Sofia...
No puedo creer que las mujeres que creía como unas modelos, resultaran ser realmente escalofriantes.
Pero no puedo decirles eso...puedo negociar, para que me dejen libre, ¿no es así?
-hey! Señoras- las tres me voltean a ver, no pensé que llamaría la atención.
-señoras, buenas noches...estoy segura que ésto es un...mal entendido- me escucharon pacientemente, pero cuando terminé de decir “mal entendido” se comenzaron a reír, con esa escandalosa y horrible voz.
-JAJAJAJAJA ahora sí nos dice señoras! Jajaja- dijeron al unísono. Estoy conciente que en la mañana, las ví tan bellas que no parecían señoras, es más ni recuerdo si les dije señoras o señoritas.
Seguía pensando, cuando la del vestido vino, que sigo pensando es la lider de todo esto, se me acercó mucho.
Su mal aliento me llegaba a mis narices; sus ojos eran horribles, cual si trajera un guayabo de 1 mes; sus dientes eran de color amarillo feo, parecía que les hubieras vaciado aceite, bueno y eso a los pocos dientes que tenía la vieja; sus cabellos de ser divinos eran muy secos, parecían pelucas, yo la miraba estupefacta, cuando mi concentración y un poco de nervios los interrumpió cuando con sus manos me tomo del cuello y me levantó del piso. Para ser una vieja flaca tenía fuerzas, empezó a faltarme el aire, poco a poco y empezó a hablar.
-esto no es un error niña, ssss, tienes buena energía, sssss- mientras hablaba hacía pausas, pero hacía un ruido como el de una serpiente.
-esa energía, sssss nos va sssss a alimentar- sin decir agua va, me soltó y por fin pude respirar. No puedo quedarme con la duda, así que quiero preguntar.
-¿mi...mi energía? ¿Cómo es eso?- quizá así dé tiempo a que alguien llegue a rescatarme.
-Jajajujaja, que graciooooosaaa es esta niñaaaa.- dijo la del vestido azúl, pero seguía sin comprender, ¿qué onda?
La 3ra mujer, me dió un tirón de mi cabello, casi me lo arranca, mi hermoso cabello es sagrado, así que me voy a defender.
-¡Sueltameee!- manotee, cerré mi puño y le pegué en los meros dedos, por accidente me dí yo también en el coco, pero logré hacer que me soltará, y grité:
-¡no me vuelvas a tocar horrible bruja!-
A lo que ésta muy indignada me respondió.
-Maldita niña, como osas lastimar a tus mayores...ssss-
Siempre con su acentico de mierda español, con sus voces chillonas que jartera.Pero me asustó que la del vestido vino, se acercó a mi aplaudiendo y riendo, cuando acabó de reír esclamo:
-por fiiin, no sois tan estúpida como me imaganiba ssss- la miraba con desagrado y con enojo, es mi raptora, ¿quién no la vería con ira?
-has comprendido bien, vosotras no somos mujeres, somos ¡¡BRUJAS!!- cáscaras, si eran brujas...me van a querer convertir en sapo y me voy a ver horrible.
-pues a mi no me importa quienes son, de una vez les digo, no tengo dinero para que paguen un rescate por mí, mejor les ahorro el trabajo de hacer un intercambio, me voy y digo que nunca supe en que lugar estuve, así ustedes no se preocupan por su escondite- lo dije tan segura como que me llamo Sofía Hernández Pérez.
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Lazos lejanos
De TodoUna historia de chicas que se conocerán de una forma muy peculiar y que se enfrentarán a peligros fantásticos. Tendrán que unirse y volverse amigas para regresar cada quien a su hogar. Dos naciones diferentes en dos personas, se formarán unos lazos...