Lazos lejanos

Capítulo 23

Sofia...

Trate de ver si había algo o alguien al rededor, pero no había nada. Ni siquiera las flechas y lanzas que habían sido disparadas por ellos. Parecía que nada de lo que me paso, hubiera ocurrido, ¿qué pasaba aquí? ¿Ya estaré loca? ¿La caída me hizo mal?

Fui al punto donde comenzó todo, es decir, al árbol frutal. Estaban mis duraznos regados en el suelo, tal como los deje al caer, el sendero no tenía rastro alguno de huellas de una bestia feróz. Decidí regrezar con Sandra, espero no me pregunte que me paso, porque decirle algo y no tener pruebas.....no me agrada mucho la idea.

Cuando casi llegaba, estaba a unos metros de distancia del campamento, me llegaba un aroma muy rico, que hizo que me saboreara. Cuando la pude visualisar, ella estaba en cuclillas junto a la fogata haciendo unos huevos.

Sandra...

Cuando desperté no estaba Sofia a mi lado, pero supuse que estaba bien porque noté el hecho que movió las cosas buscando algo para el desayuno. Yo las puse de un modo y ella me las cambió, de una forma que a mi no me gustó.

No me preocupé la verdad, supongo que si sabe hacer fogatas sabrá más de supervivencia en el bosque, ¿o no?

Pasado un rato, trepé como pude a un par de árboles para ver si encontraba un nido de aves y que tuviera  huevos, para mi bellísima suerte, sí había. Logré tomar unos 4 huevos, tomé unas piedras medianas y las acomodé tratando de hacer como un sartén, aunque no me quedó muy bien, sin mencionar que los cochinos huevos se me pegaron a las pishis piedras. Les faltaba teflón a las rocas jajaja.

Como pude los estaba cocinando, cuando escuché los pasos de Sofia y que se venía saboreando.

-hmm ¿qué huele tan bien?- me preguntó saliendo de entre los árboles y pasando su lengua sobre sus labios.

-¿te parece que huelan bien? Según yo son huevos- le pregunté tratando de mirarle el rostro, ya que ella se lo había cubierto con su cabello, al estilo de los emos.

-pues no parecen tener mala pinta- me respondió tratando de desviar su mirada.

-oye y...am ¿a dónde fuiste?- mi intención es saber que le pasa en su pie que camina medio chueco, su cara se le ve medio roja además que evita tener contacto visual, tan es así que no se ha dado cuenta que traigo yo toda la cara madreada.

-a pues había ido a buscar algo para el desayuno, pero no encontré nada.- me respondió mientras caminaba al rededor de lo que sería su cama y siempre acariciando su oreja derecha. Según he visto en la televisión....son acciones que la gente tiene cuando miente u oculta algo, ¿qué pasará con ella?

-¿por qué no encontraste nada?- sé que me va a decir, que nada le gustó o nada encontró comestible, pero algo me sospecho....

-a pues.....- ese pues me pareció que duraría toda la eternidad, hasta que la interrumpí -puessss ¿qué? ¿O qué me vas a decir que el sssseo de las brujas aquellas se te pegó también y vas a parecer serpiente?-  le dije en un estado medio de broma para que no se ofenda, pero hacer que me diga lo que le ocurre.

Sofia...

Esta culicagada sí que es berraca, tenía que ser mayor que yo.

Me imagino que lo que me pregunta es porque notó un poco de mi cabello en mi rostro. ¡Rayos! ¿Qué se supone que haga ahora? Luego con su pendejo comentario, ¡¡¡ash!!!! Me puso de malas esa caída, que me persiguiera un mounstro y no tener pruebas. ¿Le diré la verdad?