Lazos lejanos

Capítulo 33

Sofía...

No podía creerlo, sentía unas ganas de abrazarlo y consolarlo, pero algo en mí me lo impedía, mientras él seguía hablando.

- mi madre, era un hada de buen corazón, que fue asesinada horriblemente. Mi padre no soportó el dolor y organizó a las tropas para realizar un ataque y recuperar las tierras perdidas, pero algunas hadas se opusieron a él. No querían “ser igual” de desgraciados que los humanos.- hizo una pausa, en la cual una lágrima bajo por su mejilla, se puso de pie y me daba la espalda, su voz se quebraba poco a poco.

-unos tantos elfos fueron contagiados por la crueldad de los humanos; otras hadas querían luchar y apoyar a mi padre; también hubo hadas que se vieron influenciadas por las mujeres comunes que les lavaron el cerebro, fue tan grande el conflicto, que de ser una sola tribu, nos volvimos 3.

Las hadas comunes, que ahora pagan el precio de no unirse a nosotros, pues ahora son concideradas mitos y quien mate una, se volverá leyenda y sin embargo, siguen en su estúpida idea de mantenerse en las sombras ayudando a los humanos.

Las brujas, fueron el grupo que se contagiaron de los humanos, tanto antiguos elfos, hadas e incluso algunos humanos que aprendieron de nosotros magia, pertenecen a ese grupo.

Los elfos, que somos nosotros, los que no queremos a los humanos, pero....- hizo una pausa y se recargó en un muro.

-también hay humanos que...fueron buenos, nuestra tribu tiene solo unos cuantos humanos, hombres y mujeres. Las hadas que apoyaron a mi padre viven entre nosotros, aun que ya no se concideren hadas, pero lo fueron y en su sangre corre la magia de ellas. -

Me entró una tremenda curiosidad y un gran dolor, sentía que mi pecho me dolía, como si me golpearan fuertemente, mis manos temblaban, me levanté y sin acercarme tanto a él, le pregunté.

-y...¿qué paso con tu padre?- estaba temerosa y mis ojos se llenaban de lágrimas.

-él....él también murió en un enfrentamiento con las hadas, al año que mi madre muriera. Yo asumí el trono de la tribu a los 9 años, perdí a mi madre a los 8,  aunque al mismo tiempo a mi padre pues ya no fue el mismo después de la muerte de ella.- su voz era débil, cada palabra que decía me provocaba una gran tristeza, mis mejillas se humedecieron por mis lágrimas. Las seque un poco y traté de componerme y le hablé para que volteara.

-Jo..Jonah- él se giró a mirarme, sus ojos de ser un color perfecto, era ahora un tono rojiso, su piel que era blanca se tornó a un pálido tremendo. No lo dude y fui corriendo a abrazarlo, él no esperaba que lo abrazara, pues sentí su reacción con sus brazos que lo saque de onda, pero que importa, no podía dejarlo así, sentia la necesidad de abrazarlo y consolarlo un poco, al menos un poquito.

Después de unos segundos, sentí sus brazos en mi espalda, sus manos en mi cintura que las puso de una forma respetuosa y cariñosa. Su respirar la sentí en mi cabeza, sus lágrimas rodaron por su rostro, pues las veía caer de su barbilla.

-lo lamento- no supe que más decirle, pero...no quería que hubiera ya tanto silencio. Él se sonrió, muy falsamente y separandose un poco, con una mano tomó mi mentón y levantó mi cara para que lo mirara.

-tranquila, no tienes porque preocuparte, no tienes tú la culpa y...- suspirando continuó.

-es algo que está en el pasado, pero seguimos en conflictos bélicos.

Los humanos nos ven como mitos y por ello quieren cazarnos al igual que las brujas y hadas; las brujas quieren ser las que dominen a los tuyos y consumir su energía y creen que nosotros se los quitaremos y que las hadas protegen a la gente, con las hadas el conflicto es que quieren todas las hectáreas del bosque que nos pertenecen, que defendemos de todo y a toda costa. Por ese conflicto de tierras es que no podemos pasar a su lado del bosque y ellas al nuestro tampoco, así conservaremos la paz en la medida de lo posible.