Idiotas.

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Meliza

Una hora después estoy haciendo bromas y poniéndome al día con Bonnie.

-Entonces se supone que tus visiones son ciertas- completo- Eso es increíble, no? Es decir puedes ver el futuro.

-No es del todo cierto- suspira- No controlo lo que veo, y es bastante difícil de interpretar.

-Pues dile a tu abuela que te enseñe a controlarlo- ínsito.

-No lo sé, si lo hago sabrá que siempre tuvo la razón y que soy una necia- se queja.

Sonrió divertida.

-Y acaso no lo eres Bonnie Bennett- le recalco y ella me lanza unos maní de la barra-

-Oye! Eso tengo que limpiarlo yo- digo fingiendo indignación y ella saca una dulce sonrisa.

-Bueno ya a trabajar linda- me pide Dimitri y yo me siento incomoda.

Bonnie se da cuenta de mi cambio de actitud pero decide no opinar.

-Nos vemos luego- se despide y yo me pongo a trabajar.

Entro a la casa de Elena y Jenna cansada con una bolsa de comida.

-Llegue!- grito y veo a Elena con Jenna en la cocina.

>>Les traigo esto, pensé que lo necesitarían mejor que Dimitri y yo.

-Gracias ¿Qué haría sin ti?- me besa Jenna la mejilla antes de empezar acomodar todo con Elena.

-Bueno yo me quedare esta noche aquí- les digo con cansancio y tristeza.

-¿Algo va mal con Dimitri?- me pregunta Elena preocupada y yo niego.

-No tranquila solo estoy cansada.

Elena comparte una mirada con Jenna antes de seguir con las cosa.

Elena comparte una mirada con Jenna antes de seguir con las cosa

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Jenna

Cuando termino de acomodar todo con Elena se escucha la puerta cerrarse.

-Jeremy ¿Dónde estabas?- le pregunto.

-Si, ya se mas historias de tus días de gloria tía Jenna?- me pregunta totalmente ido- Mira Jenna, lo entiendo. Eras genial y ya no.

-No! No!- lo lanzo una manzana con muy buena puntería- ¡Escúchame! O Dejas de fugarte de clase o estarás castigado, punto.

-Autoridad paternal, me gusta- bromea en mi cara- Que sueñes con los angelitos.

Termina de subir las escaleras dejándome furiosa abajo con las muchachas.

-Es un reverendo idiota- concluye Meliza- Sin ofender Elena, pero lo es.

Elena y yo clavamos nuestras cucharas en el bote de Helado mientras Meliza se va a su habitación

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Elena y yo clavamos nuestras cucharas en el bote de Helado mientras Meliza se va a su habitación.

-Sabes los hombres son asi... unos idiotas- murmuro.

-Unos te guardan secretos- murmura Elena.

-Bueno ahora por lo menos es un secreto, espera a cuando salgas con alguien que tenga mamitis o fobia al compromiso- le digo.

-No se tía jenna, me preocupa más Meliza y Jeremy- murmura- Dimitri no es bueno para ella y Jeremy está a peor.

-Lo sé- asiento preocupada también.

Meliza SommersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora