Beka una hermosa chica de 23 años acababa de celebrar su 2° aniversario de matrimonio.
Su esposo Justin Maslow, es uno de los dueños de "Maslow Wine Company".
Empresa que se dedica a la fabricación de vinos. La empresa fue fundada por Adam Maslow el abuelo de este, después paso a manos de Paul Maslow su padre, pero el y su madre Denisse murieron en un accidente de avión, cuando viajaban rumbo a Francia.
Tras esa perdida, la empresa paso a manos de James y Justin Maslow, la cual logro expenderse hasta Europa, Justin es el encargado de manejar la empresa de Nueva York y James la de Londres.
Beka y Justin se conocieron en la universidad, a pesar de que ambos estudiaban diferentes carreras, el campus era pequeño y la mayoría se conocía entre ellos. Después de un noviazgo de 1 año, deciden dar el gran paso y contraer matrimonio.
Pero para Beka, Justin no era el esposo con el que ella soñó, Justin a pesar de que le decía lo mucho que la amaba, nunca tenia detalles con ella, estaba más al pendiente de la empresa, había veces en las que no se veían en todo el día, debido a que Justin llegaba a altas horas de la noche por no dejar nada pendiente en la empresa y al despertar tan solo tomaba el desayuno y salia de casa, eran pocas las veces que iba a casa a comer con ella.
-Quiero poner mi salón, quiero hacer lo que me gusta Justin-Le dijo ella, en forma de reproche.
-Beka, ya hemos hablado de esto muchas veces, tienes todo, vives como una reina, no tienes la necesidad de trabajar.
-No se trata de necesidad, por algo estudie diseño de imagen, siempre soñé con poner mi salón, donde las mujeres vallan por un cambio de look, por consejos de belleza, incluso me imagino incluir un pequeño spa para que se relajen y en verdad salgan como nuevas-Dijo con brillo en sus ojos al imaginarse ese lugar.
-Lo siento linda, pero tengo una videoconferencia con mi hermano desde Londres y sabes que no puedo retrasarme, sabes que la diferencia de horarios es algo complicado en fin no me gusta explicarte cosas del trabajo.
-Pero yo quiero que me platiques, quiero saber como va todo en la empresa, quiero saber que haces.
-Hablamos en la noche ¿si? Y sobre el tema de tu salón, no esta a discusión, no quiero que trabajes y punto. Debo irme-Se acerco a darle un pequeño beso en la frente- Te amo.
Beka Siempre le insistía en su deseo de ejercer su profesión, pero Justin no estaba dispuesto a ceder. Para el, era esencial que su esposa se dedicara a ser una excelente ama de casa y la futura madre de sus hijos.
Ella no estaba nada involucrada con las empresa, Justin no le contaba absolutamente nada, solo se veía involucrada cuando acompañaba a su esposo a cócteles y cenas de negocios, los cuales no le eran de mucha gracia, ya que le incomodaba tener que lidiar con las esposas de los demás socios, mujeres mas adultas que solo hablaban de lo perfectas y cómodas que eran sus vidas.
-Señora, ya trajeron la ropa que envió a la tintorería-Le dijo Hilary, la ama de llaves y una gran amiga para Beka.
-Ok gracias Hilary.
-¿Otra vez triste señora?
-No es tristeza, es aburrimiento, quiero hacer algo de mi vida.
-De nuevo el señor se negó a dejarla poner su negocio-Dijo en un suspiro.
-Si, ya no se como pedírselo. Es inútil, nunca va a acceder.
-Usted insista, quizá llegue el día en que cambie de opinión. Pondré la mesa para la cena.
-Solo pon mi lugar Hilary. Justin como de costumbre no vendrá a cenar.
-Claro señora, con permiso-Se retiro negando con la cabeza. ¿Cómo era posible que Beka cenara 5 días de la semana sola? ¿No sentirá algún remordimiento de tenerla tan.. abandonada? Se preguntaba Hilary.
