Lazos lejanos

Capítulo 28

Sofia...

No quise hacerle más preguntas sobre su país porque sentí como se ponía triste y no me gustaba sentir que era la culplabe por haberle preguntado.

Terminó de cepillarme en bien cortito tiempo, yo me tardo mucho cuando me cepillo y no lo dejo bien, mi mamá se tarda hasta 2 horas en hacer lo mismo y Nasha lo hizo en ¡30 minutos! Eso si es romper record sin mencionar que no me lastimó y no me jaló en ningún momento. Eso es algo ¡genial! Después me trajeron ropa que parecía de hombre, no me gustaba y sí reclamé.

-esa ropa....¿es para mí?- no quise gritar y ser imprudente pero espero la respuesta de ellas.

-sí, es para usted señorita- me dijo la chica que llevó la ropa.

-no, no, no y no, yo no me quiero poner eso. No me gusta y no quiero ponerme eso- respondí molesta, yo no quiero esa ropa, prefiero traer vestido, es más fresco o una de las faldas de ellas, no me gustan tanto tampoco pero me agradan más que la ropa que me daban que parecía de hombre.

-entonces Fräulein* ¿qué desea usar?- quien sabe que será lo que dijo, solo no se la miento porque me pueden echar de la casa del árbol.

-¿no me pueden dar una falda o un vestido?- pregunté lo más cortés que pude, pero no sé que tan bien lo hice.

-pues...- se comenzaron a mirar unas a las otras sin darme aún una respuesta.

-¿se puede?- volví a preguntar pero esta vez lo hice con mi autentico tono de súplica.

-Denle lo que pide- ordenó Nasha y todas asintieron la cabeza y se retiraron llevandose consigo la ropa horrible ¡bla! Parecía que la manda más, después de Jonah era Nasha, ¡me agrada!

Al cabo de 10 minutos regresaron con unas ropas más a mi gusto. Traían una falda larga de color coral con algo que parecía lentejuela pero no era excesivo, más bien le daba un toque especial; un top como el que ellas usaban, aunque el mío era más cubierto del pecho, por si acaso supongo jaja éste era de color blanco que igualmente traía lentejuela en la zona del pecho (osea que si querían ocultar los cenos las piedritas hacen que miren ahí o ¿qué onda?) y huaraches de un color plata, eran muy bonitos y sumamente cómodos para la época ¿serán de piel de carnero? Dicen que los mejores zapatos son de esa piel, quien sabe el punto es que son RE- CÓMODOS.

Cuando me miré al espejo me veía más hermosa de lo que ya era, me veía hermosísima y me encantaba mi aspecto. Nunca he pensado que soy fea, que tengo algunos defectitos PARA MI, es otra cosa, pero en este momento me miro y no encuntro ningún defecto, toda yo me gusto. (No debo quedarme tanto en el espejo porque me puedo volver loca por mí misma)

Cae la tarde, pero Jonah no vuelve, quiere decir que...¿no ha encontrado a Sandra? Miro desde el balcón todo el bosque, árboles pordoquier, las aves volando en parváda, el viento soplar en mi rostro, un clima divino que me hace cerrar los ojos y alzar mis manos para disfrutarlo. Cuando escucho que suenan los famosos caracoles, me giro con Nansha que no se ha apartado de mi lado desde que se fue Jonah y le pregunto por el sonido.

-señorita, está escuchando el anuncio del regreso de nuestro Rey Jonah- en cuanto lo dijo, mis pálpitos se aceleraron, me emocionaba y ponía nerviosa pero NO por lo que puedes estar pensando, no es por Jonah, es por el reencuentro con Sandra.

Salí de la casa del árbol y por primera vez ví lo más grandioso de mi vida. No era una casa, no tampóco un simple cuarto...¡ERA REALMENTE UN CASTILLO! Construido entre las ramas de los árboles, cada rama era una trave y los troncos fungían como las columnas, las hojas eran las que hacían un techo y a su vez tapaban el suelo del castillo para que visto desde abajo sólo vieran las hojas y no el piso de madera. El cuarto del baño era una parte “escondida” del lugar donde estaba. Me doy cuenta que en donde estaba era solo una pequeña parte del castillo que todo era de madera y no sabía que era tan gigante el lugar, ahora noto que en verdad Jonah era un Rey, por lo visto muy poderoso.

