Demian.
—Es bueno verte —dijo él.
—Creo que no puedo decir lo mismo —murmuré para que solo él me escuchara y con dramatismo se llevó una mano al pecho.
—Por respeto a tu madre, no quiero que nos peleemos. ¿Puedes hacer el intento? —respondió en el mismo tono de voz.
Que desfachatez tenía este hombre, viene a mi casa y me pide que haga concesiones a su favor y su excusa es "hazlo por el respeto de tu madre", no había duda de que me sacaba de quicio y se aprovechaba de la presencia de mi madre para portarse como un caballero, obviamente le funciona y me encanta, pero no por eso dejaba de ser un plan muy maquiavélico, un plan ideado para volverme loco y lo peor es que no podía responder nada, por la presencia de mí familia, debo mantener la imagen de persona impasible que siempre les he mostrado.
Decidí seguirle el juego y comportarme a la altura de la situación, él no tendría ni una sola queja sobre mí, incluso podía coquetear con él durante la cena.
—Por supuesto —fingí, aunque no sabía por qué, mi madre sabía que no quería tener contacto con él por un tiempo—. Me comprometo a portarme como se debe.
Mi madre se acercó a él y le dio un beso en la mejilla, como si ellos fueran grandes amigos desde hacía mucho tiempo y estuvieran retomando su amistad, la actitud relajada de mi madre me pareció muy curiosa y con una mirada le dije que tenía que darme explicaciones de lo que estaba sucediendo entre ellos.
—Vamos al comedor —dijo ella— la cena debe de estar lista para ser servida —acto seguido tomó a Kaleb del brazo y comenzaron a caminar.
No me quedó más remedio que seguirlos y ver como hablaban en susurros, la curiosidad me mataba, pero no les iba a dar el gusto de preguntar por su conversación.
Mi madre tenía que aguantarme y si Kaleb se ponía muy gracioso, yo también podría jugar un poco. Espero que no haga nada demasiado atrevido.
Al llegar al comedor ya estaban todos allí, mis hermanos con sus parejas y mi padre, todos esperando por la presencia de nosotros tres, que llegábamos tarde y los teníamos aguantando las ganas de comenzar la cena.
—¿Cuál fue la demora? —preguntó mi padre— hace diez minutos estamos esperándolos.
Acto seguido se acercó a Kaleb y lo saludó de mano, y le dedicó una hermosa sonrisa.
—Qué bueno que hayas aceptado venir, muchacho —dijo dándole una palmada en la espalda— toma asiento —y señaló uno de los asientos que estaban juntos.
En ese momento reparé en que tendría que sentarme junto a él durante toda la cena, inmediatamente me imaginé que eso, había sido idea de mi madre.
Caminamos juntos hasta donde mi padre le había indicado a él y nos sentamos a la mesa, saludé a mis hermanos y a sus parejas con la mano y ellos a su vez devolvieron el saludo.
—¿Quién es él? —preguntó la novia de mi hermano menor.
¡Diablos! ¿Qué somos?, no podía responder que solo era un amigo, porque inmediatamente preguntarían porque estaba en una cena familiar, y si respondo que es mi novio, preguntarán por qué no lo había presentado antes, estaba en un aprieto y no sabía cómo salir de el.
—Me llamo Kaleb —respondió él antes de que yo pensara una respuesta—, un amigo de Demian, mucho gusto.
—El gusto es mío —respondió ella.
Todos se quedaron mirando de él a mi durante un momento, hasta que Rosa, la señora que habían contratado mis padres, para que ayudara a mi madre con todo lo de la casa, hizo ingresó en el comedor con una carrito en el que traía varias fuentes con comida.
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Me and My Broken Heart.
Romance¿Como se puede definir el amor? Y ¿el desamor? Demian es un hombre de familia que fue criado con los mejores valores y con las más altas espectativas frente a la sociedad y lo que él podía hacer para servirle al resto de mundo. Siempre ha querido se...