Justin llego pasadas las 12 am. Subió a su habitación, se quito el traje y se puso unos pantalones y una camisa para dormir, se metió a la cama y abrazo a su esposa por la espalda, ella sintió sus fuertes brazos y volteo para verlo de frente.
-Hola-Le dijo el susurrando.
-Hola-Le dedico una leve sonrisa a su esposo-¿Como te fue?
-Bien, en unas semanas debo ir a Napa Valley. Es tiempo de cosecha y bueno debo ir a supervisar todo.
-¿Crees que pueda acompañarte? Me gustaría estar unos días en el campo, entre los viñedos, hace meses no voy.
-Claro amor, me encantaría que me acompañaras-Le dio un tierno beso en los labios-Por cierto, te mando saludos James.
-Mmm.. Gracias-Dijo con sorpresa.
Beka y James se habían solo visto 4 veces, el día de su boda lo conoció, las 2 ultimas navidades y en el funeral de los padres de ellos. No se conocían mucho y a ella le tomo por sorpresa el saludo que le envió. Seguro solo lo hizo por cortesía
Beka paso su mano por debajo de la playera de Justin, empezó a acariciar su abdomen, de una manera sedienta, lo necesitaba y quería sentirlo como hacia semanas no lo sentía.Lo beso como si fuera ese su ultimo beso, le mordisqueaba el labio inferior, con cada beso le pedía a gritos que le arrancara la ropa y la hiciera suya, levanto la playera y quiso quitársela para disfrutar mejor de su pecho desnudo.
-Perdón linda, pero estoy muerto y mañana debo madrugar, tengo una junta a primera hora. Podemos dejarlo para después ¿Por favor?
Llena de decepción, trato de controlar esas ganas, ese deseo que tenia por su esposo-Claro, no te preocupes.
Justin giro y le dio la espalda a Beka y se dispuso a dormir. Ella solo miraba su ancha espalda, recordaba la ultima vez que se aferro a ella con tanta fuerza por el placer que el le producía. Tenia ya varias semanas que el no la tocaba y ella solo debía guardarse las ganas.
Si vida sexual , ya empezaba a ser un problema, al menos así lo veía ella, ya que Justin siempre estaba tan ocupado con la empresa que seguramente no pensaba en eso. Al principio de su matrimonio todo iba bien, hacían el amor casi a diario y si les era posible ha varias horas del día, prácticamente bautizaron gran parte de la casa.
Pero Beka trataba de recordar en que momento todo cambio, en que momento su esposo se había convertido en prácticamente como un desconocido para ella. Muchas veces llego a pensar que tal vez el tendría otra mujer, pero tras vigilarlo durante unos días, se dio cuenta que no era así, el estaba muy ocupado incluso para pensar en tener una amante.
Tras 2 semanas delo mismo, Justin sorpresivamente llego temprano a su casa, llego feliz pues el Consejo estaba por ofrecer una ceremonia en honor a Adam Maslow, el fundador de Maslow Wine Company, por su 10° aniversario luctuoso, ademas de que seria el mismo día que su cumpleaños.
-Mañana el concejo ofrecerá una ceremonia en honor a mi abuelo, me hace muy feliz que lo recuerden con tanto cariño.-Comento Justin muy entusiasmado mientras cenaban.
-Me alegro amor, por lo que me haz contado de el, era un gran hombre... Ademas es tu cumpleaños.
-Si sera un día especial por ambas cosas... Si era un gran hombre, luchaba por lo que quería, siempre defendía sus ideales y a pesar del enorme éxito, siempre fue un hombre muy sencillo, le gustaba mucho ayudar a los demás.
-¿Y vendrá tu hermano para el homenaje?
-Si, llega mañana a medio día, tiene que estar presente el mayor de los Maslow.
••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
Siganme
Dejar su estrella
Cometen
ESTÁS LEYENDO
Entre los Maslow
RomanceCuando descorchas una botella de vino no solo dejas al descubierto aromas y ayudas a suavizar los taninos, sino que también estarás haciendo que aparezca este sentimiento. Siempre que hagamos un consumo moderado del mismo, los diferentes ingrediente...