Capítulo 87

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------El día de la boda------

Sandra...

Entré al cuarto de Sofía para despertarla, era la primer mañana que yo me despertaba antes que ella, serán las 8 de la mañana, yo no había pidido dormir muy bien, pues estaba llena de ira y cólera. Jaja y eso que no era mi crush, de serlo yo creo que le daba la madreada de su vida.

-Sofía.... Sofi.....princesita Sofía despierte....- hablaba con dulzura mientras le acariciaba su cabello, lucía tierna así, sus ligeros ronquidos denotaban que estaba durmiendo bien rico.

-Sofi...- hablé un poco más fuerte.

-¿qué?- habló sin abrir los ojos.

-ya despierte mi princesita.-

-vete, no te quiero ver.- respondió, como si siguiera molesta conmigo.

-ya, no seas mamona y despierta mi querida Sofi.-hablé como una madre mimadora.

-hmmm dejenme dormir, tengo sueño.- se quejó ella medio sentandose en la cama. Era extraño, ella se levanta temprano, ¿por qué hoy quería dormir?

-¿quieres dormir otro rato?- pregunté tomandole la temperatura, pensando que pudiera estar enferma, pero todo parecía estar en órden.

-sí, pero...-

-pero...¿qué?-

-no me dejes, ven, acuestate aquí conmigo.- parecía que había pasado mala noche, me recosté con ella y la abracé. Sentí como volvió a dormir casi de inmediato, estaba tan cansada que incluso su sueño me lo contagió y comencé a cerrar mis ojos poco a poco hasta que ya no pude abrirlos más y me quedé dormida.

Jonah...

Hoy es el día en que me caso, debería sentirme felíz, pero no lo estoy, Sandra anoche dijo cosas absurdas, pero a su vez verdaderas. Si de verdad me gustara Sofía, me gustaría incluso su forma agresiva que tiene.

-Jonah, ¿recuerdas qué dijimos?- habló Lachlan desde atrás, vi su reflejo en el espejo en el que estaba hablando conmigo mismo.

Me giré con él. -¿sobre qué?- pregunté.

-dijimos que Sofía era un gato que tiene sus garras. Incluso, me atrevo a decir que mencioné algo que dicen los humanos, que ella es una joya que hay que pulir.- respondió acercandose a mi.

-yo no recuerdo eso.- hablé desviando la mirada.

-pues eso no importa, lo que importa es que Sandra la está tallando.-

-¿qué quieres decir?-

-que Sandra está enseñandole a sacar sus garras, eso es lo que la vuelve tan bella.- sonaba muy seguro.

-cuidado con lo que dices, es muy bella, pero no le digas así.- hablé molesto y malhumorado.

-muy bien, no le diré hermosa, sólo te diré que es lo que la vuelve única.-

-¿hago mal en no buscarla?- pregunté cruzando mis brazos tras de mi espalda.

-la verdad sí, haces un bien por el reino, pero te haces un mal a ti mismo.- colocó ambas manos en mis hombros. -Jonah, eres un hermano para mi, por eso te pido que hagas lo correcto....POR TI, NO ÑO POR TU PUEBLO, SINO POR TI.-

-esta bien....- suspire. -¿qué debo hacer?- pregunté.

-tengo entendido que ella se va a ir unas horas antes de tu boda o bien un par de horas después. Voy a investigar y sobre eso actuamos.- asentí con la cabeza mientras que Lachlan me sonreía con un sentimiento de hermandad.

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