sin ningún medio de ingresos… ¿No habrían quedado completamente desamparados? Así que sin ninguna fuente de vida, ¡podrían haber venido aquí!” ¡Las palabras de Jun Moxie dejaron los ojos de Jun Wuyi enrojecidos de rabia asesina!

Jun Moxie tal vez tranquilo, de sangre fría y despiadada, pero sus palabras fueron, sin duda, muy lógicas….

“El país Tianxiang tiene varios de estos establecimientos, y aunque los otros no sean tan grandes, o no puedan actuar con tanta audacia, ¡pero hay varios más!” Jun Moxie suspiró mientras levantaba las cejas para mirar el cielo; los sonidos de los truenos comenzaban a venir de lejos.

“Los chicos y chicas que vimos aquí seguían siendo capaces de moverse hasta cierto punto, así que esperaba que pudieran escapar, pero, ¿entonces qué? ¿Tienen alguna idea?” Siendo un experto Xuan Cielo, Jun Wuyi también había escuchado los sonidos, pero estaba más preocupado por esta docena de niños. Sus deformidades no funcionarán bien en el mundo, pero dejarlos aquí equivaldría a dejarlos en los brazos de la muerte.