Cuando me estaba acercando a él, vi como toda la gente se acercaba a recibirlo arrodillandose ante él, yo era la única que no se postraba ante él. Miraba a todos lados y veía a las masas inclinadas, era algo increible, tanto que traté de imitarles pero Jonah al ver que me agachaba sujetó mis antebrazos evitando que siguiera inclinandome. Sus súbditos parecían desconcertados, porque pareciera que nunca antes habían visto que su rey le dijera a alguien que no le hiciera reverencia.

-Bienvenido su Alteza- le saludo Nasha y le seguí diciendo.

-saludos majestad- solo incliné un poco la cabeza para...parecer cortés.

-¿alguna novedad durante mi ausencia?- le preguntó a Nasha, a mí parecía ignorarme, ¿pos qué se cree éste? Se echó a caminar dejandome atrás pero podía escuchar lo que hablaba con Nasha, pero no entendía nada, porque él hablaba otro idioma. Se giró abrutamente que casi choco con él.

-tú amiga no la encontramos, ¿sabeís si pudo ir a algún sitio?- me preguntó. Lo miré sumamente confundida.

-¿¡cómo que no está!? No la buscaron bien, ella está lastimada de su pierna o de su pie así que no pudo ir lejos- me sorprendí, me enfurecí, me....me.....ashhhshshs no sé como explicar esta emoción, Sandra no pudo irse lejos y ellos conocen mejor el bosque que ella y yo juntas así que no le quieran hacer del cuento largo.

-vos tenés que tranquilizarte, ¿de acuerdo? Ahora...- hizo una breve pausa tomandome de los hombros y prosiguió -tú la conoceís de más tiempo así que quizá si te llevamos al lugar donde se separaron puedas ver algo que nosotros no.- la miré extrañada, pues yo pensaría que ellos se harían cargo y no pondrían a una inexperta al mando casi casi.

-ustedes vienen de lugares diferentes y son un poco extrañas, creo que es mejor que ayudeís a buscarla.- eso me dijo este man, no pos protesto.

-no creo que sea lo mejor, además ¿quién dijo que somos raras? Nosotras no somos raras, somos símplemente ÚNICAS.- enfatisé la palabra únicas porque concidero que ella y yo estamos muy locas y somos un poco parecidas creo yo.

-¡claro que NO! Es una orden lo que estoy dando,- me impactó que quien se veía bien tranquilo y sereno me gritara, esto no lo aguanto.

-perdón pero no, no acepto su orden- me miró confundido, lo miré directamente a los ojos pues estabamos casi a la misma altura.

-en primera usted señor no es mi Rey, así que no tengo porque obedecerlo, segundo...- no me dejó terminar cuando dijo.

-Muy bien, no soy tu Rey, pero soy tu salvador, trato de ayudarte con tu amiga y tú..-

-¿yo qué?- le pregunté un poco agresiva. -¿cree que esa es suficiente razón para mandarme? Claro que no señor, hagale como quiera que yo no me someto ante nadie- okay....eso último es mentira jajaja pero nomas pa' asustarlo, pero la asustada fui yo. Pues a espaldas mío y de él los hombres y mujeres tenían puesta su mano en el mango de los cuchillos, espadas y otros con arcos en mano a espera de una orden de Jonah.

-hâo**. Encierrenla en su alcoba- lo dijo mirandome a los ojos y sin que le temblara los labios. Pronunció cada palabra que me dejó estupefacta, no lo podía creer hasta que me tomaron por la espalda y me agarraron fuertemente los brazos y agacharon la cabeza. Obviamente no podía dejar de gritar que me soltaran, pues con ¿qué derecho se sentía este imbécil para hacerme esto?

*Del Alemán, tal cual significa: "Mujer jóven" pero adaptada, se podría decir, que significa "Señorita"

**Palabra en chino que significa: “de acuerdo” o “bien"